QUERELLA DEL PP

Moncloa desvincula del ‘caso Koldo’ la salida de Ábalos del Gobierno: “Fue una decisión política”

El Gobierno responde a la querella del PP recordando que “tienen 30 juicios pendientes por corrupción” y que a diferencia de Génova actuaron “con contundencia y determinación” contra el exministro

El diputado del Grupo Mixto José Luis Ábalos a 17 de septiembre de 2024, en Madrid (España). / EUROPA PRESS

El Ejecutivo echa mano del “y tú más” para deslegitimar la querella de los populares contra el PSOE por presuntos delitos relacionados con el ‘caso Koldo’ y contrapone su rápida y contundente actuación frente a la “condescendencia” del PP ante casos de corrupción en sus filas. La portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, ha sacado toda la artillería contra el PP para devolver la pelota de las acusaciones de corrupción, desde el hecho de mantener una sede “pagada con dinero negro” a que tengan por delante “30 juicios pendientes por corrupción”, señaló esta mañana durante una entrevista en ‘La Cafetera de Radiocable’.

En Moncloa limitan cualquier implicación en la trama corrupta al exministro José Luis Ábalos y buscan marcar diferentes diferencias a cómo se actuó en épocas pasadas ante casos de corrupción. “Cuando el Gobierno tuvo constancia y conocimiento actuó con contundencia y determinación. Primero pidiéndole el acta [a José Luis Ábalos], que rechazó y por eso fue expulsado del grupo socialista, y segundo abriéndole un expediente de expulsión” del partido. Unas decisiones que se tomaron hace ahora ocho meses, cuando salió a la luz la investigación sobre el ‘caso Koldo’. Con todo, Alegría ha desvinculado del ‘caso Koldo’ del cese de Ábalos del Gobierno.

Al igual que hizo el propio Sánchez en su día, pues lo contrario sería reconocer que tenía información sobre lo sucedido. “Se hizo únicamente para darle una nueva marcha y un nuevo tiempo a su Gobierno”, aseguró la portavoz, quien precisamente fue nombrada miembro del Ejecutivo en aquella crisis de Gobierno que afectó a diversas carteras, incluyendo también la vicepresidenta primera que ocupaba Carmen Calvo. “Lógicamente, si hubiéramos tenido los datos antes, lo que hubiéramos hecho es ponerlo en manos de la justicia”, remarcó para concluir que cualquier otra interpretación “es pura especulación”.

El ministro de Transición Digital y ex jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Óscar López, ha incidido en el mismo argumento para negar cualquier sospecha sobre las actividades del exministro de Transportes antes del pasado mes de marzo. La remodelación del Gobierno en la que se prescindió de Ábalos fue “estrictamente política”, según ha respondido en los micrófonos de ‘Rac1’.

Ábalos fue apartado del Gobierno en julio de 2021 y también de su cargo en Ferraz como secretario de Organización, pero tras ello repitió en las listas de las generales, obteniendo acta de diputado por Valencia. López ha enmarcado la querella de los populares en la Audiencia Nacional como parte de una "estrategia desaforada y descontrolada" de los populares. "Son incapaces de poner encima de la mesa un proyecto" alternativo de Gobierno, reprochó.

El cortafuegos sobre Ábalos se colocó ya hace ocho meses al expulsarlo del grupo parlamentario y abrirle expediente para darlo de baja de militancia en el PSOE. Ahora se intenta redoblar para evitar que se extienda la sombra de sospecha sobre el resto del Ejecutivo o el presidente del Gobierno. Tampoco ‘in vigilando’. “Se actuó con celeridad y contundencia”, repiten desde Moncloa aun con el mensaje de “tolerancia cero”.

Blindaje a Sánchez

El propio Sánchez insistía el pasado viernes desde Roma que “a diferencia de épocas pasadas, si hay casos de corrupción, no habrá impunidad”. “Absoluta contundencia en cualquier atisbo de caso de corrupción que se haya podido producir y absoluta colaboración con la justicia y las fuerzas de seguridad”, subrayaba en su primera declaración tras revelarse las pesquisas de la Guardia Civil que cercan al exministro de Transportes.

Todos los miembros del Gobierno siguieron esta misma línea y hasta el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero se pronunció sobre el caso Koldo para acotarlo a Ábalos y negar que "en absoluto" vaya a salpicar al presidente del Gobierno. De ahí que valorase la rápida reacción del partido al apartar al exministro y "marcar diferencia" con otros escándalos de Ejecutivos anteriores.

Caso Delcy

Lo que no explican desde el Gobierno son las diferentes versiones aportadas sobre la visita en enero de 2020 de la vicepresidenta de Venezuela. Sánchez negó en su momento que tuviese conocimiento previo del viaje, pero según las capturas de pantalla de los mensajes que se aportan en el informe de la Guardia Civil, su autorización se produjo cuatro días antes al responder con un “bien” a las indicaciones de Ábalos sobre sus las gestiones para el encuentro privado. 

Preguntada por ello, la portavoz del Gobierno ha respondido que "lo relevante" es que "cuando somos conocedores de la sanción" sobre la dirigente venezolana de no pisar suelo de la UE "actuamos en consecuencia y se impide esa visita". "Hasta aquí la actuación del Gobierno de España", zanjó. En la misma línea de las explicaciones del jefe del Ejecutivo, quien  justificó el pasado viernes que “cuando el Gobierno se percató de que había sanciones individuales a la vicepresidenta, efectivamente se canceló esa visita”.

Pulsa para ver más contenido para ti

En el Ejecutivo argumentan que Sánchez no fue consciente en ese momento de las sanciones que pesaban sobre la vicepresidenta de Venezuela para no pisar suelo europeo. También que entendía que las gestiones se referían a cuestiones que afectaban a intereses de empresas españolas. Ábalos acudió al encuentro en Barajas con el comisionista de la trama ahora en prisión, Víctor de Aldama, quien a juicio de la Guardia Civil ejercía "de interlocutor entre España y Venezuela".

Pulsa para ver más contenido para ti