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Paqui Sánchez. / EFE
La Delegación del Gobierno en Melilla ha elevado a 380 el número de inmigrantes que ha conseguido acceder a la ciudad autónoma en el salto a la valla que se ha producido a primera hora de este jueves, en el que 20 guardias civiles han resultado heridos por cortes y contusiones.
En declaraciones a los periodistas, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha destacado la agresividad que han empleado los 1.200 inmigrantes que han intentado saltar el perímetro fronterizo y, de hecho, ha dicho que le consta que también hay heridos entre los agentes de Marruecos que han participado en la contención del salto a la valla.
No hay, por el momento, cifras respecto a los inmigrantes que han sufrido lesiones en este nuevo intento de salto que sufre la valla de Melilla por segundo día consecutivo, y que han supuesto entre el de ayer y hoy un total de 871 entradas irregulares.
Moh ha dejado claro que el Gobierno de España es “muy contundente” respecto a las entradas irregulares violentas, y ha afirmado que “la agresividad” que se ha podido ver en los saltos a la valla de ayer y hoy “no se ha visto en otras ocasiones”.
Además de esta “agresividad patente”, también ha señalado como “una de las novedades” respecto a otros intentos de entrada anteriores “la organización diferente” por parte de los inmigrantes que han participado en ellos, 3.700 en total entre ambos saltos a la valla.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la Delegación del Gobierno están “valorando y analizando todo para ver cómo se plantea la situación y qué respuesta dar”, ha respondido la delegada al ser preguntada respecto a si esta presión migratoria que la valla de Melilla está sufriendo se podría prolongar más tiempo.
En cuanto a la colaboración de Marruecos, la delegada del Gobierno ha asegurado que “ha sido visible”.
A las 6:00 horas, la comandancia de la Guardia Civil ha observado un numeroso grupo de inmigrantes, unos 1.200, que se aproximaban al vallado, por lo que se ha activado el dispositivo anti-intrusión.
Sobre las 7:25 horas, tras superar a los agentes de las fuerzas de seguridad marroquíes, ha comenzado el salto a la valla entre las zonas comprendidas entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Beni Enzar.
Efe ha podido constatar que en la parte marroquí de la alambrada, los agentes del país vecino han empleado material antidisturbios para tratar de repeler el salto a la valla y que parte de los inmigrantes se han quedado encaramados en la parte alta debido al fuerte despliegue de seguridad.