Comparecencia en Nueva York

Sánchez defiende "esperar" a los congresos de Junts y ERC para presentar los Presupuestos

"Nosotros no hacemos política sobre el vacío", señala el presidente tras la decisión de posponer la senda de déficit ante la negativa de los posconvergentes a dar su apoyo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / Diego Radamés - Europa Press - Archivo

Pedro Sánchez ha reconocido este miércoles de forma clarísima que todo en esta legislatura pasa por Catalunya. Tras la retirada de la senda de déficit ante la negativa de Junts a apoyarla, abocando al fracaso el paso previo a la elaboración de los Presupuestos, el presidente del Gobierno ha defendido que ahora toca “esperar” a que el partido de Carles Puigdemont, pero también ERC, clarifiquen sus proyectos políticos en los congresos que han convocado para este otoño. De momento, ha señalado Sánchez desde Nueva York, donde participa en la Asamblea General de Naciones Unidas, toca ir “paso a paso”. 

Durante una breve comparecencia de prensa, en la que solo ha aceptado tres preguntas, el jefe del Ejecutivo ha sido interrogado sobre el escenario que se abre ahora para su mandato, que se verá debilitado si no logra aprobar las cuentas públicas del año que viene, y específicamente por Junts, cuyo cónclave tendrá lugar el último fin de semana de octubre. Pero Sánchez, consciente de los difíciles equilibrios que tiene que hacer en su relación con los dos principales partidos independentistas catalanes, ha incluido también a ERC.

Los republicanos han convocado su congreso para el 30 de noviembre y según quién tome el control de la formación (en Junts parece claro que seguirá al mando Puigdemont), el apoyo de sus siete diputados en el Congreso puede verse en cuestión. “Nosotros no hacemos políticas sobre el vacío. Tendremos que esperar no al congreso, sino a los congresos”, ha contestado el presidente. En la práctica, esa espera probablemente supondría que los Presupuestos no se encuentren en vigor el 1 de enero, sino después, pero lo importante para el presidente es su aprobación, no tanto los tiempos. "El plan A del Gobierno es aprobar los Presupuestos Generales del Estado, y eso es lo que vamos a tratar de hacer", ha insistido Sánchez. El plan B, según llevan tiempo señalando fuentes de la Moncloa, consistiría en resistir pese al fracaso de las cuentas públicas. Un adelanto no se contempla de momento.

Los guiños a Puigdemont

La decisión de retrasar la senda de déficit, recuperar las negociaciones con Junts y abrir la puerta a dar más dinero a las autonomías ha sido bien recibida por el partido independentista, que en los últimos tiempos había tomado muchas distancias con el PSOE, a raíz de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat y la falta de aplicación de la amnistía a Puigdemont. Pero el movimiento del Gobierno ha ido más allá. Desde que el martes anunció la retirada de la votación de la senda en el Congreso, que estaba prevista para este jueves, no han parado de sucederse los guiños a los posconvergentes, que consideran que Sánchez está incumpliendo el acuerdo de investidura. 

Fundamentalmente, han sido tres. La reactivación de dos comisiones de investigación en la Cámara baja pactadas entre el PSOE y Junts: una sobre los atentados yihadistas de 2017 en Barcelona y Cambrils y otra acerca de la llamada ‘Operación Catalunya’, las presuntas maniobras policiales contra dirigentes independentistas durante el mandato de Mariano Rajoy. La disposición a desclasificar documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre los ataques terroristas ocurridos hace siete años. Y la carta del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, para impulsar el catalán en la UE. Y a estos tres gestos hay que añadir una negociación mucho más compleja: la transferencia de las competencias de inmigración a Catalunya, pactada con Junts a principios de año a cambio de su abstención en tres decretos ley. 

La "incoherencia" del PP

¿Será suficiente para mover a los posconvergentes al apoyo a las cuentas? En el Gobierno evitan anticipar ningún escenario. Los colaboradores de Sánchez se limitan a señalar que hay “margen”. Y mientras tanto, ponen el acento en el PP, como ha hecho este miércoles Sánchez, al resaltar la “incoherencia” que supone pedir más dinero para las autonomías y rechazar una senda de déficit que otorgaría durante los próximos dos años casi 12.000 millones de euros más para comunidades y ayuntamientos. 

“¿Cuál es la responsabilidad del resto de grupos? He oído a la oposición criticar la financiación autonómica. El Gobierno está poniendo 12.000 millones de euros más y las comunidades gobernadas por el PP miran hacia otro lado y el partido dice que va a votar en contra en el Congreso”, ha dicho Sánchez, concretando qué supone ese dinero para los territorios. Se trata, ha explicado, de una cantidad equivalente al gasto en vivienda de las comunidades durante los próximos seis años, o al destinado a medicamentos y productos sanitarios por todos los territorios durante un año, o el doble de las partidas dedicadas a combatir la pobreza infantil. 

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“Que vengan los presidentes autonómicos del PP a pedir más recursos económicos y que no le exijan a su grupo parlamentario que apruebe la senda de déficit es de una enorme hipocresía. Quiero apelar al sentido de Estado de todas las fuerzas parlamentarias. Con esta votación quien pierde o gana son los ciudadanos, que pueden ver mermadas las políticas sociales en forma de recortes. ¿Hasta eso ha llegado la política? Al final hay que ser coherente”, ha zanjado Sánchez.  

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