OPOSICIÓN DEL GOBIERNO

La cumbre contra el aborto en el Senado queda en manos del PP tras las peticiones de cancelación

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ya ha confirmado su presencia y desde la organización acusan al PSOE por “pretender cancelar el derecho a la vida”

Manifestación en contra del aborto, celebrada el pasado mes de mayo en Madrid.

Manifestación en contra del aborto, celebrada el pasado mes de mayo en Madrid. / Xavier Amado

La polémica celebración de la cumbre antiaborto en el Senado dependerá de la decisión que tome su presidente, el popular Pedro Rollán. Sobre su mesa están varios escritos de PSOE, ERC, EH Bildu y BNG para que se dé marcha atrás a la decisión de la Mesa de ceder el antiguo salón de plenos de la Cámara Alta a la organización ‘Political Network for Values’, de la que forman parten destacados líderes internacionales de la ultraderecha. Según fuentes parlamentarias, todavía no se les ha trasladado ninguna respuesta, aunque son pesimistas tanto porque los populares tienen mayoría absoluta en este órgano, como porque el presidente de honor de esta red es el exeurodiputado y exministro del Interior del PP, Jaime Mayor Oreja. La Mesa está conformada por cuatro miembros del PP y tres del PSOE.

A falta de que el órgano rector del Senado resuelva si sigue adelante con esta cumbre "Por la libertad y la cultura de la vida, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ya ha confirmado su presencia. “El derecho a la vida y la defensa de la familia como núcleo fundamental de la sociedad lo defenderemos en el Senado o donde nos dé la gana”, ha manifestado a través de la red social X para concluir que “será un honor asistir al encuentro en diciembre”. La organización ha anunciado el foro previsto para el 1 y 2 de diciembre en su página web señalando no solo que se celebrará en el Senado, tras concedérsele el espacio para su realización, sino también como espónsor, junto a fundaciones y asociaciones antiabortistas. Asimismo, señalan que ya han confirmado su participación representantes políticos de más de 20 países.

Desde la Red Política por los Valores que organizada esta “cumbre transatlántica” han arremetido contra la solicitud del PSOE de cancelar dicho evento al considerar que con ello se vulneraría “la libertad y el Estado de derecho”. “La solicitud de cesión de una sala del Senado se realizó en estricto cumplimiento de la normativa de la institución y su autorización fue aprobada por unanimidad de la Mesa del Senado, tres de cuyos miembros pertenecen al Grupo Socialista. Hizo la petición la Red Política por los Valores, como entidad civil sin ánimo de lucro, sin necesidad de intervención de ningún grupo parlamentario. La cesión de sala no implica coste público alguno pues el Senado no financia ni colabora con los gastos de la cumbre”, argumentan en un comunicado.

Tras suscitarse esta polémica y el rechazo de los socialistas, los promotores de la cumbre contra el aborto señalan que su celebración “es más necesaria que nunca” por entender que “en algunos lugares no solo se pretende cancelar el derecho a la vida, sino también el derecho a defenderla”.

El vicesecretario del PP, Elías Bendodo, ha insistido este jueves en que la decisión de autorizar este evento en el Senado "se aprobó por unanimidad" en la Mesa de la Cámara Alta para acusar a los socialistas de hacer "ruido" con este asunto. Asimismo, ha enmarcado la celebración de la cumbre dentro de la normalidad, pues en el Senado se ceden espacios "a multitud de colectivos y en este caso es uno más".

Mayoría del PP

En el PSOE justifican que la autorización de la cumbre no fue sometida a votación en la Mesa del Senado, donde cuentan con tres representantes. “Se coló de una manera colateral, no se hablaba en ningún momento de cuáles eran los fines ni de cuál era la asociación. Creemos que hubo mala fe”, argumentaba este martes su portavoz adjunto, Alfonso Gil.

Según sostienen desde el grupo socialista, el acta de la Mesa del 17 de julio en la que se refleja la aprobación de la cesión del espacio para la cumbre “es un acta con muchos contenidos controvertidos y que no se facilitó al Grupo Socialista hasta el mes de septiembre". Entonces, según explican, "los miembros de PSOE de la Mesa no prestaron su apoyo y, por lo tanto, solamente se aprobó con la mayoría absoluta del PP”. En su escrito se pide al presidente del Senado que “impulse, con el acuerdo del resto de grupos parlamentarios del Senado, la cancelación de dicho acto”. Todo ello, "en aras a garantizar su decoro y su necesaria imparcialidad política".

Rechazo desde el Gobierno

El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, también ha pedido a los populares que eviten que el Senado “se convierta en un festival ultra de señores extremistas diciendo barbaridades, atacando a las mujeres y tratando de recortar sus derechos”. Además, recordó que el PP tiene mayoría absoluta y que está en su mano dar marcha atrás a esta decisión.

Desde ERC y EH Bildu, por su parte, han solicitado la revocación de la autorización a la asociación de extrema derecha “dado que las actividades y mensajes de esta organización son incompatibles con los valores de respeto a los derechos LGTBI, y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la libertad para decidir plenamente sobre su cuerpo”.

La diputada del BNG, Carme da Silva, ha presentado otro escrito al órgano rector del Senado para requerir que se deniega el permiso para la celebración de una cumbre que buscaría hacer "proselitismo de la ideología ultra católica y desacreditar el derecho legal de las mujeres a interrumpir voluntariamente un embarazo, un derecho contemplado democráticamente en la legislación".