Marlaska disculpa a los Mossos por la fuga de Puigdemont y acusa al PP de populismo con la inmigración

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha acusado al Partido Popular de practicar "una absoluta instrumentalización" de la oleada migratoria que impacta especialmente en Canarias. En un desayuno del Foro Nueva Economía celebrado este jueves en Madrid, Marlaska ha deplorado la actitud mantenida por el PP desde el inicio del verano en este asunto: "No se pueden hacer políticas populistas con un tema en que hay tantos derechos en juego".

El titular de Interior ha utilizado los mismos argumentos que empleó 24 horas antes en el Congreso, respondiendo a una interpelación urgente del Grupo Popular que le instaba a declarar una situación de emergencia migratoria nacional. Entre otros, las cifras: 35.500 llegadas irregulares censadas hasta el momento este año en España, mientras en Italia son ya 42.000 y 30.000 en Grecia en el mismo periodo.

Por las acusaciones del PP, "parece que hay un descontrol, pero si lo hubiera, las cámaras de televisión lo reflejarían fehacientemente", ha dicho, recordando las crisis migratorias más agudas de este periodo, en 2020 en el muelle canario de Arguineguín, o la entrada de más de 10.000 magrebís en Centua en 2021.

Puigdemont

Desde que es ministro, "la cooperación con los Mossos d'Esquadra ha sido excepcional y extraordinaria", ha asegurado Grande-Marlaska. Haciendo este reconocimiento a la policía catalana -que ha mandado una representación al desayuno- ha comenzado a contestar el ministro cuando se le ha preguntado por la segunda fuga de Carles Puigdemont, en agosto pasado.

Marlaska ha recordado como un momento clave de la relación de Interior con los Mossos la semana del 14 de octubre de 2019," cuando fue notificada la sentencia del procés". El ministro ha confesado que en aquella crisis llegó a temer "que se produjera alguna muerte en la calle".

Sobre las escenas que protagonizó Puigdemont en Barcelona, ha comentado: "A todos nos hubiera encantado que hubiera sido detenido, como procedía. A veces las cosas fallan, pero estoy convencido de que ese fallo no se repetirá".

Menores no acompañados

Pero ha sido el asunto de la inmigración irregular por el que más le han requerido en el desayuno. En opinión de Grande-Marlaska, el PP alza voces de alarma ahora sobre la inmigración para tapar su negativa a pactar una reforma de artículo 35 de la Ley de Extranjería que permita elreparto automático de menores no acompañados entre las comunidades autónomas. "Se plantea ahora -ha dicho- porque el PP no ha querido hacer frente a la cuestión de los 6.000 menores que se han ido acumulando en Canarias y los 450 que hay en Ceuta".

Para el titular de Interior es significativo que, en materia de oleada migratoria, se hable mucho de los menores y no de los adultos que llegan, lo cual es para él síntoma de que "se está gestionando el problema, hay gestión clara y efectiva".

El ministro ha vuelto a negar la posibilidad, manejada por Junts, de que el Gobierno traspase a la Generalitat la gestión de fronteras y flujos migratorios en Catalunya. "Las materias de control de fronteras y de inmigración son competencia exclusiva del Estado y del Gobierno -ha ratificado-. No son susceptibles de ser transferidas". SI ha abierto la posibilidad de transferencia de otras materias: "La gestión de servicios sociales... esa es otra cuestión; o las políticas de inclusión de las personas que llegan"..

Violencias

Ha tenido ocasión Marlaska de abordar otros asuntos de su área de gestión. Sobre todo, tres violencias específicas: la violencia machista, la "violencia vial" y la violencia de los narcos cuaando se ven perseguidos.

En torno a esa tercera, el ministro ha afirmado que el narcotráfico se encuentra más debilitado que nunca en los últimos cinco años en el Campo de Gibraltar. "Y cuando esas organizaciones están más debilitadas, son más violentas", ha añadido.

Lo ha dicho el ministro en respuesta a una pregunta que le recordó el mortal atropello de guardias civiles en el puerto gaditano de Barbate. Marlaska ha defendido la gestión de Interior, más de 20.000 operaciones y 19.000 detenidos desde que hay un plan especial de lucha contra el narcotráfico en ese punto en crisis del país. "Es un tema que estaba en el radar desde el minuto uno. Desgraciadamente, en la lucha contra el crimen organizado a veces surgen tragedias".

Preguntado por el auge la violencia machista, Grande-Marlaska ha subrayado el interés que para él y su equipo tiene el fenómeno de la infradenuncia. "Estamos trabajando en eso con la ministra de Igualdad", ha afirmado, y ha relatado que especialistas de las Fuerzas de Seguridad del Estado trabajan directamente en la prevención, incluso con contactos personales, con las mujeres en cuya vida hay un pasado de denuncias por violencia de género, por la especial predisposición de estos casos a sufrir la reincidencia del agresor.

En referencia a la siniestralidad del tráfico, Marlaska ha querido redefinir el problema: "No son accidentes, son violencia vial", ha dicho recogiendo el enfoque de las asociaciones de víctimas de la carretera. En su comparecencia, el ministro ha confirmado que Interior estudia una rebaja del índice de alcoholemia. También, y tras la consulta de diversos estudios, está en estudio una reducción de la velocidad en tramos urbanos, dada a diferencia entre los efectos de un atropello a 50 kilómetros por hora con los que se producen a 30.

Arropado

En su comparecencia, Fernando Grande-Marlaska se ha visto arropado por siete miembros del Gobierno. Estaban escuchándole el ministro de Transportes, Óscar Puente, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, las ministras de Ciencia, Educación, Igualdad e Inclusión -Diana Morant, Pilar Alegría, Ana Redondo y Elma Sáiz- y el portavoz parlamentario del PSOE y exlehendakari, Patxi López, entrre otras autoridades y personalidades socialistas.

La vicepresidenta María Jesús Montero le ha hecho una afectuosa presentación. Ha definido a Marlaska como "un amigo", con el que va "espalda con espalda",