«Existe discriminación hacia los trabajadores de la concertada»

La secretaria general de FEUSO Andalucía habla con El Correo de Andalucía sobre la realidad de los centros concertados en la comunidad autónoma.

«Existe discriminación hacia los trabajadores de la concertada»

«Existe discriminación hacia los trabajadores de la concertada» / Ezequiel García

Ezequiel García

Para El Correo de Andalucía la educación es el gran motor del cambio. Y un lugar donde todos tienen cabida. Por ello iniciamos esta serie de entrevistas con los líderes sindicales, tanto del sector público, como de la privada o la concertada.

Hoy hablamos con María de la Paz Agujetas Muriel, Alcalá del Río,1968 sevillana, secretaria general de FEUSO Andalucía. Maestra afiliada a este sindicato -tercera fuerza sindical nacional- desde una fecha simbólica para la lucha sindical (1 de mayo de 1996, ha ejercido como secretaria de Información y Comunicación entre 2007 a 2014 y, desde ese último año, como secretaria general de la Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera en Andalucía. En junio de 2022 recibió el apoyo unánime de sus compañeros para iniciar su tercer mandato.

-Parece que la Junta de Andalucía ha apostado, al menos en el apellido de una de las direcciones generales, por la educación concertada.

Estéticamente parece que sí, que han designado específicamente una dirección general para trabajar por la enseñanza concertada. Funcionalmente desempeña una labor que ya se venía realizando desde una dirección general anterior. Deseamos que ese signo estético, nominativo, sea un primer paso para entrar de una vez de lleno en las muchas cuentas pendientes de la administración autonómica con estos centros sostenidos con fondos públicos.

-¿Qué ofrece USO a los trabajadores de este sector tan importante?

Hechos y realidades. Sólo hay que revisar las sentencias judiciales -muchas, ya en firme- conseguidas en defensa del profesorado de la concertada al que aún no le ha sido devuelta al completo la paga extra suprimida en 2012. Somos la tercera fuerza sindical nacional, no adscrita ni alineada con ninguna fuerza política ni patronal, por lo que tenemos una capacidad y un potencial verdaderos para trabajar por los derechos de los trabajadores.

Consideramos que estamos ante un momento que puede ser especialmente beneficioso para la concertada en Andalucía. Contamos con un gobierno autonómico al que ninguna otra fuerza política le puede atar las manos, ya que ha tenido una mayoría absoluta amplia para asumir cambios necesarios. Y ese cambio ha de pasar por una educación de excelencia -como pilar del estado del bienestar que es- en todos los ámbitos.

Por ello ya hemos solicitado a la consejera Patricia del Pozo un acuerdo marco para afrontar algunas medidas que son auténticos deberes pendientes desde hace años. El ámbito de la concertada es, posiblemente, uno de los que acumula más promesas electorales incumplidas, fruto de un trato injusto desde hace décadas pese a que estos centros conforman, junto a los públicos, el Sistema Público Educativo Andaluz.

Reclamamos, por ejemplo, que se cumplan los derechos regulados en el convenio colectivo. Para botón de muestra, sirva de ejemplo el abono de la Paga Extraordinaria de Antigüedad en la empresa, cuyo derecho está recogido en el Convenio Colectivo, sin embargo, se viene negando a este colectivo desde agosto de 2013 pese a las continuas reclamaciones de este sindicato.

Reivindicamos asimismo una equiparación salarial en consonancia, en todos los sentidos, con lo que perciben los docentes de centros públicos y concertados de otras comunidades autónomas, para que los de Andalucía dejen de estar en el furgón de cola con respecto a otras regiones; acabar con la discriminación a la que somete el Gobierno andaluz a estos centros en sus planes, programas y proyectos –incremento de las horas de Orientación, la digitalización del sistema educativo, mejor tratamiento de las Escuelas Hogar o abono de las tareas de prospección para la realización de prácticas en la FP –, acuerdo de mantenimiento de empleo, reducción de carga lectiva, ampliación para acceder a jubilación parcial al 75%, dotación de enfermera escolar -al menos para los centros de Educación Especial concertados-, un complemento salarial para el PAS (Personal de Administración y Servicios) y Personal Complementario, o la concertación del Bachillerato.

-Pero hay veces que todas estas reivindicaciones no calan en el público general.

Hay que trasladar a la opinión pública que los problemas y discriminaciones laborales que sufren los profesionales de la educación no atañen ni afectan exclusivamente a los trabajadores del sector. Es una situación que redunda en la calidad de la educación que reciben sus hijos e hijas. En todos los profesionales del sector que conozco veo entrega y vocación de trabajo, de hacer lo mejor posible con los recursos existentes. Aunque cuestiones como el exceso de carga burocrática, plantillas insuficientes y presupuestos exiguos para atender a la diversidad hacen imposible aspirar a ser docentes de calidad.

-¿Existe complejo de inferioridad entre el trabajador de la concertada con respecto al de la pública?

Existe una clara muestra de discriminación, de desigualdad, pese a que, como decía anteriormente, tanto los centros de educación pública como de la concertada conforman el Sistema Educativo Público Andaluz, según recoge la propia Ley de Educación de Andalucía en su artículo 3. Son sistemas complementarios, para nada excluyentes y necesarios. El camino hacia la educación de excelencia y personalizada sólo se puede conseguir por una vía: la reducción de la ratio, y para ello hay que hacer una cosa bien clara: consolidar e incrementar las plantillas docentes. El descenso de la natalidad puede crear el marco idóneo para afrontar esta medida, cada vez más necesaria.

-¿Y por qué crees que aún pervive este estigma?

Errónea e intencionadamente, determinados colectivos parecen interesados en hacer ver que la enseñanza concertada es algo elitista y reservado a unos pocos. Posiblemente por el hecho de que muchos centros de este ámbito educativo están vinculados a órdenes religiosas. Precisamente, muchos de esos centros están inmersos en zonas complejas, donde persiste una gran desestructuración, abandono escolar, etc., y son esos centros los que posibilitan la correcta preparación para acceder al mercado laboral a personas con muy pocos recursos, de distintas creencias y razas, y a las que nadie, prácticamente, les había dado una oportunidad. Desde USO defendemos la libertad de elección de los padres, que tengan la oportunidad escoger el centro que deseen para sus hijos.

-¿Qué le falta al trabajador de la concertada para estar bien valorado por la administración?

Igualdad de condiciones y trato respecto a sus compañeros de la pública. En nuestro sindicato lo tenemos muy claro: a igual trabajo, iguales condiciones laborales.

-¿Cómo es posible que durante los gobiernos socialistas de la Junta se trabajara en mejores condiciones, tal como aseguran muchos trabajadores, que ahora cuando, en teoría, los primeros son los abanderados de una educación 100% pública?

Creo que ahora ha llegado la legislatura en la que posiblemente veamos los cambios reales. El PSOE contó con varias mayorías absolutas para afrontar las medidas legislativas que deseara. En estos tres últimos años hemos contado con un gobierno compuesto por dos partidos que ni siquiera pudo sacar adelante sus últimos presupuestos. Ahora volvemos a contar con un gobierno de mayoría absoluta; ahora sí que no tiene ninguna cortapisa para saldar todas las cuentas pendientes con la concertada.

-Son tiempos muy complejos. El cambio en Andalucía no fue, como tal, un cambio real. Maquillaje y poco más...

Creo que queda respondida la pregunta con la respuesta anterior.

-¿Ha estado sobrevalorado Javier Imbroda como consejero de Educación?

No me parece ético hablar de una persona que falleció de forma reciente. Bien es cierto que su perfil siempre estuvo más apegado al ámbito deportivo, del que nos consta que lideró medidas positivas para Andalucía, y que puso gran empeño en escuchar y tratar de atender las medidas del sector educativo. Nunca sabremos si por falta de tiempo, de un presupuesto sin cortapisas o por imposibilidad física por cuestiones de enfermedad no pudo ser más ambicioso a la hora de afrontar los necesarios cambios en la educación andaluza, especialmente en la concertada.

-¿Está el sector de la educación privada ganando demasiado terreno al sector de la pública y la concertada?

Hay muchos padres que valoran la libertad con la que trabajan estos centros, a veces regidos por sistemas más vinculados al mundo anglosajón, por ejemplo. Es por ello por lo que desde USO defendemos que hay que dotar de los recursos necesarios, de forma equitativa, a todos los centros sostenidos con fondos públicos -y ahí se incluyen los concertados- para que las familias tengan mismas oportunidades para escoger la educación que desean para sus hijos.

También es cierto que centros de enseñanza privada han detectado espacios que la enseñanza pública o la concertada no lograba atender correctamente -como la demanda de plazas en FP-, lo que les ha permitido hacerse fuertes e incluso ejercer cierto liderazgo en su sector gracias a su agilidad a la hora de ofrecer respuestas a las inquietudes de muchos alumnos.

-¿Por qué crees que la consejería de Educación no ha apostado por una verdadera revolución dentro de sus mandos intermedios?

La respuesta más certera la tienen en la Consejería, ahora denominada de Desarrollo Educativo. Tal vez presupongan que los cargos técnicos deben maniobrar según criterios objetivos y tratando de atender la directriz que ofrezcan desde los cargos políticos, sean del color que sea. Insisto: creo que ahora verdaderamente podemos asistir a un cambio real. En apenas tres años, y sin contar siquiera con presupuestos en todos los años de mandato, tal vez no ha sido posible asistir al cambio que todos esperábamos y deseábamos.

-¿Qué opinas de los nombramientos que se han hecho?

Este gobierno echó a andar, prácticamente, en el mes de agosto, por lo que posiblemente no hayamos visto aún todos los movimientos a realizar en el organigrama. Siempre se dice que en política que hay dejar los primeros cien días el beneficio de la duda.

Por ahora han accedido a estudiar nuestra propuesta de acuerdo marco y nos han convocado a realizar propuestas de mejoras para distintas cuestiones específicas del sector de la educación. Vamos a analizar con lupa si realmente atienden aquello a lo que se comprometan y acepten atender.

-¿Qué horizonte ves en los próximos cuatro años?

Nuestro anhelo es ver que se cumplan por completo todas las cuentas pendientes en el sector de la concertada: equiparación salarial en consonancia, en todos los sentidos, con lo que perciben los docentes de centros públicos y concertados de otras comunidades autónomas; acabar con la discriminación a la que somete el Gobierno andaluz a estos centros en sus planes, programas y proyectos –incremento de las horas de Orientación, la digitalización del sistema educativo, mejor tratamiento de las Escuelas Hogar o abono de las tareas de prospección para la realización de prácticas en la FP –, acuerdo de mantenimiento de empleo, reducción de carga lectiva, ampliación para acceder a jubilación parcial al 75%, dotación de enfermera escolar -al menos para los centros de Educación Especial concertados, un complemento salarial para el PAS (Personal de Administración y Servicios) y Personal Complementario, o la concertación del Bachillerato.

Nuestro horizonte es que todo eso sea una realidad, y para alcanzar esa realidad nos dejaremos la piel, en beneficio de todos los trabajadores.

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