VIAJE A ROMA

Feijóo da un paso más al buscar una alianza migratoria con Meloni y le come el terreno a Vox

El líder del PP tendrá este jueves una imagen con la primera ministra italiana que cambia muchas cosas. Pretende importar formalmente la política migratoria de Meloni y se acerca a una aliada clave de Vox, dejando fuera de juego a Abascal

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sale de una reunión con el comisario de Justicia, en la sede de la Comisión Europea, este miércoles en Madrid.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sale de una reunión con el comisario de Justicia, en la sede de la Comisión Europea, este miércoles en Madrid. / Alejandro Martínez Vélez

 El encuentro entre Alberto Núñez Feijóo y Giorgia Meloni no es uno más. En pleno debate migratorio en todo el continente -y en el que el PP ha decidido entrar de lleno, también tras constatar que se ha convertido en una de las principales preocupaciones entre los españoles- la primera ministra italiana representa un modelo político restrictivo para hacer frente a la inmigración irregular que los populares pretenden importar. Es también un paso adelante del líder popular, que este jueves tendrá en Roma la imagen de una nueva alianza que hasta hace no tanto no estaba encima de la mesa.

La campaña de las elecciones europeas, el pasado mayo, estuvo eclipsada por el intento de Ursula von der Leyen de normalizar las relaciones con la ultraderecha italiana. En gran medida, bajo la convicción de que podía necesitar su apoyo después. Al final, los resultados permitieron reeditar el pacto tradicional entre conservadores, socialdemócratas y liberales, pero la extrema derecha tiene mucha fuerza en el nuevo Parlamento y, a pesar de su dispersión, sigue siendo clave. Meloni tampoco es una líder ultraderechista más. Entre otras cosas porque representa una potencia europea clave.

Feijóo quería haberse reunido con la primera ministra italiana antes de ir a Grecia, pero el encuentro tuvo que posponerse. Viajó el viernes pasado a Atenas y seis días más tarde está en la capital italiana. El encuentro será con Meloni y el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani -del PP europeo-, aliado de los populares en España y un perfil relevante en el debate migratorio en Europa. En Génova reconocen que más allá de la imagen con la primera ministra, la visita tiene un objetivo muy concreto para seguir internacionalizando la crisis en Canarias y generar aliados con la situación que atraviesa España para implicar a las instituciones comunitarias.

En el PP están convencidos de que han acertado acaparando este debate a pesar de estar en la oposición y no en el Gobierno. En la dirección nacional conservadora creen que Pedro Sánchez “ha abandonado” el asunto más importante que hay en el continente mientras muchos de sus homólogos, también socialdemócratas, están poniendo en marcha medidas. Esta misma semana Meloni se ha visto con el primer ministro de Reino Unido, el laboralista Keir Starmer.

La italiana es la aliada natural de Vox, el gran rival del PP en la derecha. A pesar de las fricciones que generó en la familia europea ultraconservadora su salida -Meloni ya no está con los de Abascal y el húngaro Víktor Orban en Patriotas por Europa- el presidente de Vox sigue manteniendo que les une una amistad mucho más fuerte que los partidos políticos. Ayer mismo, en un momento en el que se cruzó con Feijóo en los pasillos del Congreso, le espetó: “Dale recuerdos de mi parte”.

De hecho, en la dirección nacional de Vox aseguran que esa imagen de Feijóo en Roma “no les hace daño” porque en el fondo lo que queda es que el PP se ha sumado ya al discurso de la ultraderecha. “Nos está normalizando. Y a la larga, eso es lo que importa”. En el entorno de Abascal tratan de desdeñar la alianza que pueda visualizarse este jueves, convencidos de que los votantes, lejos de penalizarle e irse con el PP, “se mantendrán fieles al partido que lleva defendiendo esto desde el principio”.

Pero lo que es una realidad es que Feijóo le va comiendo el terreno a Vox en la agenda de medidas contra la inmigración irregular y ahora también acercándose a socio de Abascal como ha sido Meloni. La inmigración es ya la principal -y casi única- bandera del partido de extrema derecha, hasta el punto de que rompieron los gobiernos autonómicos con el PP y amenazan, como publicó este periódico, con tumbar los Presupuestos si no cambian su política migratoria dentro de las competencias regionales.

En el pacto firmado hace días entre el PP y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ya figuran algunas medidas que Vox lleva exigiendo mucho tiempo como pruebas médicas que acrediten que los menores migrantes no acompañados son, efectivamente, menores de edad. Esa medida también la ha implementado Italia.

Feijóo lleva semanas alabando el modelo de la dirigente transalpina: “Lo está gestionando mejor que Sánchez. Aceptémoslo. Es la verdad”, dijo en una entrevista en ‘Onda Cero’ hace unos días. Este miércoles volvió a dejar claro que el modelo que funciona es el italiano porque integra -según él- “legalidad y humanidad”, y no escondió que con este viaje pretende importar a España las medidas puestas en marcha en Italia y que han conseguido descender las entradas irregulares en un 60%, mientras en nuestro país, reprocha el líder conservador, las llegadas están disparadas. En Canarias y Ceuta la situación es absolutamente crítica según sus presidentes.

Por primera vez desde que llegó a la presidencia del PP, Feijóo ha decidido hacer de sus relaciones internacionales una estrategia para desgastar a Sánchez. Se da la circunstancia de que es el terreno más cómodo para el presidente y hasta el momento el más complicado para el dirigente gallego. En Génova insisten en que el jefe del Ejecutivo "se aísla" en un debate clave que no se terminará en el corto o medio plazo.