Ábalos acusa al número tres del PSOE de vulnerar sus derechos políticos y eleva el choque con Ferraz

José Luis Ábalos vuelve a elevar el choque contra el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. El exministro de Transportes pide que se le restituya de militancia al considerar caducado su expediente de expulsión por estar “absolutamente paralizado” desde que se abrió el 27 de marzo. Una situación “que perjudica gravemente los derechos de un afiliado”, según el documento enviado tanto a Cerdán como a la ejecutiva del partido. Tras su suspensión cautelar de militancia, Ábalos ya denunció al número tres del PSOE y su sucesor al frente de la secretaría de Organización por infringir la ley de protección de datos.

El ahora diputado del grupo mixto, alega en su escrito que desde su expulsión cautelar “no se ha emitido pliego de cargos alguno” ni el instructor se ha pronunciado “sobre la admisión o inadmisión de la prueba solicitada”. Aunque se reconoce que los estatutos del partido no marcan plazos, ante esta “laguna” entiende que se debe recurrir al régimen administrativo común “como bien se recoge para otros aspectos referentes al funcionamiento de los partidos políticos”. En este punto se acoge a que la legislación establece “un plazo máximo de tres meses para la resolución de un expediente, cuando la norma no fije dicho plazo máximo y en todo caso de 6 meses salvo que una norma con rango de Ley establezca uno mayor o así venga previsto en el Derecho de la Unión Europea”.

Fuentes de Ferraz se acogen a que no hay plazos marcados y dejan esta cuestión en manos de sus servicios jurídicos. Eso sí, en la cúpula del partido insisten en que su Ábalos debe estar apartado del partido al menos mientras esté en marcha la investigación sobre el caso Koldo. Estas mismas fuentes señalan que Ábalos “ya ha expresado su mosqueo”, con el aviso incluso en el Congreso de no apoyar al Gobierno en las votaciones. Con todo, se muestran confiados en que “si vota en conciencia votará al lado del PSOE”.

El escrito de Ábalos está fechado el pasado viernes 13 de septiembre, dos días después de votar a favor de la iniciativa del PP para reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Antes de ello se había abstenido en la moción de los populares en contra del pacto fiscal con ERC para hacer president de la Generalitat a Salvador Illa.

En el partido enmarcan este escrito, junto a su amenaza de desentenderse del PSOE en las votaciones del Congreso, como una forma de presión. “Entiende que no se le defiende”, señalan fuentes socialistas. Asimismo, explican sus críticas debido a su compleja situación por la investigación judicial, habida cuenta de que el juez valora la posibilidad de instar al Supremo su imputación.

“Incriminación” desde el Gobierno

El origen de esta escalada es la auditoría de Transportes sobre el caso Koldo. Según recriminó el propio Ábalos, estaría dirigida a incriminarlo y a “intoxicar y contaminar la acción penal”. Frente a ello, presentó un escrito en le que aportó una pericial que cuestiona las conclusiones del informe de auditoría hecho público por el actual ministro Óscar Puente. Para el exdirigente socialista, la auditoría no es independiente y fue llevaba a cabo por una dirección general que era responsable de la contratación de mascarillas durante la pandemia, convirtiéndose “en juez y parte”.

En diferentes entrevistas durante los últimos días, el exministro ha acusado al Gobierno, a raíz de esta auditoría, de generar “ruido” en su contra y “contribuir al relato incriminatorio”. ”Este informe es del Gobierno y era innecesario. Lo que debe hacer la Administración es colaborar con la justicia, pero no suplantarla”, criticó.