Congreso de los Diputados

Montero llama a las autonomías a seguir a Cataluña y salir del "callejón sin salida" de la financiación

ERC y Junts protagonizan un duro enfrentamiento sobre los frutos de sus negociaciones con el PSOE

Montero reclama a Junts que "deje claro" que sus "compañeros" no son el PP y Vox

Sara Fernández

María Jesús Montero considera que las autonomías deben tener una “nueva mirada” sobre la financiación e inspirarse en el polémico pacto entre el PSC y ERC para salir del inmovilismo actual y reformar un sistema que lleva caducado desde 2014. Durante su comparecencia en el Congreso, pedida por el PP para rendir cuentas del acuerdo que permitirá a Catalunya recaudar y gestionar todos los impuestos generados en su territorio, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha evitado dar nuevos detalles sobre esta suerte de concierto económico, cuya entrada en vigor no está del momento asegurada porque necesita el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara baja. Pero sí ha argumentado que las comunidades, la inmensa mayoría gobernadas por los conservadores (11 de 17), deben inspirarse en el nuevo enfoque y seguir su estela, abriendo así la puerta a una negociación bilateral, entre el Ejecutivo y cada territorio. 

María Jesús Montero durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados.

María Jesús Montero durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados. / José Luis Roca

“Tenemos que aproximarnos al debate de la financiación con una nueva mirada. Tenemos que salir de ese callejón sin salida, con los territorios en posiciones de máximos. Esta situación nos ha llevado al inmovilismo. No hay capacidad de acercamiento porque nadie quiere ceder”, ha señalado Montero este jueves, en una jornada parlamentaria que en principio también debía servir para debatir y someter a votación la senda de déficit, paso previo para los Presupuestos, solo que el Gobierno, en el último momento, decidió retirar ese punto del orden del día para evitar una nueva derrota y seguir negociando con Junts, un partido reacio hasta ahora a dar su apoyo. 

Montero solo ha hablado de la senda para pedir al PP, y no al partido de Carles Puigdemont, que no la bloquee, dado que la iniciativa incorpora casi 12.000 millones de euros más en los próximos dos años para comunidades y ayuntamientos. Pero sí ha lanzado un potente mensaje al partido de Carles Puigdemont, que en los últimos tiempos ha votado con los conservadores, en contra del Gobierno, en iniciativas tan importantes como el propio techo de gasto, la norma para regular los alquileres de temporada y la reforma de la ley de extranjería. “Sería importante que dejaran claro que sus compañeros no son ni la derecha ni la ultraderecha de este país. Se puede tener coincidencia puntual, pero no permitir que se manosee a Catalunya siempre por la derecha para intentar ponerla en contra de otros territorios”, ha reclamado la vicepresidenta durante su turno de réplica.  "Con Junts hay que hacer política -le ha contestado poco después el diputado Josep Maria Cruset-. La era del cambio a nada se ha terminado. No formamos parte de ningún bloque. Nosotros solo estamos al lado del pueblo de Catalunya. Con nosotros no funciona ni hacernos la pelota ni meternos presión. 

“El acuerdo entre ERC y el PSC no supone ninguna quiebra de la solidaridad interterritorial. Es público. Cualquier persona puede leerlo”, ha insistido Montero en su primera intervención sobre el entendimiento entre socialistas catalanes y republicanos que permitió investir como president de la Generalitat a Salvador Illa, un pacto que no solo ha sido criticado por el PP, sino también por numerosos barones del PSOE. 

Críticas al PP

Pero Montero no ha ido mucho más allá. Ni ha explicado cómo se calcularía la cuota de solidaridad, algo que el acuerdo no deja claro, ni ha rechazado como otras veces que se trate de un concierto económico, intentando no molestar a los siete diputados de ERC, indispensables como los de Junts para que la coalición del PSOE y Sumar saquen adelante sus iniciativas en el Congreso. En su lugar, la vicepresidenta y ministra de Hacienda ha dedicado la mayor parte de su primera intervención a cargar contra el PP. 

“El único interés del PP se resume en un lema: Catalunya nos roba o contra Catalunya vivíamos mejor. No pueden soportar que la política de reencuentro esté dando resultados, que hayamos conseguido superar la fractura del procés, que hoy haya un president socialista que apuesta por la normalidad institucional”, ha señalado Montero antes de detenerse en la supuesta falta de propuesta del PP sobre la financiación autonómica y las bajadas de impuestos a “los ricos” en las comunidades en poder de los conservadores mientras sus presidentes piden más fondos. 

“Ha subido aquí no a explicar su modelo, del que supongo que se avergüenza, sino a criticar al PP”, le ha contestado Juan Bravo Baena, diputado del partido de Alberto Núñez Feijóo, para quien el pacto entre el PSC y ERC supone un “golpe brutal a la igualdad” y una “traición a los principios de convivencia”. 

Tensión en el independentismo

Pero el enfrentamiento entre el Gobierno y el PP no ha sido el único que ha protagonizado el debate. También Junts y ERC se han dedicado al ataque cruzado. El republicano Gabriel Rufián ha respaldado la nueva financiación catalana. “Hoy toca defenderla frente a la derecha española y la derecha catalana”, ha señalado, en alusión tanto al partido de Núñez Feijóo como al de Carles Puigdemont. 

En plena competición entre las formaciones independentistas sobre cuál de las dos logra más contrapartidas del Ejecutivo, Rufián ha leído un apartado del programa electoral de los posconvergentes en el que reclamaban un sistema como el acordado con los socialistas catalanes, y también, frente a las acusaciones de que ERC es solo un “pagafantas” del PSOE, ha sacado a relucir sus cálculos sobre la pasada legislatura. En el anterior mandato de Pedro Sánchez, ha dicho, su partido “negoció todo” con los socialistas y acabó apoyando el 89% de las iniciativas del Ejecutivo. “Ustedes, sin negociar nada, el 86%”, ha concluido sobre Junts. 

“Han mentido a los catalanes. No hay ni concierto, ni soberanía fiscal, ni la llave de la caja”, le ha respondido el posconvergente Cruset, que ha pedido a Montero, intentando abrir una brecha entre el Gobierno y ERC, si lo pactado supone “un concierto económico o no”.  

Pero la vicepresidenta ha evitado entrar a fondo en esta cuestión semántica para no molestar a los republicanos. "¿Es un concierto? Ellos lo denominan de una manera y yo de otra", se ha limitado a contestar.