Sánchez pide a Israel ante el presidente de Palestina que ponga fin a la "ocupación ilegal" de Gaza y Cisjordania

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado del presidente de Palestina, Madmoud Abbás, ha reclamado a Israel que ponga fin a su ofensiva militar en Gaza, así como a su “presencia ilegal” tanto en este territorio como en Cisjordania. Este pronunciamiento, durante una declaración institucional tras recibir en la Moncloa a líder de la Autoridad Nacional Palestina, se produce después de que la Asamblea General de la ONU adoptase este miércoles una resolución que exige a Israel "poner fin a su presencia ilegal en el Territorio Palestino Ocupado" y que lo haga a más tardar en 12 meses. "Quienes estamos comprometidos con el derecho internacional y con la paz sabemos que este es un nuevo paso en la dirección correcta", concluyó.

El texto obtuvo 124 votos a favor, 14 en contra y 43 abstenciones. La resolución no es vinculante jurídicamente y entre los países que votaron en contra están el propio Israel y Estados Unidos. Abbás ha agradecido a España el apoyo a la resolución de la ONU, y ha reivindicado la celebración de una Conferencia de Paz en Madrid. Este es precisamente el objetivo del Gobierno, y que ya han aceptado los alrededor de 80 países árabes e islámicos y los 27 de la Unión Europea, aunque no así Israel y parece lejana mientras perdure el conflicto militar.

El jefe del Ejecutivo ha apelado por otra parte a la opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia el pasado 19 que julio "que establece la ilegalidad de la ocupación israelí de los territorios ocupados". Tras ello ha recordado que "las medidas cautelares establecidas en esta misma Corte Internacional de Justicia son de obligado cumplimiento". Medidas que piden expresamente, según subrayó, "que se detenga la ofensiva militar de Israel y que deben, por tanto, ser respetadas por Israel".

La visita de Abbás a España es la primera desde que se produjo el reconocimiento oficial del Estado palestino el pasado 28 mayo. “Un hito muy importante”, según remarcó el jefe del Ejecutivo. Tras la histórica decisión, Sánchez y Abbás ya se reunieron el pasado mes de junio en Jordania, en el marco de la Conferencia de Respuesta Humanitaria para Gaza.

El encuentro se produce un contexto de escalada regional del conflicto tras los ataques en Líbano dirigidos a miembros de Hizbulá en Líbano y de los que la milicia chií responsabiliza a Israel. "Hoy el riesgo de escalada ha vuelto a aumentar", señaló Sánchez en referencia a los ataques en Líbano, frente a lo que reiteró "un firme llamamiento a la contención, la desescalada y la coexistencia pacífica entre países, en definitiva a la paz".

En el encuentro no se ha fijado fecha para la Reunión de Alto Nivel (RAN) que se predente celebrar en España antes de que finalice el año. Pero sí para avanzar de cara a este "nuevo hito" y "estructurar las relaciones bilaterales futuras", según ha remarcado Sánchez. "Sabemos que la Autoridad Nacional Palestina necesita todo nuestro apoyo", por lo que dicha cumbre permitirá coordinar acciones futuras con la meta de la solución de los dos Estados, Palestina e Israel.

`Reunión de Madrid’

Ya el pasado viernes, el presidente del Gobierno y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, recibieron a los representantes del Grupo de Contacto árabe-islámico; junto al jefe saliente de la diplomacia europea, Josep Borrell; y a los ministros de Exteriores de Palestina, Arabia Saudí, Egipto, Noruega y Eslovenia. Un encuentro para fijar una postura común sobre el conflicto de Gaza de cara a las próximas reuniones internacionales, principalmente la conferencia de Naciones Unidas de la próxima semana.

El Gobierno apoya en este conflicto a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), liderada desde hace casi dos décadas por el presidente palestino Mahmoud Abbás, del partido Al Fatah, y que gestiona también la ayuda humanitaria enviada por España. Hamás es considerado un grupo terrorista por España y por la Unión Europea.

España busca forzar la aplicación de los dos Estados como una vía para solucionar el conflicto en Oriente Próximo. Su posición es la de un Estado soberano palestino que comprenda Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, usando como base las fronteras de 1967, la Línea Verde, reconocida por Naciones Unidas.