Puigdemont aparta a Borràs y anuncia su candidatura para presidir Junts

Carles Puigdemont volverá este domingo a ser el presidente de Junts. Sin candidatura alternativa ni liderazgo alguno que le pueda hacer sombra dentro del partido, el expresident de la Generalitat ha decidido hacer un paso al frente y volver a optar al puesto que dejó en 2022. Así lo ha comunicado este miércoles, tras celebrar una reunión en Waterloo con la actual presidenta del partido, Laura Borràs, que dejará la cúspide del partido, pero seguirá formando parte de ejecutiva del partido desde su nueva posición como presidenta de la fundación Fundem. Se trata de un 'think tank' que hasta ahora pertenecía a Demòcrates y que se convertirá en el órgano de pensamiento de Junts tras el acuerdo de confluencia entre ambas formaciones.

Que Puigdemont tenía intención de volver a tomar las riendas del partido era un secreto a voces desde hacía semanas, sin embargo, ha preferido optar por el silencio y no confirmar su paso al frente hasta dos días antes del inicio del cónclave. El expresident nunca había dejado de ser el líder 'de facto' de la formación que él mismo fundó en 2020, pero hacía dos años que no tenía ningún cargo orgánico.

Ahora, tras obtener un segundo puesto en las elecciones catalanas y habiendo conseguido romper el empate técnico con ERC, el líder indiscutible de los posconvergentes ha decidido volver y lo hará rodeado de su núcleo duro. Aunque hasta el sábado no está previsto que se conozca la nueva dirección al completo, se da por descontado que tendrán un papel destacado Jordi Turull, como secretario general, y Antoni Castellà, Míriam Nogueras y Josep Rius, desde las vicepresidencias. 

Puigdemont, a través de un vídeo colgado en las redes sociales, ha justificado los cambios asegurando que el partido debe "reforzar los discursos, la organización y los liderazgos" para "crecer en espacio ideológico e implantación social y territorial" y poder hacer frente a la actual situación del independentismo, que define como un "gran responsabilidad", pero también como una "oportunidad". Según el expresident, Junts ya es "la mejor herramienta" para "reforzar la nación, asegurar el progreso y defender derechos y libertades", pero cree que es necesario "mejorarla" para llegar a más electores.

En el vídeo, Puigdemont no hace mención alguna a Borràs, pero sí a Jordi Turull, que confirma su liderazgo como secretario general. Sin embargo, el partido ha enviado un comunicado en el que asegura que la reunión entre Puigdemont y Borràs en Bélgica ha servido para que el expresident le comunicara "personalmente" su voluntad de recuperar la presidencia, así como también para demostrarle que quiere "seguir contando con su capital político".

Según expone el texto, Puigdemont considera que el "bagaje académico" y el "carácter determinado" de Borràs la hacen "la persona idónea para presidir la fundación". El comunicado también asegura que Borràs ha expresado durante el encuentro su "convencimiento" de que la presidencia de la fundación es el "lugar desde el que puede seguir sirviendo al proyecto del partido y al movimiento independentista" para ayudar al partido a "dotarse de un espacio de debate ideas, formación y pensamiento".

Se trata de una salida que permite a Borràs reivindicar su vertiente académica y vender que, en el momento actual del independentismo, es necesario un nuevo proyecto que debata y busque estrategias diferentes para seguir con el 'procés'. Sin embargo, también és la demostración definitiva de que ha ido perdiendo peso dentro de la formación.

En los últimos tiempos, Turull se ha ido ganando un espacio prominente dentro del núcleo de máxima confianza del expresident, y prueba de ello fue su participación en su regreso y fuga el pasado 8 de agosto, o su papel en las negociaciones con el PSOE. Una ascendencia que contrasta con la situación de Borràs, que ha quedado al margen de la relación con los socialistas, como se demostró la semana pasada con las diferencias expresadas sobre si Junts apoyaría una posible moción de censura del PP a Pedro Sánchez.

Aunque la expresidenta del Parlament recibió el espaldarazo de la formación cuando fue suspendida del cargo en la Cámara y en el juicio posterior, en el que fue condenada por haber fraccionado contratos, poco después empezó a perder poder y a disminuir sus apariciones públicas. Y no solo ella, también sus afines.

En el congreso que se celebró hace años, Borràs pactó con Turull repartirse los cargos de la ejecutiva al 50%. Sin embargo, sus allegados han ido perdiendo galones. Francesc de Dalmases tuvo que dimitir como vicepresidente por abroncar e intimidar a una periodista y Aurora Madaula aunque aún figura como vicepresidenta, ha perdido peso tras la denuncia de machismo en las filas. Además, también se da por hecho que David Torrents no seguirá como secretario de organización, lo que supondrá el colofón definitivo.