COALICIÓN DE IZQUIERDAS

Sumar y Podemos acuden a la llamada de IU para debatir sobre alianzas

Ambas formaciones acudirán a la cita pero evitan de momento cualquier muestra de entendimiento

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, junto a la exministra Ione Belarra, en un acto de campaña el pasado julio durante la campaña de las generales. / Villar López

Diez meses después de su ruptura, Podemos y Sumar vuelven a compartir mesa, con Izquierda Unida como anfitrión. El Partido Comunista (PCE), integrado en IU, celebra este viernes una mesa redonda que reunirá por primera vez a primeros espadas de ambos partidos desde diciembre, cuando los morados rompieron con Yolanda Díaz en el Congreso. El debate, titulado Alianzas para la Unidad Popular, versa precisamente sobre la necesidad de tejer acuerdos entre las formaciones de izquierdas, aunque tanto en Podemos como en Sumar tratan de rebajar el cariz del encuentro y evitan de momento plantear una posible reconciliación. Un objetivo por el que sí viene trabajando activamente el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo.

El dirigente será uno de los participantes de la mesa que tendrá lugar el viernes a las 20.30 horas y que se enmarcará en las Fiestas del PCE en Rivas Vaciamadrid. Junto a él estará la coportavoz de Podemos y miembro de su ejecutiva, María Teresa Pérez, y la secretaria de Organización, Lara Hernández, además del diputado de Compromís Alberto Ibañez. Todos ellos, según reza el programa del PCE, se reunirán "para hablar sobre la necesidad de ampliar alianzas". Una "necesidad" que sin embargo no todos ven tan necesaria.

En Podemos evitan pronunciarse sobre un futuro reencuentro y están centrados en fortalecer su proyecto. Su estrategia pasa precisamente por desgastar al espacio liderado por Yolanda Díaz, a quien equiparan de manera sistemática con el Gobierno. La estrategia de desgaste hacia el ejecutivo de Pedro Sánchez convierte a Sumar en uno de los principales damnificados, al quedar extremadamente débil por su reorganización interna y por las dificultades para marcar perfil propio frente al PSOE. Un escenario que los morados han aprovechado para presentarse como la "alternativa" a los socialistas, exhibiendo abiertamente su desdén hacia Sumar.

En las filas de Yolanda Díaz tampoco muestran entusiasmo alguno por el reencuentro con Podemos, a quien dibujan como un elemento corrosivo para las relaciones en la izquierda. En Sumar tratan de rebajar el cariz del encuentro a un debate como otro cualquiera, restando importancia al cariz que tiene precisamente el asunto a debatir, sobre las alianzas en la izquierda. "La fiesta del PCE no va a resolver nuestros problemas", resumen desde el partido. Además, destacan que este debate no surtirá tampoco efecto alguno en su relación y que "no es un lugar donde resolver".

Maíllo aboga por la reconciliación

Los de Díaz, igual que Podemos, evitan unirse a la causa de la reconciliación iniciada por Antonio Maíllo en los últimos meses, aunque evitan también exhibir un rechazo frontal sí expresaban hace tan solo algunos meses, tras la ruptura de Podemos del grupo parlamentario de Sumar, con quien habían acudido en coalición a las generales

Desde aquella ruptura, ambas organizaciones han evitado cualquier acercamiento y no lograron acuerdos ni en las elecciones de Galicia, ni en País Vasco, llevando el enfrentamiento a su máximo exponente el pasado junio, en las elecciones europeas donde Irene Montero fue cabeza de lista y fue elegida Europarlamentaria. Los malos resultados de Sumar llevaron a que Díaz diera un paso al lado en la gestión de las alianzas de la izquierda, abriendo una etapa de reconstrucción en el espacio político, donde IU ha reclamado un mayor protagonismo frente a partidos territoriales como los Comuns (Cataluña) o Compromís (Comunidad Valenciana).

La inestabilidad de la izquierda y las pocas certezas sobre la continuidad del Ejecutivo, con una legislatura en "impasse", según admiten en Sumar, fuerzan ahora a sembrar la semilla de un debate que sólo podrá concretarse una vez que se convoquen elecciones generales. Un extremo que en Podemos ven probable que suceda de aquí a un año y medio. Mientras tanto, IU se ha erigido como una suerte de mediador que aspira a acercar posturas para, llegado el punto, que las posiciones no estén tan alejadas como para impedir el acuerdo.

IU ha hecho gala de su búsqueda de unidad desde que Maíllo llegó al cargo. Él ha sido uno de los principales defensores del entendimiento, incluso inmediatamente después del enfrentamiento electoral con Podemos en las europeas. Desde la ejecutiva del partido defendieron este papel este lunes, en la habitual rueda de prensa.

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"Tenemos la vocación de reunir a distintos dirigentes de espacios y fuerzas de izquierdas del Estado para reflexionar tranquilamente sobre esa necesidad de articular alianzas entre todas las fuerzas políticas de izquierdas y progresistas”, resumió Eva García Sempere, responsable de Organización de IU, que defendió una unidad que "es más necesaria que nunca", ante el avance de la derecha. "No sobra nadie en los espacios de unidad popular", defendió. Una tesis que ni en Podemos ni en Sumar se atreven todavía a compartir.

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