Montero rechaza un acuerdo con la pareja de Ayuso para evitar que la demande por derecho al honor

María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, ha rechazado presentarse a un acto de conciliación con Alberto González Amador, pareja sentimental de Isabel Díaz Ayuso y quien le había demandado por intromisión al honor. Al acto, que tenía previsto celebrarse hoy en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, no se ha presentado nadie por parte de la socialista, y ahora será González Amador quien decida si quiere seguir adelante con la demanda.

La pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid anunció que iba a emprender acciones legales contra la ministra de Hacienda por sus declaraciones durante una sesión de control en el Senado el pasado 12 de marzo. Ese día, y en medio de la polémica por el presunto fraude fiscal superior a 350.000 euros cometido por Alberto González Amador que iba a denunciar la Fiscalía de Madrid, María Jesús Montero dijo que Ayuso podría "estar viviendo en un piso que se pagó con un fraude".

Montero también indicó que le parecía "llamativo" que Ayuso "tenga un hermano y ahora un novio que parece que están relacionados con presuntos causas de fraude, sean de mascarillas o de comisiones o de cualquier otra cuestión". Dijo además que "se lo tiene que hacer mirar" y le pidió que dé explicaciones "con normalidad" ya que suele ser "tan rápida" a la hora de contestar. "¿Por qué no responde a esta cuestión?", insistió.

La defensa de González Amador anunció varias demandas contra Montero por intromisión al honor y por revelación de secretos tras conocerse algunos de sus datos fiscales, además de otra querella contra la Fiscalía por la nota difundida en la que se informaba del pacto alcanzado con Hacienda en el que reconocía la autoría de la comisión de dos delitos contra la Hacienda Pública por el Impuesto sobre Sociedades.

El acto de conciliación celebrado hoy en el Juzgado de Primera Instancia 49 de Madrid, como explican a este periódico fuentes jurídicas, ha quedado "intentado" y "sin efecto" después de que ni la propia María Jesús Montero ni nadie de la Abogacía del Estado, que la representaría en este caso, se hayan personado en los juzgados. Por parte de González Amador, solo se ha presentado un procurador.