Poder Judicial

Los vocales del CGPJ negocian 'in extremis' su Presidencia con la ley de paridad y la división de bloques como principales escollos

Los ocho vocales de la comisión negociadora encallan ante la insistencia de los progresistas en la elección de una mujer y la apuesta de los conservadores por Lucas, que no gusta al Gobierno

Los nuevos veinte vocales del CGPJ

Los nuevos veinte vocales del CGPJ / Consejo General del Poder Judici

Cristina Gallardo

Cristina Gallardo

Tras tres plenos que terminaron en fracaso y una cuarta reunión que se limitó a aprobar acuerdos de trámite sin trascendencia política, los veinte vocales del Consejo General del Poder Judicial volverán a reunirse este lunes para tratar de designar un presidente de consenso para el órgano. Y lo hacen con la espada de Damocles sobre sus cabezas que supone el acto formal de Apertura de los Tribunales por parte del Rey, previsto tan solo tres días más tarde, el 5 de septiembre.

Según las fuentes consultadas por este diario aún no existe acuerdo de consenso entre los bloques conservador y progresista, pero no se descarta que la situación pueda cambiar a lo largo de este fin de semana.

Durante el último mes, una comisión negociadora integrada por un total de ocho vocales-- cuatro por cada una de las 'sensibilidades' auspiciadas por el PSOE y el PP en su acuerdo de renovación del órgano-- mantienen contacto de forma oficiosa para tratar de alcanzar un acuerdo y designar a uno de los siete magistrados del Tribunal Supremo entre los que se acordó elegir al nuevo presidente, o presidenta.

En los últimos días, los contactos se han intensificado y desbordan incluso a este grupo inicial de negociadores: "Hay tal intensidad de llamadas que no hay comisión negociadora", señala a este diario uno de los integrantes de este grupo. Los progresistas se reunieron ayer viernes para estudiar su estrategia de cara al pleno y los conservadores lo harán este sábado, por lo que no se descarta un movimiento final que desbloquee finalmente la situación antes de la reunión prevista.

El género de la persona que presidirá en los próximos años el Poder Judicial en España es un dato clave ante la insistencia de los progresistas para que la próxima persona que presida el órgano político de los jueces, y como consecuencia de ello el Tribunal Supremo, sea una mujer. 

Teso frente a Lucas

La favorita de este sector es la magistrada de lo Contencioso Pilar Teso , una profesional moderada que ya ha sonado en otras convocatorias anteriores, mientras que los conservadores prefieren a Pablo Lucas, también de lo Contencioso del alto tribunal, al que venden como "progresista" y que desde 2009 asume control judicial del CNI en el Tribunal Supremo. 

Fuentes de este órgano dudan de que los progresistas acaben aceptándolo por el rechazo que provoca en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en especial en el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en relación con decisiones con las que ha podido airar a los socios de Gobierno, como las relativas a Pegasus o su negativa a comparecer ante el Parlamento Catalán. Añaden además que ya es hora de que la sensibilidad progresista lidere un órgano durante años secuestrado por el poder conservador.

Por parte de los progresistas asumieron liderar las negociaciones los vocales Ángel Arozamena, Esther Erice, José María Fernández y Ricardo Bodas, que vienen hablando estos días con los vocales designados a propuesta del PP Alejandro Abascal, Jose María Páez, Isabel Revuelta y José Antonio Montero.

El debate de la paridad

Así las cosas, negociadores han introducido en sus últimos encuentros el debate de la paridad, tras la entrada en vigor de la ley que exige una proporción del 40-60 por ciento en órganos como es el Consejo, algo que ahora se cumple por la mínima, al haber sido nombradas vocales 8 mujeres frente a 12 hombres. Como no se dice nada de la Presidencia, que de ser un hombre rompería este frágil equilibrio, el debate está servido.

El sector conservador considera que el presidente no tiene por qué ser una mujer, ya que la ley de paridad no le afecta, al tratarse de un cargo único. Los vocales designados a propuesta del PSOE, sin embargo, consideran que la proporción final del pleno sí debería ajustarse a la norma, y que además el espíritu de esta ley debe inspirar cualquier nombramiento de cargos públicos.

Mientras tanto, en el Tribunal Supremo casi ningún magistrado da un duro porque el acto presidido por Felipe VI el próximo jueves cuente ya con presidente del Consejo y el Supremo: ven casi seguro que el anfitrión del acto vuelva a ser el presidente en funciones, Francisco Marín Castán.

"Eso está enquistado -señala uno de sus magistrados a este diario-. Ya veremos porque nadie da su brazo a torcer". Por ello desde la Carrera se plantean soluciones imaginativas para superar los obstáculos, como instar a una reforma penal que "democratice" la elección. "Que la carrera elija el mejor perfil para el cargo sin acotamientos de listas previas. Eso sería lo más justo y equitativo", plantean las mismas fuentes.

Tracking Pixel Contents