La Mesa del Congreso rechaza retirar la ley de amnistía y el PP acusa a Armengol de saltarse el reglamento

La Mesa del Congreso (donde el PSOE y sus socios tienen mayoría) ha rechazado este martes la petición del Senado (donde el PP cuenta con mayoría absoluta) de retirar y anular la tramitación de la ley de amnistía. La decisión ha molestado a los populares, que consideran que Francina Armengol, presidenta de la Mesa, debería haber evacuado esa decisión al pleno y no tendría que haberla sometido a la votación en ese órgano rector, compuesto por nueve personas (esta legislatura: tres socialistas, dos de Sumar y cuatro del PP). Sin embargo, Armengol lo ha hecho tras seguir la indicación de los letrados de la Cámara baja, que han apoyado tanto la manera de proceder en la tramitación de la ley de amnistía como que el asunto se resuelva en la reunión de la Mesa de esta semana.

El choque institucional planteado desde el Senado (y con el apoyo de los letrados de esa Cámara) se debe a que consideran que la tramitación de la amnistía no se ha hecho bien porque esconde una reforma de la Constitución. Esa observación no es compartida por los expertos jurídicos del Congreso. Estos argumentan que el Congreso ha actuado "en el ejercicio constitucional y reglamentario de sus atribuciones" y, tras analizar el requerimiento del Senado, propusieron a la Mesa que lo desestimara por "improcedente". "La función de controlar cómo ha aplicado su Reglamento el Congreso corresponde en su caso al Tribunal Constitucional [TC], no pudiendo el Senado asumir funciones de fiscalización de otros órganos constitucionales", subrayan los letrados.

El PP no confirma que vaya a acudir al TC en este momento del proceso para plantear este supuesto conflicto de competencias. Los conservadores tienen tiempo para decidirlo: cuatro semanas tras recibir oficialmente la negativa de Armengol.

Sí que acudirán al Constitucional cuando la norma esté aprobada totalmente, dentro de unas semanas, después de las numerosas comparecencias que los conservadores han organizado en el Senado para intentar mandar el mensaje a la ciudadanía de que el rechazo a la amnistía no es solo cosa de ellos, sino también de otros sectores sociales.

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente de la Mesa por parte del PSOE, ha pedido a los populares que vuelvan "al orden constitucional" y, si están tan seguros de que no está bien el procedimiento, acudan cuanto antes al Constitucional. Según Rodríguez Gómez de Celis no lo harán, porque saben que su protesta no tiene sentido. "El Partido Popular ahora se convierte en un partido antisistema. Es capaz de romper todas las lealtades institucionales", ha reiterado.