Sánchez será reelegido líder del PSOE durante cuatro años más sin ningún rival que le haga frente

El PSOE es un partido acostumbrado a los sobresaltos continuos, y más en una legislatura tan convulsa como la actual, pero hay algo que no admite ninguna discusión dentro del partido: el liderazgo de Pedro Sánchez. El plazo para presentar las candidaturas para la Secretaría General de los socialistas, que celebrarán su 41º congreso en Sevilla entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre, ha acabado este jueves a las 12 del mediodía. El presidente del Gobierno ha sido el único militante que se ha postulado. Al no tener ningún rival, como era previsible, Sánchez prorrogará su mandato otros cuatro años más, hasta finales de 2028. 

“El proceso de primarias concluye, pero el calendario congresual continúa con la designación de las delegaciones territoriales y los debates sobre las enmiendas a la ponencia marco de cara al congreso que tendrá lugar en la capital andaluza”, ha explicado el PSOE en un comunicado. 

A pesar de las polémicas decisiones que ha tomado en los últimos tiempos, contestadas por parte de los líderes territoriales, caso de la amnistía y de la nueva financiación catalana pactada entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa como president de la Generalitat, nadie dentro del PSOE osa plantar batalla orgánica al jefe del Ejecutivo. 

El vértigo primaveral

El debate sobre su relevo solo tuvo cierto recorrido dentro del partido la pasada primavera, cuando Sánchez amagó con dimitir por la investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez, y ya entonces los barones socialistas acogieron esa posibilidad con un vértigo casi mareante. Sánchez no tiene ningún recambio. De momento, será reelegido para cuatro años más.