Comisión de investigación

El PP acorrala a Marlaska en la comisión Koldo del Senado con las maletas de Delcy y los móviles de Aldama

Fernando Grande Marlaska, ministro de Interior, durante su comparecencia en el Senado en la comisión de investigación sobre los contratos públicos realizados durante la pandemia de covid-19, relacionados con la intermediación de Koldo García / José Luis Roca

Juan José Fernández

No ha sido la compra de mascarillas por Interior a la trama de Koldo García y Víctor de Aldama, sino el viaje de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y su encuentro con José Luis Ábalos, lo que ha constituido el epicentro de la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, este jueves ante la comisión Koldo del Senado. Y en torno a ese asunto aúnbajo investigación el PP ha acorralado al titular de Interior acusándole directamente: "Está usted reconociendo que no se enteraba de nada... Nos parece de ciencia ficción", le ha dicho el senador popular Luis Javier Santamaría.

El PP ha construido un espinoso cerco de preguntas sobre lo sucedido en el aeropuerto de Barajas aquella madrugada del 19 al 20 de enero de 2020. Ya antes, a preguntas del Grupo Mixto, había negado taxativamente Marlaska: "No entraron las maletas". Y menos taxativamente: Delcy "no pisó suelo español... en términos de territorio Schnegen".

Sobre si es o no territorio europeo lo que pisó la dirigente chavista -el área reservada del aeropuerto de Barajas, donde la recibieron el entonces ministro Ábalos y su asesor- se ha desarrollado una discusión del ministro con los senadores plagada de sonoras reprobaciones de la oposición. Marlaska sostiene que no es territorio Schengen esa zona, previa al puesto policial de admisión. "Si no es territorio español, ¿qué es?", ha dicho Santamaría a los medios al terminar la sesión.

Las maletas

Del interrogatorio se ha destilado una versión Marlaska de aquel viaje que añadir a las que se han ido sucediendo. El ministro, por ejemplo, ha asegurado que conoció que la vicepresidenta venezolana venía a España "poco antes". El impreciso "poco antes" se ha ido volviendo más sólido pregunta a pregunta. Finalmente ha quedado en que el titular de Interior supo del viaje cuando Delcy "ya estaba volando".

Fue cuando la Secretaría de Estado de Seguridad tuvo conocimiento del viaje de Delcy Rodríguez que "se comprobó que tenía un requerimiento por el que no podía entrar en territorio Schengen", ha contado Marlaska. Esa información se eleva al Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pèrez, y este al ministro, el cual le indica que no podía entrar en España. Del relato de Marlaska se desprende que todas esas gestiones tuvieron que desarrollarse en la noche, o como muy pronto la tarde, del 19 de enero.

Marlaska sí ha admitido "alguna comunicación" entre Koldo y Rafael Pérez para hablar de que venía Delcy Rodríguez. "Pudo ser que desde el ministerio de Transportes se pusieran en contacto con mi ministrerio. El Secretario de Estado recibe comunicciones de secretarios de Estado y directores de otros ministerios que atañen a la seguridad", ha dicho, pero ha despejado cualquier responsabilidad de su número 2: que Koldo avisara a Pérez no significa que el viaje contara con su aprobación, y menos su organización, ha aclarado.

Como, según su versión, Delcy no pisó suelo español, no abrió Malaska investigación alguna sobre aquella recepción nocturna en el aeropuerto. Es más, Marlaska ha enviado al territorio de los bulos la sospecha de una entrada de maletas traídas en aquel vuelo... pero "si alguna persona salió con maletas, eso tiene que estar comprobado", ha matizado después.

Acerca de otros detalles de aquel viaje que, según la intervención de la UCO en el móvil de Ábalos, pudo contar con la anunencia de Pedro Sánchez, el ministro ha dicho no saber. "Desconozco que sabía el presidente del Gobierno", ha respondido. Desconoce también si la Policía o la Guardia Civil controlaron el equipaje de las personas que venían con la ministra venezolana y, a tenor de lo que ha contado a la comisión, desconoce también quién permitió la entrada del comisionista Víctor de Aldama al área reservada del aeropuerto y en calidad de qué. En esos términos se lo ha preguntado el PP.

La influencia de Aldama

"Hay una red criminal infiltrada hasta las trancas en su ministerio", ha espetado Santamaría al ministro, y ha subido la temperatura de nuevo en la sala Campoamor del Senado, donde tenía lugar la comparecencia. Se refería el senador a la influencia que, a través de su hermano policía, el comisionista Víctor de Aldama llegó a tener en la Policia y la Guardia Civil.

El titular de Interior ha negado que tuviera conocimiento de la infiltración de Aldama entre oficiales de los cuerpos de la Seguridad del Estado. Él mismo no conoce a Aldama: "No me he cruzado la mirada con él en mi vida", ha subrayado.

Marlaska ha negado también que supiera que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil estuviera investigando a la trama, ni que desde el Servicio de Información del instituto armado se hubieran proporcionado teléfonos móviles encriptados a Aldama. "Pongo la mano en el fuego por todos los funcionarios del Ministerio del Interior", ha prometido al grupo Mixto al inicio de la comparecencia, pero, al final, al PP le ha respondido: "Hay que investigarlo y los responsables tienen que responder. La responsabilidad se dilucidará".

Fernando Grande Marlaska, ministro de Interior, durante su comparecencia en el Senado en la comisión de investigación sobre los contratos públicos realizados durante la pandemia de covid-19, relacionados con la intermediación de Koldo García / José Luis Roca

Marlaska ha superado con más agilidad una de las preguntas con más carga de sospecha del PP. Si Aldama conseguía teléfonos móviles del comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil Rubén Villalba... ¿sabía que Aldama estuviera fichado como colaborador de la Seguridad del Estado?. "Si yo supiera todos los hipotéticos colaboradores de la Policía y los servicios de información, que sería harto difícil, me ampararía en la obligación de secreto", ha respondido.

Las mascarillas

Grande-Marlaska ha negado este jueves en el Senado cualquier irregularidad en la compra de mascarillas por parte de su departamento a la empresa vinculada a la trama de Koldo García, Soluciones de Gestión, en la etapa crítica de la pandemia. "Fue una compra normal", ha dicho, dentro de la urgencia que requería la situación de emergencia. "Se realizó el procedimiento administrativo adecuado y no ha habido ninguna incidencia en el desarrollo de ese contrato. Si alguna persona ha intervenido de una forma ilegal, ilícita, es otra cuestión, pero en el Ministerio del Interior no ha habido ninguna irregularidad".

Compareciendo ante la comisión del caso Koldo, y a las primeras preguntas, formuladas por el Grupo Mixto, Marlaska ha negado la mayor de las cuestiones: "No hay ninguna vinculación de ninguna persona del ministerio en la trama". Ante el PP incluso ha elevado la apuesta: "Ya quisieran otras administraciones", ha dicho Marlaska, que sus compras de mascarillas no hayan recibido el más mínimo reparo del Tribunal de Cuentas u otros órganos controladores.

El ministro del Interior ha negado que el entonces responsable de la cartera de Transportes, José Luis Ábalos, y él trataran de aquella compra. Como mucho, en algún momento lo comentarían por encima. Es más: tampoco coincidió con Koldo García, salvo en alún acto institucional al que Ábalos acudiera con sus asesores. Ha sido una constante de su comparecencia tratar de poner distancia con Ábalos sin pronunciar palabra lesiva alguna contra su excolega del Consejo de Ministros.

Acerca de la investigación de este caso, el titular de Interior ha puesto énfasis al negar interferencias de altos cargos. Interpelado, mas que preguntado, por el portavoz popular, Grande-Marlaska ha negado que la UCO reciba presiones de su ministerio.

Comparecencias

El PP ha pedido también la comparecencia del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez para este viernes. La comisión de investigación del Senado tenía previsto interrogar también al exdirector general de Gestión Económica de Interior, José Manuel Fraile Azpeitia, y no había podido localizarlo hasta ahora. Marlaska ha salido al paso de las acusaciones del PP de boicot a la investigación explicando que ha sido al contrario: Fraile no había visto el requerimiento, pero desde Interior se le ha avisado y él mismo se ha puesto en contacto con la secretaría de la comisión.

El lunes, 28 de octubre, la comisión tiene previsto interrogar al ex director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, al que la UCO incluye en su informe elevado al jueez porque los implicados en la trama lo señalan como autor de un chivatazo.

También está prevista la comparecencia el lunes del comandante Rubén Villalba, detenido por este caso y suspendido en el puesto que le habían dado en la embajada de España en Venezuela. El 7 de noviembre comparece el exconsejero delegado de Globalia Javier Hidalgo.

Este jueves, Marlaska ha señalado que Leonardo Marcos dejó la dirección de la Guardia Civil "por razoneds personales, porque quería seguir con su carrera profesional", volviendo a ser nombrado consejero de Información en la embajada en Washington.

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Marlaska es para el PP un objetivo de primer orden, pero no el último. "Este caso empieza en Sánchez, pasa por Sánchez y acaba en Sánchez", ha resumido ante los medios el senador Santamaría en pasillos del Senado. Para Marlaska, que ha hablado también al salir de la comisión, la intervención del PP "está fuera de tono; ha perdido la perspectiva de la realidad".

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