Congreso de los Diputados

Podemos recibe a Ábalos en el Grupo Mixto: el reencuentro con el ministro más afín de la coalición

El exnúmero tres del PSOE mantiene gran sintonía personal con la exministra Irene Montero

Los exministros Irene Montero y José Luis Ábalos, en una imagen de febrero de 2022 en el patio del Congreso de los Diputados.

Los exministros Irene Montero y José Luis Ábalos, en una imagen de febrero de 2022 en el patio del Congreso de los Diputados. / Europa Press

Ana Cabanillas

Del Consejo de Ministros a la periferia parlamentaria. Uno de los hechos insólitos de esta legislatura es que, por primera vez, el Congreso alberga a exministros en el Grupo Mixto, un espacio al que van a parar los diputados de partidos minoritarios sin capacidad para formar grupo propio o aquellos 'descolgados' que han abandonado sus formaciones. Allí aterrizaron en diciembre los cinco diputados de Podemos tras su ruptura con Sumar, una cifra que descendió hace justo un mes tras la dimisión de Lilith Verstrynge, exsecretaria de Organización morada.

Ahí está la exministra Ione Belarra, que este miércoles veía en directo el desembarco en su grupo del también exministro José Luis Ábalos, que este miércoles anunció su salida del Grupo Socialista y con quien coincidió en el primer Gobierno de coalición. El exdirigente socialista, que ha retado a la dirección del PSOE al mantener su escaño, mantuvo gran sintonía con las dirigentes de Podemos durante su paso por el Gobierno, y en las filas moradas fue considerado la figura más próxima a sus tesis dentro del Consejo de Ministros compartido con los socialistas.

No pidió su salida

Desde que estallara el caso Koldo, por el que se detuvo al exasesor personal de Ábalos por recibir presuntamente mordidas en la compra de mascarillas durante la pandemia, Podemos ha evitado pedir abiertamente la dimisión del exdirigente socialista, como sí lo hicieron otras formaciones como Sumar y el propio PSOE. El partido morado defendió que la dimisión era "buscar un chivo expiatorio" y reclamó una comisión de investigación amplia sobre la presunta corrupción en pandemia por parte de todas las administraciones públicas. Sorprendió en cambio el hecho de que Podemos evitase reclamar el acta a Ábalos, una reacción que sólo se explica por la afinidad personal que existe en la cúpula morada con el exministro socialista.

En Podemos bromeaban este martes, antes de hacerse oficial, con el desembarco de Ábalos en el Grupo Mixto: "A ver si con él nos dan los despachos", ironizaban, en referencia al desalojo que sufrieron hace unas semanas de los espacios ahora ocupados por Sumar. Si bien no parece que su llegada pueda influir en la designación de dependencias, sí es cierto que el exministro compartir de nuevo espacio con quien fuera su compañera de Gobierno, Belarra.

Los diputados de Podemos Ione Belarra, Javier Sánchez Serna y Martina Velarde.

Los diputados de Podemos Ione Belarra, Javier Sánchez Serna y Martina Velarde. / EFE

Trayectoria común

La sintonía entre Podemos y Ábalos comenzó con Pablo Iglesias como vicepresidente del Gobierno de coalición. En realidad, Belarra y Ábalos -que ahora se reencuentran de nuevo en las mismas filas- apenas coincidieron tres meses y medio como ministros. La ahora secretaria general de Podemos comenzó la legislatura como secretaria de Estado de Iglesias, al que sustituyó como ministra de Derechos Sociales a finales de marzo de 2021. A mediados de julio, poco tiempo después, Ábalos salía del Gobierno junto a Carmen Calvo e Iván Redondo en una inesperada remodelación del Gobierno.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con José Luis Ábalos, durante la celebración de una ejecutiva en 2020, en presencia de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con José Luis Ábalos, durante la celebración de una ejecutiva en 2020, en presencia de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona. / David Castro

En las filas moradas acusaron la salida del que había sido un interlocutor recurrente y con el que pusieron las bases de la posterior Ley de Vivienda, que con la llegada de Raquel Sánchez se vio después ralentizada. Con quien sí coincidió durante todo el tiempo en que estuvo en el Gobierno de coalición fue con Irene Montero, con quien mantenía una muy buena relación personal y a quien defendió en numerosas ocasiones, llegando a denunciar la "persecución" de la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, a quien ha llegado a manifestar en distintas su "cariño" y con quien a día de hoy todavía se siente unido, al considerarse a ambos víctimas del "acoso" a raíz de su actividad política.

Además de esta situación, a ambos les unía además su situación en el Gobierno de coalición, donde tenían un enemigo común, la entonces vicepresidenta Carmen Calvo, que terminó saliendo del Ejecutivo al mismo tiempo en que Ábalos. En el caso de Montero, el choque con Calvo fue sonado y a cuenta de las políticas feministas y la oposición de la socialista a leyes de Igualdad como la ley trans o la ley del sí es sí. En el caso del exministro, era más una cuestión de piel, dado cuestionamiento interno que hacía la exvicepresidenta sobre la idoneidad del exministro.

Una "deuda" con Irene Montero

La afinidad entre Montero y Ábalos persiste en el tiempo, pese a que el socialista salió del Gobierno hace tres años y medio. Fruto de esa sintonía también se explican las colaboraciones del exministro Ábalos con la plataforma de difusión de Iglesias. El exdirigente socialista ha colaborado en distintas ocasiones con espacios de Canal Red, donde el pasado octubre llegó a conceder una entrevista de más de una hora, y en la que admitía su afecto por la extitular de Igualdad de Podemos. "No me importa hablar de bien de ella", asegura Ábalos hacia el final de la entrevista, donde asegura que Irene Montero le "demostró" mucho. "Para mí ha habido siempre una deuda porque en los momentos en que yo he estado mal, se ha dirigido a mí", consideraba.

Precisamente uno de los momentos más bajos que atravesó el exministro de Transportes fue poco después de arrancar el Gobierno de coalición, con la polémica del llamado 'Delcygate', por el que la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez, que tenía prohibida la entrada en la Unión Europea, aterrizó en el Aeropuerto de Barajas, donde fue recibida por Ábalos. Este caso provocó una ofensiva por parte de la oposición, pero Podemos rehuyó cualquier crítica por este asunto y, junto al PSOE, frenó la comisión de investigación en el Congreso sobre el tema.

José Luis Ábalos junto a Irene Montero y Pablo Iglesias.

José Luis Ábalos junto a Irene Montero y Pablo Iglesias. / EFE

Carné del PCE

Entre quienes fueron diputados de Podemos durante la anterior legislatura recuerdan que "Ábalos tenía el carné del PCE". El diputado por Valencia ingresó en 1978 en las filas del Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo, formación donde militó hasta 1981, cuando se pasó al PSOE. Una trayectoria que, creían los morados, dejó impronta en el dirigente, a quien consideraban que Ábalos, "dentro de la parte socialista de la coalición, era el que estaba más a la izquierda, más próximo a nosotros".

En la entrevista a la plataforma de Iglesias, Ábalos también apoyaba las tesis de Podemos frente a Yolanda Díaz y, cuando aún se negociaba el Gobierno de coalición, se pronunciaba sobre la configuración de Sumar, abogando por la presencia de los morados en el Consejo de Ministros para dar "pluralidad" al Gobierno. Aunque dijo tener muy buena relación con Díaz, tomó partido por los morados. "Cuando uno quiere hacer un proyecto de ampliación, de mayorías, hay que hacerlo desde la matriz, no a costa de la matriz", defendió, antes de apostar por una propuesta "integradora".

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