Bruselas sigue “disponible” a mediar sobre el CGPJ pese a la marcha de Reynders

La Comisión Europea sigue dispuesta a mediar en las negociaciones entre PSOE y PP para llegar a un acuerdo sobre la renovación y reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva con el mandato caducado desde hace más de cinco años. La marcha apresurada del comisario de justicia, Didier Reynders, para hacer campaña por el cargo de secretario general del Consejo de Europa no ha alterado la disponibilidad del Ejecutivo comunitario. “La Comisión sigue plenamente disponible”, aseguran.

La intención Reynders era comenzar su excedencia sin sueldo el próximo 25 de abril y mantener hasta entonces su tarea de mediación con el objetivo de que socialistas y populares lograran avanzar en la renovación y reforma del órgano de gobierno de los jueces. Finalmente, el liberal belga ha decidido abandonar diez días antes del plazo anunciado el puesto lo que plantea algunas incógnitas respecto al futuro de unas conversaciones que han vivido muchos altibajos. El propio Reynders daba este domingo en sus redes sociales por iniciada la campaña por la secretaría general del Consejo de Europa, cuya asamblea parlamentaria elegirá al próximo secretario general entre el 24 y 28 de junio. 

La portavoz de la Comisión Europea, Arianna Podestà, ha confirmado la salida del político belga desde este lunes. “Estará de permiso sin sueldo desde hoy y hasta el día de la elección. La presidenta (Ursula von der Leyen) ha decidido asignar temporalmente la responsabilidad de su cartera de justicia a la vicepresidenta Vera Jourová”, ha explicado sin dar más detalles. “Estamos teniendo discusiones, que están en marcha, con las partes. La Comisión sigue plenamente disponible para continuar con el compromiso”, ha añadido la portavoz de Interior, Anitta Hipper en relación al papel de árbitro en las negociaciones sobre el CGPJ.

Numerosas incógnitas

Lo cierto es que hace tan solo diez días el político belga reiteraba su completa disponibilidad a celebrar un nuevo encuentro entre PSOE y PP. Su salida prematura abre, sin embargo, muchas incógnitas, particularmente si Jourová, que lanzó hace unas semanas un tour de la democracia con visitas a los Estados miembros, mantendrá la misma implicación u optará por echarse a un lado a la espera de que socialistas y populares den nuevos pasos. 

"La negociación debe continuar y las conversaciones se tienen que acelerar de la mano de la Comisión. La situación de descomposición acelerada e irreversible del Consejo, que se ha hecho más que evidente estos días, hace que la renovación sea indispensable y, sobre todo, sea urgente, tal y como ya expresó el informe del Estado de Derecho 2023 de la Comisión Europea", sostienen fuentes de los socialistas que insisten en que "no hay excusas" para dilatar la negociación porque "estamos negociando con el formato elegido por el PP y los plazos asumidos por el PP", añaden las mismas fuentes.

Cuando Reynders anunció la puesta en marcha de un “diálogo estructurado” se dio un plazo de dos meses para lograr una solución que, sin embargo, no se han encontrado en las tres reuniones celebradas desde entonces en Bruselas y Estrasburgo -el encuentro convocado el 27 de marzo en Madrid fue anulado a petición del PP- con el ministro de justicia y negociador socialista, Félix Bolaños, y el vicesecretario de acción institucional y negociador del PP, Esteban González Pons. 

En sus últimas declaraciones sobre el tema hace tan solo diez días Reynders aseguraba que el pacto estaba cerca pero también advertía de que se necesitaba voluntad política para cerrarlo. “Realmente estamos muy, muy cerca de un acuerdo sobre la renovación del Consejo en materia de justicia, pero también sobre una serie de reformas necesarias en el sistema judicial español. Ahora es una cuestión de voluntad política saber cuándo queremos hacerlo”.

Recomendaciones de la CE

Dos son las recomendaciones que la Comisión Europea hace a España desde hace dos años en su informe anual sobre el Estado de derecho: renovar con urgencia el CGPJ y posteriormente acometer la reforma. Dos tareas sobre las que socialistas y populares no se ponen de acuerdo. El PP insiste en que ambas operaciones tienen que producirse al mismo tiempo mientras que el PSOE defiende una renovación urgente y solo después la reforma. “Espero que en algún momento podamos encontrar el acuerdo político para llevar a cabo estas dos operaciones”, decía Reynders a primeros de mes. Con su salida, la búsqueda de este acuerdo queda en el aire.