PSOE y Sumar reúnen por primera vez a la comisión de seguimiento de la coalición tres meses después de que lo pidiera Yolanda Díaz

PSOE y Sumar se reunirán este jueves por primera vez en la comisión de seguimiento de la coalición después de meses de tensiones entre los socios. La reunión, que tendrá lugar a las 12.30 horas, llega tres meses después de que Yolanda Díaz la reclamase formalmente, sin que su petición haya sido atendida hasta el momento.

Por parte de los socialistas asistirán al encuentro la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, y la portavoz del partido Esther Peña, y de la parte de Sumar irán el ministro de Cultura y portavoz, Ernest Urtasun, la jefa de Gabinete de Yolanda Díaz, Virginia Uzal, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández.

La vicepresidenta segunda del Gobierno reclamó oficialmente reunir a la comisión el pasado 5 de febrero, ante distintas desavenencias que se venían produciendo entre PSOE y Sumar, como la ampliación del Puerto de Valencia, a la que se oponen. En una misiva, Urtasun y el que fuera coordinador general de Sumar, Josep Vendrell -que no asiste hoy al encuentro tras pasar a un segundo plano en la ejecutiva- señalaban que la comisión tenía "los objetivos de revisar el funcionamiento de la coalición y el cumplimiento de los objetivos propuestos, coordinar la acción entre ambos socios, y de unificar criterios y consensuar posiciones políticas para el desarrollo del programa de gobierno progresista".

Desde Ferraz atribuyeron entonces esta petición más a un intento de marcar perfil en la campaña de las elecciones gallegas que por problemas en el seno del Gobierno. Evitaron también poner fecha al encuentro, asegurando que había suficientes foros dentro del Gobierno. Desde Sumar también justificaron este desplante y trataron de restar importancia a esta tardanza, asegurando que la continuidad de procesos electorales había impedido la cita.

RELANZAR LA COALICIÓN

Ahora, a tres semanas de las elecciones europeas, los socios parlamentarios buscan ahora cerrar filas entre ambas fuerzas progresistas. El encuentro se produce además en un momento en que Sumar busca marcar distancias frente a los socialistas, después de meses en los que han quedado fuertemente desdibujados dentro del Gobierno al no lograr marcar la agenda en los principales debates.

En Sumar buscan con este encuentro relanzar el Gobierno de coalición, después de semanas presionando públicamente a Pedro Sánchez para dotar de contenido al "punto y aparte" que anunció el presidente tras su periodo de reflexión. En las filas de Yolanda Díaz han reclamado ya medidas concretas como la reforma en la elección del CGPJ para poder renovarlo sin el PP, además de derogar la ley mordaza.

Otro de los puntos en los que más insiste el socio minoritario de la coalición es la reducción de la jornada laboral a 37.30 horas, algo que ya estaba en el acuerdo de Gobierno pero que está encontrando resistencias en el seno del Ejecutivo, según ha denunciado en más de una ocasión la líder de Sumar. En las filas de Díaz llevan semanas alertando del desgaste que puede producirse en la izquierda en caso de que la agenda legislativa de la coalición no cumpla las expectativas de su electorado.

Critican también de la escasa apuesta de Sánchez a la hora de plantear medidas, más aún después de haber renunciado a los Presupuestos Generales del Estado de 2024 y tras la prórroga de los anteriores, una decisión que criticaron en su momento y que dejó a Sumar sin la aprobación inmediata de algunas de las medidas que quería sacar adelante para este ciclo electoral, como la ampliación a 20 semanas de los permisos por nacimiento. Un asunto que Sumar ha querido retomar para las cuentas del próximo ejercicio, en su proyecto presupuestario para 2025.

Otro de los asuntos que fueron acordados en la coalición y que ahora está en duda es hacer permanentes los impuestos extraordinarios a la banca y energéticas. Aunque figura en el pacto de Gobierno, el ministro de Economía Carlos Cuerpo puso en duda la propuesta y aseguró que estaba en estudio, enfriando así su apliación.