Interpelación en el Congreso

El PP acusa a Marlaska de "manos caídas" ante la "inmigración masiva" y teme una invasión de Ceuta este domingo

El Gobierno volverá a convocar a las comunidades autónomas para tratar el reparto de menores migrantes

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, interpelado este miércoles en el Congreso.

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, interpelado este miércoles en el Congreso. / El Periódico

Juan José Fernández

Juan José Fernández

La pelea política por la inmigración irregular ha vuelto a alcanzar su máxima temperatura en el Congreso este miércoles, y no ha sido Vox quien ha avivado el fuego, sino una interpelación urgente que el Grupo Popular ha dirigido al titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Habría que remontarse a las sesiones parlamentarias dedicadas a la tragedia de la valla de Melilla (junio de 2022) para comparar una admonición tan severa como la que hoy han hecho a un ministro sometido a cinco reprobaciones, criticado acerbamente a derecha e izquierda y bajo constante marcaje de la oposición.

"¿Cuántas personas más tiene que entrar irregularmente en España para que ustedes declaren la emergencia migratoria nacional?", ha preguntado a Marlaska la diputada popular melillense Sofía Acedo, dando inicio a una lluvia de reproches basados en el incremento de arribos marítimos irregulares de africanos a territorio español (de las entradas por Barajas y El Prat apenas se ha hablado).

La diputada popular ha acusado a Marlaska y el gobierno de Pedro Sánchez de convertir a España, tras "años de llegadas masivas", en "uno de los principales países de acceso irregular a Europa" con una gestión que ha pasado de tildar de "política de manos caídas" a calificar de "política del caos", con el resultado de un "descontrol de los flujos que no tiene precedentes en España".

La parlamentaria del PP ha aprovechado además su turno de arranque para hacer un inquietante anuncio: "Se está preparando este domingo un asalto masivo a Ceuta por parte de Marruecos", ha dicho sin aportar más detalles. Se trata de una narrativa creciente en redes sociales, basada en la detención en territorio marroquí de medio centenar de personas por incitar en esas redes a lanzarse al mar este fin de semana para alcanzar Ceuta, según han informado medios ceutís.

Abrir grietas

Grande-Marlaska ha construido su defensa con otra acusación: que el PP instrumentaliza el asunto de la inmigración irregular desde julio, y no antes. "Tratan ustedes de abrir grietas en nuestra sociedad con una altísima irrresponsabilidad", ha respondido. Los otros principales mimbres de su defensa han sido una oposición de conceptos -contra la acusación de hipocresía y caos, la respuesta de populismo y desconocimiento del fenómeno- y una comparación con los otros países del sur europeo afectados por la oleada.

Ahí ha sacado el ministro las cifras al atril: "Somos plenamente conscientes del volumen de llegadas a nuestras costas, fenómeno del que España no es un caso aislado", ha introducido, para añadir que a día de hoy están datadas 35.000 llegadas irreguilares, con un incremento del 57% respecto de 2023. "Pero es que en Grecia están en 30.000 con un incremento del 75%, y en Italia ya han entrado este año 42.000 personas, y sn embargo el señor Feijóo alaba la politica de la señora Meloni", ha relatado.

Marlaska ha acusado al PP de "hacer suyo el discurso de Vox", y ha espetado a la diputada melillense: "El único efecto llamada que hay aquí es el que llama al odio con este tipo de declaraciones".

Hipocresía

El PP no ha ido en esta jornada tanto por las cifras como por una frontal acusación de hipocresía al Gobierno. Con cuidado énfasis ha contado Sofía Acedo cómo el ejecutivo de Pedro Sánchez se volcó en 2018, como un gesto de arranque, en recibir el pasaje de rescatados del buque Acuarius, rechazado por Italia, y cómo "los abandonaron a su suerte". O sea: "Hoy el 80% de los 624 desembarcados permanecen en nuestro país en situación administrativa irregular, sin poder trabajar, en la economía sumergida, viviendo de la asistencia religiosa y social y abocados a la indigencia".

Acedo ha traído el caso para pegarlo al presente: "La misma falsa solidaridad quieren imponer para los menores: fiesta de bienvenida y si te he visto no me acuerdo". En su opinión, el Gobierno consiente la acumulación de menores en Canarias, "a ver si se rompe el gobierno de coalición allí, entre Coalición Canaria y el Partido Popular".

Sofía Acedo, diputada del PP, en su intervención este miércoles en el Congreso

Sofía Acedo, diputada del PP, en su intervención este miércoles en el Congreso / El Periódico

La acogida de menores migrantes no acompañados ha servido a también a Marlaska para acusar de impostura, a su vez, a los populares. El ministro ha asegurado que el PP "instrumentaliza la crisis" para afianzar su negativa de una reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería que permita aliviar a Canarias de la presión de 5.000 menores repartiéndolos de forma reglada por toda España.

En este asunto ha respondido duramente la diputada cuando le ha tocado: "Ustedes están llenando aviones con inmigrantes mayores y menores de edad y los están mandando a la península, pero sin programa alguno más allá que abandonarlos, sin acreditación fehaciente de que los menores sean indubitados, sin importarles en absoluto si los centros están sobrepasados en sus capacidades y sin garantizarles las condiciones mínimas".

Marruecos

Fernando Grande-Marlaska ha defendido las gestiones internacionales del Gobierno con los países emisores y de tránsito de la inmigración africana. La coordinación con esos países y el despliegue del dispositivo de un centenar de policías y guardias civiles en Senegal y Mauritania, "ha permitido interceptar en Senegal y Mauritania la salida de casi la mitad de embarcaciones hacia nuestras costas", ha dicho.

Y en respuesta a las veladas acusaciones que Acedo ha formulado contra Marruecos como instigador, o cuando menos no colaborador, ante la oleada migratoria, ha salido el ministro alzando la voz, como si además de oírsele en Madrid debiera oírsele también en Rabat: "Las entradas desde Marruecos se ha reducido en un 50%. Es un socio absolutamente fiable con el que mantenemos una coordinación plena en la lucha contra las mafias de la inmigración irregular y la delincuencia organizada", ha reseñado, sin dejar de citar la "labor encomiable de las fuerzas de seguridad de Marruecos en coordinación con las nuestras".

Ha querido el titular de Interior situar el asunto en sus justos términos explicando que "las entradas se han incrementado en Canarias y Baleares pero han descendido en el Estrecho y Alborán", y señalando que los orígenes mayoritarios de quienes llegan ahora por vía marítima son Argelia, Senegal y Mali.

"Las personas no se suben a un cayuco por cuestiones secundarias; lo hacen porque la vida en sus países es un verdadero infierno en muchas ocasiones", ha resumido Marlaska, y ha abundado en un argumento que sobrevuela las reuniones JAI de titulares de Justicia e Interior de la UE: África habrá pasado de 1.270 millones de hoy a 1.700 millones en 2030, con un PIB diez veces inferior al europeo. "Ante eso no sirven las fragatas ni los retornos masivos", ha dicho en referencia a dos de las propuestas más reaccionarias que se han venido oyendo en el ring de la inmigración.