Salvador Illa alaba la "transversalidad" de un Govern unido por la socialdemocracia y el humanismo cristiano

Quería ir al grano, y así ha sido. 48 horas después de tomar posesión como presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa ya ha nombrado oficialmente a sus 16 consellers y todos ellos han prometido el cargo para poder reunir el nuevo Consell Executiu este martes por la mañana. Recibido con el 'Cant de la senyera', el president ha vuelto al Saló de Sant Jordi del Palau y el secretario del Govern, Javier Villamayor, ha leído los nombramientos, uno a uno, en una tarima blanca en forma de altar que ha compartido con el jefe del Parlament, Josep Rull, y ante los representantes del Govern saliente de ERC.

Los nuevos titulares han prometido el cargo respondiendo a la pregunta: "¿Promete cumplir fielmente, y de acuerdo con la ley, las obligaciones del cargo que asume, al servicio de Cataluña y con lealtad al president de la Generalitat de Cataluña?". No es baladí que tras una década de gobiernos independentistas se haya introducido la referencia "de acuerdo con la ley", aunque no se ha hecho mención explícita ni a la Constitución, ni al Estatut ni al Rey, como sí incluyó en su promesa del cargo como president.

El primero de ellos ha sido Albert Dalmau, nuevo conseller de la Presidencia; seguido de Alícia Romero (Economia i Finances); Núria Parlon (Interior i Seguretat Pública); Ramon Espadaler (Justícia i Qualitat Democràtica); Sílvia Paneque (Territori, Habitatge i Transició Ecològica); Olga Pané (Salut); Esther Niubó (Educació i Formació Professional); Mónica Martínez Bravo (Drets Socials i Inclusió) y Miquel Sàmper (Empresa i Treball).

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"Con independencia de criterio"

Tras la promesa, Illa ha dedicado unas palabras a los consellers de su Govern, a quienes ha felicitado por su designación, agradeciéndoles, a la vez, que hayan aceptado el encargo en cuestión de horas. El president ha calificado su equipo como "transversal" y con "independencia de criterio", ya que bebe de la cantera del PSC pero también del 'sottogoverno' de ERC, de la órbita posconvergente y de independientes. La mitad de los consellers, de hecho, no tienen carné de partido. Lo que los une, ha subrayado, son los valores de la socialdemocracia y el humanismo cristiano, "los dos pilares de la construcción europea". También ha destacado su "competencia probada" en sus respectivos ámbitos.

llla les ha pedido servir siguiendo su "vocación de servicio público" para emprender "la tercera gran transformación de Cataluña" y mejorar la sociedad catalana, "en un contexto de cambio de época", y en el marco de "una España plurinacional y una Europa de horizonte federal". "Asumiremos nuestra responsabilidad en todo momento", ha aseverado.

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La defensa del catalán

En su discurso, ha vuelto a agradecer a ERC y a los Comuns los acuerdos de investidura porque permiten arrancar la legislatura y se ha vuelto a comprometer con el cumplimiento al pie de la letra de lo pactado. No se ha olvidado del ya expresident Pere Aragonès, ni de su legado. Significativo ha sido que haya destacado la lengua catalana como "columna vertebral de Catalunya" y haya insistido de nuevo que su defensa no es "contra nadie". También ha realzado la creación de una nueva conselleria de Esports, que considera que era una demanda "justa" del sector. "Honoraré los compromisos contraídos", ha asegurado.

Después del acto, todos los consellers han acudido al intercambio de carteras, una imagen que ha dejado dos curiosidades: la ya exconsellera Natàlia Mas ha entrado a Romero su propuesta de financiación "singular" que ya ha sido trasladada en forma de acuerdo entre PSC-ERC, y Sàmper ha aprovechado el contacto con los medios de comunicación para defenderse de las acusaciones de Junts: "En un divorcio, uno debe dejar que el otro se marche en paz", ha deslizado.

El de hoy ha sido un día de bienvenidas, de reuniones en los despachos, y también de despedidas para una ERC que sale del Palau y un PSC que llega.