COMPARECENCIA EN EL CONGRESO

Sánchez reivindica frente a Feijóo la soberanía de España para reconocer el Estado palestino

El líder de la oposición defiende la solución de los dos estados, pero reclama a Sánchez que "deje la brocha gorda" y aparque el reconocimiento unilateral del Estado de Palestina a la espera de un mayor consenso internacional

El presidente del Gobierno reta a Feijóo a posicionarse sobre Gaza y el respeto al Derecho Internacional

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados. / Eduardo Parra / EP

Iván Gil / Mario Saavedra

El presidente del Gobierno oficializa en el Congreso su intención de reconocer a Palestina como Estado en las próximas semanas. "España está preparada para reconocer al Estado palestino", ha dicho Pedro Sánchez en la tribuna de oradores este miércoles. Lo ha hecho después de asegurar que la respuesta de Israel a los "atentados terroristas de Hamás" del pasado 7 de octubre ha sido "absolutamente desproporcionada" y ha "echado por tierra décadas de derecho internacional humanitario".

El presidente ha anunciado que en las próximas semanas hará una serie de llamadas de teléfono y visitas oficiales para dar continuidad a su proyecto de reconocimiento, después de haber dado el primer paso en los aledaños del Consejo Europeo el pasado mes de marzo. Entonces, coordinó un cónclave con Irlanda, Eslovenia y Malta para reconocer al Estado palestino, que se plasmó en un comunicado conjunto. Sánchez espera usar la inercia diplomática internacional en favor de dar el paso y que se unan otros países, como Bélgica, Portugal o Noruega. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas va a considerar próximamente la adhesión de Palestina como Estado miembro. Es previsible que Estados Unidos lo vete, en todo caso.

Críticas al PP sobre Gaza

Sánchez ha criticado a los que se ponen de perfil, en clara referencia a lo que considera una falta de definición del Partido Popular sobre la guerra en Gaza, que ha dejado ya más de 33.000 muertos y una destrucción del 70% de las infraestructuras del norte de la Franja.

Sin referirse directamente al jefe de la oposición en su primera intervención, Sánchez ha reprochado la posición de “los líderes que aún hoy se ponen de perfil, tanto en España como en Europa”, sobre el reconocimiento del Estado de Palestina. El objetivo del Gobierno es arrastrar al PP a este debate y que se posicione. Un asunto sobre el que los populares buscan mantener un perfil bajo al considerarlo una “cortina de humo” para desviar el foco sobre cuestiones como la corrupción por el caso Koldo o la ley de amnistía.  

Feijóo, precisamente, replicó al presidente del Gobierno lo que considera una “utilización de la política exterior como cortafuegos de sus problemas internos”. En esta línea, contestó que no entrarán en la agenda del Gobierno para no obviar “ni la amnistía, ni la corrupción ni el chantaje de sus socios ni el referéndum, ni el empobrecimiento de los españoles”. 

Los socialistas han cuestionado el “absoluto silencio” del PP sobre esta hoja de ruta y han querido aprovechar el pleno de este miércoles en el Congreso para elevar la presión sobre Alberto Núñez Feijóo y que esclarezca su posición. Con todo, en Moncloa descartan por el momento reunirse con el principal partido de la oposición para abordar formalmente esta cuestión de Estado. Palestina está copando la agenda internacional del presidente del Gobierno y los socialistas quieren que centre también la agenda de la política doméstica. Algo a lo que se resiste la oposición.

"Brocha gorda"

"No escoja entre las atrocidades de nuestro mundo. Las hay en Gaza y en Israel, en Ucrania y en Venezuela. Yo las tengo a todas presentes, ¿y usted?", le ha respondido Alberto Núñez Feijóo, apuntando a las divisiones dentro del Gobierno en política exterior. El líder del PP le ha acusado de no informar a la oposición de los cambios en política exterior. En concreto, se ha referido al giro sobre el Sáhara Occidental. Feijóo se dijo preocupado porque Sánchez "pudo haber cambiado la política con Marruecos por lo que tiene en sus móviles".

Feijóo ha reivindicado la resolución del Congreso de 2014 aprobada por unanimidad para instar al reconocimiento del Estado de Palestina y la solución de los dos estados. Pero ha puesto dos reproches a la hoja de ruta de Sánchez para desmarcarse de una vía unilateral. El primero, según acusó, que en el Consejo de Ministros ahora se sentarían "personas comprensibles con el vil ataque de la organización terrorista Hamás". Lo segundo, que la prioridad ahora es el alto el fuego, y que para el reconocimiento del Estado de Palestina "debe ser resultado de un proceso negociador" y contar con un amplio respaldo internacional "de países de peso". De ahí que subrayase que para la solución de los dos estados "es clave el cómo y el cuándo". Por todo ello, reclamó al jefe del Ejecutivo que sea "responsable y guarde la brocha gorda".

Frente a la espera que defiende Feijóo mirando a qué a otros países dan el paso, el jefe del Ejecutivo ha reivindicado la soberanía de España para tomar decisiones en política internacional. Asimismo, ha retado al líder de la oposición a que se pronuncie sobre si considera que Israel está cumpliendo el Derecho Internacional en Gaza o si está a favor de que la UE revise el acuerdo de libre asociación con este país. "No le digo que no lo reconozca, le digo que no lo haga solo", replicó el presidente del PP en su última respuesta para aclarar que "rl reconocimiento de un Estado, sin que se den las condiciones para que sea viable, puede perjudicar a los palestinos".

Sánchez también ha criticado la respuesta "ambigua" de Feijóo y que su política exterior "dependa de lo que hagan otros". Una falta de autonomía, según cuestionó, asegurando que quien le marca el paso es el expresidente José María Aznar, en referencia a unas declaraciones en las que afirmó sobre Palestina que "reconocer lo que no existe es absurdo". Una oposición que en diversas ocasiones resumió como "la nada y el lodo" entrando al choque directo.

Mundo en guerra

Pedro Sánchez ha enmarcado la guerra de Oriente Próximo en un contexto generalizado de conflictos, que van desde la invasión rusa de Ucrania en el norte a los países del Sahel, pasando por Palestina o Siria. Ha insistido en la necesidad de aumentar el gasto militar y de defender la política exterior de paz.

El jefe del Ejecutivo da cuenta del último Consejo Europeo, a petición propia, y de su último viaje a Marruecos, a petición del Partido Popular. La gira por Oriente Medio en la que mostró su apoyo a la propuesta del Quinteto Árabe (Egipto, Qatar, Arabia Saudí, Jordania y EUA) para el día después del conflicto en Gaza. El foco se centra así en la causa palestina, una bandera que Sánchez agita cada vez con más intensidad, frente a la agenda de los populares centrada en el caso Koldo, el supuesto conflicto de intereses por las actividades de la esposa del presidente del Gobierno y la amnistía.

En clave de confrontación doméstica, el jefe del Ejecutivo ha puesto en valor la situación económica y la agenda de la coalición frente a quienes “quieren ocultar los buenos resultados bajo el fango y el ruido”. A la oposición, tirando del discurso de la campaña de las generales que está recuperando en este nuevo ciclo electoral, la ha acusado de utilizar “técnicas trumpistas”.

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