Malestar en Sumar por la "dureza" de las réplicas del PSOE a sus ministros tras amparar ellos a Puente

Sumar cambia el paso dentro del Gobierno y hace por primera vez visible su malestar hacia su socio de coalición. Desde la investidura de Pedro Sánchez el pasado noviembre, los de Yolanda Díaz han tratado siempre de limitar sus diferencias al plano político, intentando diferenciar sus posiciones respecto al PSOE pero evitando entrar a criticar su actuación. Pero las tensiones vividas esta semana han provocado un salto cualitativo en el ala minoritaria del Gobierno, que denuncia la falta de "lealtad" de los socialistas frente a la que ellos han exhibido hacia sus aliados, a quienes acusan de haber respondido con excesiva "dureza" a las iniciativas de los ministros de Sumar.

El voltaje ha escalado en entre los socios esta última semana, donde Sumar se ha lanzado desde sus ministerios iniciativas marcadamente ideológicas que han encontrado el rechazo y la desautorización pública del PSOE. Una reacción que en las filas de Díaz consideran desproporcionadas, más aún teniendo en cuenta el "cierre de filas" que ha brindado Sumar hacia el ala socialista del Gobierno en sus tropiezos.

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Desde Sumar apuntan al patinazo del ministro de Transportes, el socialista Óscar Puente, que acusó al presidente de Argentina, Javier Milei, de consumir "sustancias", lo que llevó a tensiones diplomáticas con el país latinoamericano y a una oleada de críticas por parte de la oposición. Pese a la importante polémica, los de Yolanda Díaz recuerdan que evitaron "hacer sangre" con este asunto. "Aunque pensábamos que había sido un error, no salimos a decirlo públicamente, porque entendíamos que era una forma de lealtad", reprochan al PSOE, a quien acusan de no corresponder esa lealtad.

"Muy duros"

En estos últimos días, alegan, han visto una respuesta de sus socios de Gobierno especialmente duras hacia los ministros de Sumar. Después de que el titular de Cultura, Ernest Urtasun, suprimiera el Premio Nacional sobre Tauromaquia, los de Díaz censuran que "medio PSOE ha salido contra Urtasun", apuntando a que han salido "muy duros" contra los dirigentes de Sumar.

El segundo desencuentro esta semana tuvo lugar este miércoles, cuando el ministro de Derechos Sociales de Sumar, Pablo Bustinduy, marcó perfil propio con el envío de cartas a empresas españolas en Israel advirtiendo sobre el riesgo de contribuir al "genocidio" contra la población palestina. El anuncio tuvo una respuesta inmediata de Israel, que cargó contra los "ministros" que emitían esas consideraciones y les acusaban de fomentar el "antisemitismo" y ser "pro Hamás".

Este mismo jueves, Sumar pidió al ala socialista del Gobierno salir a "defender sin ambages" al "ministro del Gobierno de todos". Una exigencia con tintes de reproche que llegaba después de que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, desautorizase a Bustinduy y recordase que Israel es "un país amigo".

Diferencia de trato

La dureza del comunicado de la embajada israelí en España, consideran en Sumar, debía haber tenido una respuesta más contundente por parte del ala socialista del Gobierno. Recuerdan además la diferencia de trato respecto a la respuesta de Exteriores el pasado octubre, cuando las declaraciones de las entonces ministras de Podemos, Irene Montero y Ione Belarra, llevaron a un choque diplomático con Israel, que emitió un duro comunicado contra las dirigentes, acusándoles de alinearse con el terrorismo de Hamás.

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Pese a que la acusación es similar a la que ahora vierten sobre Bustinduy, en aquella ocasión -a diferencia de esta- sí hubo una contundente réplica por parte de Moncloa, que acusó a Israel de emitir "falsedades". El departamento de Albares defendió que España no acepta "insinuaciones infundadas" sobre los ministros, y apuntó e un comunicado a que "cualquier responsable político puede expresar libremente posiciones como representante de un partido político en una democracia plena como es España". Una defensa que ahora brilla por su ausencia, según denuncia el socio minoritario de la coalición.

Ofensiva del PSOE

Los choques se enmarcan en la recta final de la campaña catalana y la precampaña de las europeas, y con el PSOE lanzado a "aglutinar" el voto progresista. Esta estrategia ha arrinconado en el Gobierno a Sumar, que ve cómo su espacio se va estrechando en la coalición ante el intento socialista de cortar el paso a sus iniciativas políticas. Los Comunes, la marca de Sumar en Cataluña, ya admiten la existencia de un fenómeno de "concentración del voto" en torno a las siglas socialistas.

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La ofensiva abierta por los socialistas pasa por hacer retornar el voto joven que se fue a Sumar al PSOE a través del ecologismo y su pugna por la causa palestina, que se ha vinculado estrechamente a la juventud tras las acampadas universitarias en apoyo a Palestina. Y este intento de opa ha encontrado respuesta por parte de Sumar, que esta semana se ha dedicado a lanzar iniciativas propias desde las competencias que ostentan en sus ministerios de Gobierno, sin avisar a los socialistas. Una respuesta que ha ahondado más aún la brecha abierta en la coalición, y que lleva ahora a los de Díaz a quejarse sobre la actitud de sus socios.