FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

El Gobierno cuestiona la unidad del PP sobre financiación y evita detallar lo acordado entre PSC y ERC para Cataluña

Moncloa garantiza la “financiación singular” para Cataluña porque "por supuesto se va a cumplir" el pacto con ERC para investir a Salvador Illa

Pilar Alegría y Teresa Ribera durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. / José Luis Roca

En el Gobierno no se creen la unidad que el Partido Popular escenifica ante el debate sobre la financiación autonómica. Lo enmarcan todo en que los populares no entran a desarrollar propuesta alguna. “Como no hay detalles”, dicen en Moncloa, firman todos los presidentes autonómicos una posición común en la que dedican a “criticar” al Ejecutivo. No obstante, consideran que la cosa sería distinta si lo que ha contado el PP como una posición común del PP sobre la financiación entrara más en materia. Ahí se verían las costuras porque entrarían en juego los intereses de cada autonomía.

Esta falta de concreción que afean en el Ejecutivo no se la aplican para sí. A la vez que critican pormenores en la propuesta del PP evitan desarrollar o dar detalle alguno sobre lo pactado entre PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

Un acuerdo que se hizo público en los últimos días de julio y del que no se ha concretado nada, abriendo así la puerta a que unos consideren que se trata de un concierto económico y otros no vean relación alguna con el sistema que ya hay en País Vasco o Navarra.

Por un lado, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el socialista y ex secretario de Estado de Hacienda Josep Borrell, afirmó con rotundidad que lo acordado “obedece a una lógica de concierto, sin ninguna duda es lo que los manuales de Hacienda Pública dicen”. Mientras, por otro, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, negase la mayor porque lo acordado, dijo,“ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación”.

Por su parte, en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras el parón estival, Pilar Alegría empleó sus dotes para capear el tema y no entrar en contracciones ni declaraciones contundentes como la de Montero que provocaron el enfado de ERC hace unos días en su irrupción veraniega desde Rota (Cádiz).

Pese a los intentos de los periodistas para que la portavoz del Gobierno ofreciera algún detalle sobre el desarrollo de este acuerdo, se limitó a garantizar el cumplimiento de lo firmado entre los socialistas catalanes y los republicanos. "Lo que está pactado y acordado con Esquerra Republicana está reflejado en un acuerdo" que es público y "que, por supuesto, se va a cumplir". "Y la literalidad es clara. Se habla de financiación singular, de solidaridad interterritorial. Estos son los términos que se recogen dentro del acuerdo", apostilló.

Una posición muy en la línea de la defendida también por el portavoz del PSOE en el Congreso. Patxi López ha reivindicado las "singularidades" de cada comunidad autónoma, defendiendo la financiación singular para Cataluña, y ha evitado llamar concierto económico, a la vez que ha proclamado que "no importa tanto quién recauda, sino qué se hace con lo recaudado".

Un modelo fiscal para Cataluña que, como apuntó Borrell, recoge “el concepto singular” que “no se sabe muy bien lo que quiere decir”. Lejos de aclararlo, Alegría comentó que ya “hay comunidades autónomas que reciben una financiación también mor de su singularidad como el caso, por ejemplo, de Baleares”.

La portavoz animó en varios momentos a leer el texto pactado entre PSC y ERC y que el Gobierno hizo suyo con el aval incluso del presidente del Gobierno porque “estamos dando un paso en la federalización del Estado”.

En concreto, el acuerdo habla "soberanía fiscal" al recoger un nuevo "modelo de financiación singular" que parte de la premisa de que "Cataluña padece una infrafinanciación sostenida en el tiempo" que "se traduce en una insuficiencia financiera crónica que limita enormemente el gasto en servicios públicos".

El documento establece que "no se trata de reformar el modelo de financiación común, sino de cambiarlo sobre uno nuevo paradigma basado en la singularidad y la bilateralidad" y acuerda la creación de "un nuevo sistema de financiación" que "garantice la suficiencia financiera y la soberanía fiscal de la Generalitat".

De hecho establece que, "con el objetivo de implementar este nuevo sistema de financiación singular para Cataluña", se deberá crear un organismo que permita el desarrollo de lo acordado, como lo referido a que "la profundización en el autogobierno y de la autonomía fiscal y financiera necesita fijar como prioridad una hacienda catalana".

En esta línea, a la del autogobierno, también se agarró Alegría para extender el asunto más allá de Cataluña. El acuerdo, recordó la portavoz, habla de "profundizar el autogobierno de un territorio como es Cataluña", una aspiración que aseguran en el Gobierno que tienen todas las autonomías.

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Para Alegría, lo "más importante" que también recoge el acuerdo es “la solidaridad interterritorial”. Aprovechó entonces para destacar que entre 2019 y 2025 las comunidades autónomas habrán recibido “nada más y nada menos” que 300.000 millones de euros – más de lo que hecho en gobiernos de Mariano Rajoy, añadió- para “garantizar” la “igualdad” entre los ciudadanos, que a su juicio deriva de una prestación de los servicios públicos de calidad. “Desde luego, como no se garantiza la igualdad en nuestro país es a través de recortes, o a través de esos dumping fiscales que algunos pretenden promover. La garantía de la mayor igualdad de españoles se garantiza así con recursos”, en crítica directa al PP y su ‘manifiesto por un modelo de financiación solidario, igualitario y negociado entre todos’. 

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