Pedro Sánchez defiende tras el informe de la UCO que volvería a "tomar la decisión" de rescatar a Air Europa

Pedro Sánchez ha defendido la conveniencia del rescate de Air Europa en plena pandemia, tanto por “interés general” como desde el punto de vista “formal”. Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha alejado la interferencia de la trama del caso Koldo, frente a las sospechas del juez. “Las decisiones que tomé, las tomé con el Gobierno y las volvería a tomar hoy”, ha respondido desde Portugal a preguntas de los medios tras la cumbre Hispano-Lusa.

El juez Ismael Moreno ha incluido esta operación en la exposición razonada en la que pide al Tribunal Supremo que investigue al exministro de Transportes José Luis Ábalos. "Las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos intervenidos permiten apreciar cómo [el comisionista] Aldama se valió de su relación con Ábalos, para influir en la concesión final del rescate a esta empresa", sostiene. A pesar de ello, el instructor del caso asume el escrito de la Fiscalía Anticorrupción que consideró que de la investigación realizada por la UCO no se desprendían indicios suficientes para analizar estos hechos.

El juez da cuenta al Supremo de la reunión de Sánchez, Calviño y Ábalos en pleno rescate de Air Europa

Sánchez ha normalizado el rescate que, de no llevarse a cabo, España "hubiese sido el único país del mundo que no hubiera rescatado a una de sus principales aerolíneas". Por otra parte, sin mencionar directamente las investigaciones judiciales ahora en curso, ha recalcado que su conveniencia formal y administrativa habría recibido ya el respaldo de la UE, el Tribunal de Cuentas y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en referencia a una compañía aérea que llevó todos los rescates a los tribunales.

Más allá de los estrictamente judicial, el jefe del Ejecutivo ha remarcado que el rescate se produjo con "préstamos y condiciones muy estrictas", por lo que no tendría efectos en las arcas públicas y habría contribuido a que esta aerolínea siga funcionando a dia de hoy. De hecho, señaló en su comparecencia conjunta con el primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, que "lo que estamos haciendo ahora mismo es cobrar esos préstamos que fundamentaron el rescate de Air Europa". De ahí que asegurase que la decisión del rescate adoptada con el resto del Ejecutivo "la volvería a tomar hoy".

El presidente del Gobierno ha vuelto a disociar el cese de Ábalos del Ejecutivo de su implicación en la trama del caso Koldo, aunque el informe de la UCO recoge una conversación según la cual abroncó al exministro por su gestión en el polémico viaje a España de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020. "Lo que hice fue una crisis de Gobierno para renovar y relanzar al Ejecutivo después de haber sufrido una pandemia tremenda", aseguró ante la pregunta de si sospechaba algo sobre sus actividades en aquel momento. "Esa crisis de Gobierno fue profunda e hizo que el exministro Ábalos saliera del Gobierno de España", zanjó.

Reunión con Calviño y Ábalos

El escrito del juez, y fruto de esta operativa de la trama, da cuenta de que "el 16 de julio de 2020 se habrían reunido el presidente del Gobierno, a quien Aldama, conversando con personas de su círculo más próximo, le refiere como “el 1”; Nadia Calviño, quien apoda “la de hacienda”; y Ábalos, en base a la dinámica que se viene observando en las conversaciones referidas, y persona que le habría informado de los anteriores extremos, en particular, dando por sentado la concesión del segundo crédito ICO".

En relación a esta reunión, la exposición razonada destaca la relevancia de un mensaje, en el que de forma literal se decía: "Mañana a primera hora está el 1, ella la de Hacienda y él y está tomada la decisión de que se da, pero mañana cuando esté con él te digo”. Y el 16 de julio de 2020 Koldo García Izaguirre informa de que "el exministro estaría manteniendo una reunión con “Nadia” (Calviño), aludiendo: “Está hablando con Nadia”, “está en ello”, “lo está arreglando”, “es una máquina”, “solo funciona con presión”, y “hay que joderse”, prosigue el escrito del juez.