1.000 millones para ciencia e innovación: Este es el plan que plantea el Gobierno
El plan se articula en tres ejes: fortalecimiento del sistema de investigación biosanitaria y de salud pública, transformación del sistema de ciencia y atracción y retención del talento; y el impulso a I+D+i empresarial.
El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, presentará a los grupos parlamentarios el nuevo "plan de choque" para reforzar la ciencia y la innovación en España, que incluye 17 medidas y que está dotado con 1.056 millones de euros.
Según fuentes del Ministerio, Duque se reunirá a partir de la próxima semana con los portavoces de los grupos de la Comisión de Ciencia del Congreso de los Diputados para trasladarles el contenido del plan y la estrategia de su departamento, y recabar el máximo de apoyos.
El plan se articula en tres ejes principales: el fortalecimiento del sistema de investigación biosanitaria y de salud pública a través de una mayor movilización de recursos para el Instituto de Salud Carlos III; la transformación del sistema de ciencia y atracción y retención del talento; y el impulso a I+D+i empresarial.
El plan no pretende cubrir el conjunto de actuaciones públicas en torno a la ciencia y a la innovación ni refleja la globalidad de los fondos y programas que se planean desde el Ministerio que dirige Pedro Duque; se trata, según este departamento, de un "anticipo" a una política de apoyo sostenido a la ciencia.
El primer eje del plan contempla una inversión de 215,9 millones; el segundo de 523,5 millones; y el tercero de 317 millones.
En total, un presupuesto de 1.056 millones de euros, que en su gran mayoría es nuevo. Solo hay tres partidas de esta financiación extraordinaria que se han comprometido en el primer semestre de 2020, entre ellas los 53,6 millones de euros destinados a medidas urgentes en investigación e innovación relacionada con la pandemia de la COVID-19.
Las cantidades incluidas en el plan "no son poco en absoluto", afirman desde el Ministerio, que recuerdan que el aumento de los fondos en I+D+i no se puede hacer de golpe, sino de manera gradual.
Esta es la velocidad adecuada, según las mismas fuentes que recalcan que esta es la cuantía que el sistema puede absorber en este momento.
El objetivo sigue siendo que España alcance la media europea en inversión en ciencia e innovación, insisten desde el Ministerio.
Además de estos 1.056 millones de euros, el Ejecutivo prevé otros 508 millones en préstamos a empresas.
Reforma de la Ley de la Ciencia
En concreto, se plantea una reforma de la Ley de la Ciencia que incluirá un desarrollo muy demandado por la comunidad científica, la creación de una figura estable de entrada al personal investigador en el sistema público de ciencia español. Es lo que se conoce en los países anglosajones como 'tenure track', una contratación estable (fija) sujeta a condición de evaluación positiva.
De hecho, en el mundo de la universidad española se solía conocer en el pasado como 'titularización condicionada', haciendo referencia al destino natural de quienes eventualmente cumplieran la condición de estabilización.
"Se propone modificar el sistema actualmente vigente para el acceso al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación, que ha resultado ineficiente habida cuenta de los muchos años que deben invertir quienes se dedican a la investigación pública para alcanzar la estabilizada en su situación laboral, concatenando sucesivos contratos de trabajo temporales", recoge el plan. Fuentes del Ministerio indican que la reforma podría estar lista para finales de este año.
A tal efecto, se creará un contrato de incorporación estable al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación sujeto a una evaluación externa en el cuarto año del periodo.
Reforma de la Ley de Investigación Biomédica
Con respecto a la Ley de Investigación Biomédica, el Ministerio que dirige Pedro Duque propone desarrollar el art. 85 sobre la carrera investigadora en los centros del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el art. 82 sobre la Iniciativa Sectorial de Investigación en Salud.
Con estos cambios, se busca equiparar al personal investigador hospitalario con las categorías de otros centros públicos del país (universidades, Organismos Públicos de Investigación y otros centros) y permitir su promoción profesional para lograr la estabilización profesional.
Pero también proporcionará un marco legal para el desarrollo de la regulación autonómica necesaria, que garantice la homogeneidad de criterios en el conjunto del SNS, y permitirá integrar expresamente la regulación de la movilidad del personal investigador incluida en la Ley de la Ciencia.
Refuerzo del ISCIII
El plan también contempla la recuperación y el refuerzo de las capacidades del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), ya que su presupuesto ha sufrido un recorte de más de un 25% en los últimos 10 años, pasando de 367 millones en 2008 a 271 millones en 2018. Además, desde 2010, el ISCIII ha perdido más de 300 investigadores y técnicos, lo que representa el 27% de su plantilla.
Por ello, en este centro se inyectarán 56 millones de euros, partida que irá dirigida al refuerzo del Centro Nacional de Epidemiología y el Centro Nacional de Microbiología (la cuantía estimada es de 6 millones de euros en 2021, pero se prevé una subida mayor en 2022).
El resto (50 millones), se destinarán a la Acción Estratégica en Salud (AES), que servirán para incrementar los recursos para la contratación postdoctoral (Programas Sara Borrell y Miguel Servet). Además, en 2020 se realizará también una convocatoria de plataformas de apoyo a la investigación e innovación.
Más contratos postdoctorales
Asimismo, se prevé incrementar la financiación del programa postdoctoral junior Juan de la Cierva y el programa postdoctoral senior Ramón y Cajal en un 30% (56,2 millones) en las convocatorias de 2020 y de 2021, que deberá consolidarse en los años siguientes.
Según indica el plan, fortalecer los contratos postdoctorales aumentará la presencia de personal investigador joven en un momento crítico de su carrera: cuando han terminado su formación y comienzan a desarrollar rasgos senior, acercándose al momento más creativo de su carrera investigadora.
Estrategia de Medicina Personalizada
Por otro lado, el plan contempla el lanzamiento de una Estrategia Española de Medicina Personalizada para mejorar la prevención y el tratamiento de enfermedades.
La Estrategia comprenderá, entre los años 2020 y 2021, las siguientes acciones: un Plan Big-Data Salud, en el que se integrará y utilizarán datos con objetivos de salud pública e investigación, para mejorar la prevención, el diagnóstico, y el tratamiento personalizado; y un Plan de Medicina Genómica, para fortalecer las infraestructuras y crear los protocolos de coordinación para llevar a cabo análisis genómicos de forma eficiente y equitativamente accesible en todo el territorio nacional.
Asimismo, comprenderá un Plan de Terapias Avanzadas y Personalizadas, que conllevará en los próximos dos años la creación del Centro Estatal de Terapias Avanzadas, orientado a la investigación, desarrollo y potencial fabricación y distribución en el SNS de terapias avanzadas personalizadas (terapia génica, terapia celular e ingeniería tisular), así como una consolidación de la convocatoria de proyectos de investigación clínica independiente en terapias avanzadas enmarcada en la Acción Estratégica en Salud.
La Estrategia también contará con un Plan de Medicina Predictiva, para lo que se creará una cohorte poblacional multipropósito a gran escala con información clínica, epidemiológica y muestras biológicas para representar a la totalidad de la población española, que permitiría construir modelos predictivos, identificar desigualdades, monitorizar indicadores clave y evaluar el impacto de las políticas sanitarias.
En quinto lugar, se lanzaría un Plan de Formación en Medicina de Precisión, para capacitar a los profesionales sanitarios para la interpretación de datos genómicos y su integración con otras fuentes de datos; y por último, se prevé posicionar a España en el entorno europeo en el ámbito de Medicina Personalizada.
Según fuentes del Ministerio, este plan supone un primer paso para ir avanzando en medidas más a largo plazo con el objetivo de fortalecer el sistema de ciencia español. La idea es ir invirtiendo de forma gradual en la I+D+i con el objetivo final de que España acabe llegando al 2% del PIB en inversión en esta materia, equiparándose así a los países de su entorno.