El PP batallará hasta el final para frustrar la vicepresidencia europea de Teresa Ribera

El PP se opone al nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea y todo apunta a que dará la batalla hasta el final. La todavía ministra de Transición Ecológica aparece en la nueva estructura de la conservadora Ursula von der Leyen como una pieza clave. No solo por asumir una de las vicepresidencias, sino porque ostentará la cartera de Transición Limpia y Justa a nivel comunitario, y la de Competencia, un asunto estratégico clave para la Unión y del que depende operaciones de alto calado en distintos ámbitos. Fuentes de Génova ponen el foco ahora en que la dirigente española todavía tiene que pasar el filtro de la Comisión de Asuntos Jurídicos.

En concreto, en la cúpula conservadora señalan que esta Comisión lo que hace es revisar que no existan casos de incompatibilidad y en el caso de Ribera, insisten, deberá dilucidar si hay conflicto de interés por el hecho de que su marido fuera nombrado consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Más allá de este examen -que consta de distintas partes- los populares recuerdan que cada candidato también debe demostrar su competencia, compromiso europeo e “independencia de su gobierno nacional” para asegurar que "trabajará para los 27 estados miembros", anticipando también que su oposición a nivel político será total. Solo el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, se descolgó de la postura del PP y emitió una felicitación pública en sus redes sociales.

A pesar de ser los trámites habituales cada vez que se constituye un gobierno comunitario, en el núcleo duro de Feijóo dejan claro que han abierto una cruzada contra la ministra de Pedro Sánchez. Ya se evidenció en la comparecencia del portavoz parlamentario, Miguel Tellado, ayer en el Congreso. A pesar de la confusión con sus primeras palabras cuando dijo que el PP “no le haría” a Ribera “lo que el PSOE le hizo a Arias Cañete” (que votó en contra de que fuera comisario europeo en 2014), el partido rápidamente dejó clara su posición: no apoyarán en ningún caso a la española.

Y el propio Tellado fue tajante en el resto de sus declaraciones: “No somos partidarios de exportar el sanchismo fuera de nuestras fronteras”, recalcando que “una mala ministra no puede ser una buena comisaria europea”. La realidad es que es Ursula von der Leyen quien ha designado a la ministra de Sánchez, que podría ser un contrapeso clave también en una Comisión derechizada tras los resultados de las últimas elecciones europeas.

De hecho, el PP reconoce que en la composición de comisarios “se ha respetado” el peso de cada Estado miembro. En Génova recalcan con satisfacción que hay un peso muy importante de su familia conservadora. Pero en España gobierna el PSOE y “lo lógico”, asumen dirigentes fuera de la cúpula, es que una de las comisarias más importantes perteneciera al Ejecutivo de Sánchez. Más aún teniendo en cuenta que junto al alemán Olaf Scholz, Sánchez es el principal representante de la socialdemocracia en Europa.

El PP también pretende restar peso a las carteras que ostentará Ribera: “Solo tiene la Dirección General de Competencia y es un órgano no legislativo, por lo que no tendrá ninguna responsabilidad legislativa en la Comisión”, insisten, recalcando que las decisiones que se adopten serán supervisadas por el Tribunal de Justicia de la UE.

Ya Tellado aseguró en una rueda de prensa este martes que su partido sentía “alivio” al saber que una ministra de Sánchez no tendría competencias en asuntos como la agricultura, la pesca o la inmigración, tratando de desdeñar la posición que ocupará.

“Tiene que elegir camino”

En Génova reconocen que “no pueden defender” el nombramiento de Ribera tras haber tenido un papel tan relevante en el Ejecutivo socialista y haber liderado políticas que los conservadores critican fuertemente. “Es rehén de su trayectoria”, recalcan en el entorno más cercano a Feijóo. “Como comisaria tendría que decidir qué camino quiere para Europa, la agenda de Sánchez o el programa de Von der Leyen”.

En la campaña europea el PP fue muy combativo con las políticas verdes tras las protestas del campo. La defensa de los agricultores y ganaderos -en clara batalla con Vox- fue uno de los aspectos clave del programa de los conservadores. Y consideran que apoyar a Ribera sería imposible de sostener políticamente. También recuerdan que la propia Von der Leyen dio marcha atrás en muchos aspectos del pacto verde.

Y que la senda seguirá por ahí en buena medida. “Va a tener que matizar su discurso con el pacto verde y la transición. Es enemiga del campo. Sus políticas se basan en la imposición de condiciones imposibles de cumplir y criminalizar sectores fundamentales para España como el vino, la carne, la fresa”, zanjan los populares.