AUDIENCIA PROVINCIAL DE MADRID

La Policía desacredita al hombre que mató a Juana Canal: "Miente para ocultar que no fue un accidente"

El inspector jefe de la investigación señala que su versión "no encaja" con los hechos

Jesús Pradales, que confesó que la mató y descuartizó, contó ayer su historia al tribunal

Juana Canal en una imagen cedida por su familia a Prensa Ibérica / PI

Jesús Pradales, el hombre que confesó haber matado, descuartizado y enterrado los restos de Juana Canal hace ahora veintiún años, no ha conseguido convencer a la familia de la que fue su pareja de que lo sucedido fue un accidente. Y, como ha quedado claro en la segunda jornada del juicio, tampoco a la investigación, que apuesta por una "muerte violenta" y que le acusa de inventarse una historia para intentar cuadrar a su favor las piezas de un puzle que puede llevarle a ser condenado a 15 años de prisión: "Miente para ocultar que no fue un accidente".

A quien tiene que convencer, sin embargo, es a los miembros del jurado popular, que ayer se estremecieron y revolvieron en su asiento cuando Pradales narró la noche en la que le arrebató la vida a Juana Canal, según él, de forma accidental. Sobre todo, cuando llegó el turno de hablar del momento en el que supuestamente descuartizó el cuerpo en la bañera del piso para que cupiese en dos maletas, un episodio especialmente sensible y por el que él intentó pasar de puntillas: "No, por favor, no me hagan revivir eso".

La Fiscalía y el abogado que representa a la familia no le creen ni siquiera en eso. Consideran que Pradales mató a Juani sabiendo lo que hacía, e incluso se desconfía de las circunstancias de la muerte y del lugar en el que se seccionó el cadáver. Juan Manuel Medina, letrado de los Canal, apunta incluso a la posibilidad de que Juana no muriese por un golpe en la cabeza tras golpearse con una mesilla, sino a que es posible que fuera estrangulada. Y, además, no descarta que el descuartizamiento tuviera lugar ya en la finca familiar de Pradales en Ávila, a apenas 2 kilómetros de donde fue enterrada, aunque la escasez de pruebas hace que sea muy complicado probar una u otra cosa.

La investigación tampoco le cree

Durante la segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Madrid, ha testificado, entre otros, el inspector jefe del grupo de homicidios de la Policía a cargo del caso, que ha explicado que tuvieron que pedir disculpas a la familia por el tiempo que se tardó en cotejar los restos óseos encontrados en Ávila en 2019 con los de la base de datos de personas desaparecidas. A los Canal no se les informó del hallazgo hasta finales de 2022.

Lo que ha quedado claro en base a la declaración de este inspector es que él tampoco cree la versión de Pradales. "Miente para ocultar que no fue un accidente", ha dicho en un momento dado. De hecho, ha explicado que, cuando se produce un descuartizamiento, el responsable suele invertir horas en limpiar la escena del crimen, y Jesús, que dijo ayer que le dio "así con la alcachofa de la ducha" para limpiar la sangre, asegura que ni siquiera se manchó la ropa que llevaba puesta. La familia de Juani, en línea con esa versión de que no serró el cuerpo en el piso de Ciudad Lineal, dice que cuando ellos llegaron a la casa no olía a sangre ni a lejía.

El policía cree que lo sucedido no puede ser un accidente porque alguien que entra "en pánico", como lo definió el mismo Pradales, no lleva a cabo el asesinato y descuartizamiento de una persona sin dejar pistas. Resulta "sospechoso" que "no tenga descuidos", así como tampoco "encaja en un miedo insuperable" que "en 26 horas mate a Juana, la descuartice, la traslade a 170 kilómetros de distancia, cave dos hoyos, vuelva a Madrid, tire las maletas, deje una nota manuscrita a sus hijos...". "Obviamente no está contando la verdad, seguro que añade y quita cosas en sus declaraciones para ir rellenando huecos", ha dicho.

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Durante la jornada de hoy también ha comparecido un alto mando de la Guardia Civil de Ávila que intervino en las inspecciones oculares y en las declaraciones de Prada cuando confesó los hechos. "Yo personalmente siempre pensé que había sido una muerte intencionada. Encontrar unos huesos de una persona joven en un camino escondido. A primera vista, piensas: a esta chica la han matado y la han tirado ahí. Pensé que había sido una muerta violenta desde el principio. No tiene sentido en que si es accidental, no llames a los servicios de emergencias porque se hubiera sabido que era accidental".

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