El Gobierno deja a sus socios fuera del plan de regeneración y sortea la reforma de la ley mordaza

Con los Presupuestos en el aire y una debilidad parlamentaria escenificada en el primer pleno del curso político, Pedro Sánchez busca retomar la iniciativa. Para ello acelerará este martes el plan de regeneración democrática con su aprobación en el Consejo de Ministros. Un conjunto de reformas legislativas dirigidas principalmente a los medios de comunicación para incrementar la transparencia sobre sus subvenciones públicas y sus propietarios y accionistas. Un “punto y aparte” frente a la “máquina del fango” y los "pseudomedios que puso sobre la mesa al volver de sus cinco días de reflexión por la investigación a su mujer, Begoña Gómez. Aunque desde el Gobierno defienden que se trata del primer paso para desarrollar su diseño, dejando margen a las “mejoras” y “aportaciones” del resto de grupos parlamentarios durante su tramitación, el plan se aprobará sin el debate previo con los grupos parlamentarios que se prometió el pasado mes de julio.

Los socios parlamentarios fueron informados antes de que lo anunciase Sánchez en la reunión interparlamentaria del PSOE. Una deferencia que dista del compromiso de forjar grandes consensos alrededor de dicho plan. Por el momento se limitará a implementar el reglamento europeo sobre medios de comunicación. No se prevé incluir así la reforma de la denominada ley de mordaza, que pedían varios grupos, incluido Sumar, o la ley de secretos oficiales, que priorizaron desde el PNV. Se trata de cuestiones que competen al Congreso y que los socialistas enmarcan fuera de este paquete.

A algunos de los socios, como a ERC, sí se les trasladó la intención de incluir algunas de sus propuestas, pero la mayoría de los grupos del bloque de investidura limitan su influencia a la tramitación parlamentaria. Este lunes estaban a la espera de recibir el texto, para conocer su alcance, y algunos lamentaban la falta de interlocución desde que se abrió la ronda de contactos antes de las vacaciones. “En julio les enviamos un documento con nuestras propuestas y todavía estamos a la espera de respuesta”, explican desde Podemos. “Con nosotros no han cerrado nada”, trasladaban desde otro de los grupos, aun confiando en incluir alguna de sus medidas cuando se abra el debate en el Congreso.

La relación con Junts, por otra parte, sigue lejos de encauzarse. Los posconvergentes mantienen la amenaza de tumbar los Presupuestos, pese a mantenerse los contactos con el Gobierno. Este lunes, poco después de que Sánchez confirmase la intención de llevar el plan de regeneración al Consejo de Ministros, la portavoz Míriam Nogueras registraba una petición de comparecencia del ministro de Transportes, Óscar Puente, para “informar sobre el cese del presidente de Adif y la reorganización” prevista en la entidad pública de infraestructuras ferroviarias.

El presidente del Gobierno rectificó en su intención de gobernar “con o sin el legislativo” y trasladó a los diputados y senadores en la reunión de este lunes la necesidad de tender puentes. De “dejarse la piel” en las negociaciones con los socios para impulsar la legislatura. “Toca sentarse a negociar para aprobar medidas que mejoren la vida de los ciudadanos. Mano tendida. La puerta de la Moncloa está abierta a todo aquel que quiera negociar y sumar. Os pido que practiquéis esa política de diálogo y acuerdo”, subrayaba.

“Fuegos artificiales”

La decisión de aprobar este martes el plan de regeneración chocaba con esta declaración de intenciones, sin conseguir limar el malestar de los socios. Muestra de ellos es que desde uno de los grupos que ya apoyaron al Gobierno en la pasada legislatura anticipan que de presentarse el plan sin recoger previamente sus propuestas sobre regeneración democrática y del sistema judicial se tratará de “fuegos artificiales”.

El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ya se fajó la semana pasada para intentar hacer control de daños al reunirse con la portavoz de Junts y mantener un almuerzo de trabajo con el presidente del Euskadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar. Además de Bolaños, se están fajando en las negociaciones para reflotar la mayoría de investidura la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

Ayudas a los medios

A la espera de conocer el plan y calibrar su capacidad de influencia durante la tramitación, los grupos que apoyaron la investidura de Sánchez reclaman un cambio de actitud a la hora de negociar que no se quede solo en palabras. El plan de regeneración que se aprobará este martes es un punto de partida, pero las prisas del Ejecutivo para llevarlo al Consejo de Ministros sin ahondar antes en la ronda de contactos comprometida no ha gustado a los socios. Todo ello cuando se concibió el plan de regeneración como una pista intermedia para pactar medidas con los partidos del bloque de investidura y comenzar a allanar conversaciones para los Presupuestos.

La intención del Ejecutivo es implementar un plan de regeneración en varias fases, con la primera centrada en la implementación del reglamento europeo sobre libertad de medios de comunicación. Para desarrollarlo se ha trabajado con textos que obligan a reformar la ley de publicidad institucional, el Código Penal o la ampliación las funciones de la CNMC en lo relativo a los medios y las sanciones por incumplimiento de la futura ley. El Gobierno también tiene previsto acompañar este plan con un paquete de 100 millones de euros de ayudas "a la digitalización" de los medios de comunicación. Unas ayudas cuyo diseño recaerá en el nuevo ministro de Transición Digital y Función Públicas, Óscar López.