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Imagen de archivo de un socorrista vigilando a los bañistas en la playa andaluza de La Malagueta. / El Correo -
Mañana de domingo en una piscina de Vallehermoso, Madrid. / El Correo
Las personas fallecidas por ahogamiento en espacios acuáticos de España se han elevado a 140 en los cinco primero meses de 2017, lo que supone quince víctimas menos que en el mismo período del año anterior, según el Informe Nacional de Ahogamientos elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), cerrado el pasado mes de mayo. La disminución del 10,7 por ciento en el número de víctimas mortales supone, de todas formas, casi una muerte diaria.
Andalucía ocupa el tercer puesto en la lista de personas que pierden la vida por esta causa, detrás de la comunidad canaria y Galicia, con un total de 24 muertos lo que supone un 17,1 por ciento.
El perfil del ahogado en lo que llevamos de año es el de un hombre de nacionalidad española, de 45 o más años y que pierde la vida, principalmente, en la playa o en otro espacio acuático que no es ni piscina ni río, y que carecían de cualquier tipo de vigilancia. Aunque son los niños los que tienen más riesgos de perder la vida en zonas acuáticas.
Según el Primer Informe Nacional de Ahogamientos de Menores, elaborado por la Escuela Segoviana de Socorrismo y por la empresa Abrisud, el número de niños ahogados registrado en Andalucía en los últimos cinco años se eleva a 27, lo que supone el 23 por ciento del total de los ahogamientos de menores en espacios acuáticos producidos en este periodo de tiempo.
Málaga es la provincia donde más sucesos de este tipo han ocurrido, con ocho menores muertos, seguida por Sevilla con cinco niños fallecidos.
Los meses con mayor índice de decesos corresponden con el período estival y son las horas centrales del día cuando más menores pierden la vida en espacios acuáticos
La Escuela Segoviana de Socorrismo y la empresa Abrisud auguran que las cifras en 2017 superarán el número de muertes por ahogamiento respecto a 2016, por ello, para concienciar de la importancia de la seguridad tanto en piscinas como en otros entornos acuáticos han elaborado un decálogo para que los más pequeños aprendan a disfrutar de las zonas acuáticas con total seguridad.
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo activará en los próximos días en las redes sociales la campaña #StopAhogados con recomendaciones y consejos para adultos y niños sobre el uso de los espacios acuáticos, piscinas y playas especialmente, y que ya están llevando a cabo en diversos ayuntamientos.
Consejos que salvan vidas
Los ahogamientos infantiles ocurren en la mayoría de casos por una relajación en la supervisión. Un niño puede ahogarse en menos de 2 minutos y en tan solo 15 centímetros de agua por lo que se aconseja a los padres que no confíen en los manguitos o flotadores porque podrían darse la vuelta ocasionando una desgracia, o en el caso de las playas, la marea podría acabar arrastrando al niño hacia dentro. Este es una de las recomendaciones que da la RFESS para prevenir la muerte de los más pequeños.
Desde la Federación destacan la necesidad de explicar a los jóvenes los riesgos y peligros que conlleva jugar o correr cerca de los bordillos de las piscinas, y demás «actividades» arriesgadas como mantener la respiración bajo el agua.
La RFESS exalta la necesidad de que los adultos ayuden a los pequeños a memorizar el número de algún familiar para las situaciones de urgencias.
Por otro lado, es importante que los niños sepan que el personal de seguridad y los socorristas son las encargadas de ayudarles y que solo hay que molestarlas en casa de peligro o una necesidad importante