Presuntos abusos sexuales

El Gobierno pone el foco en las víctimas de Errejón y debate el impacto de su salida en el futuro de la coalición

Torres anima a las mujeres a denunciar al exportavoz de Sumar e "ir hasta el final"

Yolanda Díaz e Íñigo Errejón, en el Congreso de los Diputados.

Yolanda Díaz e Íñigo Errejón, en el Congreso de los Diputados. / Fernando Sánchez / Europa Press

“Es un problema de víctimas, no de partidos”, han subrayado este viernes fuentes de la Moncloa. Un día después de la dimisión de Íñigo Errejón, portavoz de Sumar en el Congreso, tras varios testimonios que le acusan de abusos sexuales, el Ejecutivo se esfuerza en colocar todo el foco de este escándalo en las mujeres damnificadas, intentando dejar en un segundo plano las consecuencias que puede tener para la coalición entre el PSOE y Sumar. 

El caso llega en unas circunstancias muy adversas para el Gobierno. En un momento en el que encadena malas noticias en los tribunales, por los procesos que afectan a José Luis Ábalos y Begoña Gómez, y cuando falta muy poco para que empiece a abordar a fondo las negociaciones de los Presupuestos del año que viene, una iniciativa de la que depende el futuro de la legislatura, la salida de Errejón supone una nueva piedra en el dificilísimo camino por el que transita el Ejecutivo. Afecta sobre todo a Sumar, la formación de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, que ya se encontraba en horas bajas antes del estallido de este escándalo. Pero también tiene impacto en el PSOE, como principal integrante del "bloque de izquierdas".

Sin embargo, varios colaboradores de Pedro Sánchez insisten en que la dimisión de Errejón no afectará a la suerte que corra la coalición en general y las cuentas públicas en particular. “No tiene nada que ver”, aseguran. Los socios del Gobierno, según esta tesis, no cambiarán de actitud por este escándalo, ya que la negociación se ceñirá a inversiones, partidas sociales y otras cuestiones que dependen de los Presupuestos.

Esta es la versión oficial. Pero hay otras. Miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE sostienen que en un momento tan difícil como este “todo acaba estando relacionado” y que los aliados del Ejecutivo pueden verse menos compelidos a apoyar las cuentas al ver la “debilidad” de la coalición. La dimisión de un dirigente tan conocido como Errejón por un asunto tan sensible como la violencia machista, continúan, supone una "muy mala noticia" para Sumar, pero también para el PSOE por dos motivos. Por un lado, porque los socialistas necesitan para seguir gobernando, y también para volver a alcanzar una mayoría parlamentaria en las próximas elecciones generales, que los partidos situados a su izquierda estén "fuertes". Y por otro, porque este escándalo también puede afectar al electorado tradicional del PSOE, tradiconalmente más sensible que el del PP a las cuestiones que tienen que ver con la igualdad.

La "confianza" en Díaz

En cualquier caso, el Ejecutivo intenta en público que la discusión se centre en las víctimas, una vez que el presidente del Gobierno dejó el jueves claro su “confianza” en Díaz y su “apoyo” a “las mujeres que sufren acoso y abusos”. 

Desde la Moncloa, donde ha comparecido para dar cuenta de la reunión entre el jefe del Ejecutivo y la presidenta de Baleares, Marga Prohens, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha animado a las mujeres a denunciar los presuntos abusos de Errejón, que el día anterior comunicó su dimisión a través de un texto en el que reconocía, con un extraño estilo narrativo y sin ninguna mención a las víctimas, que llevaba un “estilo de vida neoliberal” y que se había “emancipado” de la “empatía” para ser más “eficaz” políticamente.

“Hay que estar al lado de las víctimas, acompañarlas y animarlas a denunciar para que en ningún caso quede impune quien ha cometido este tipo de actos. Hay que ir hasta el final. Este Gobierno está implicado en la lucha contra la violencia machista. Lo importante es que ya se conoce y que se actúa”, ha señalado Torres. "Nosotros seguimos gobernando -ha concluido el ministro-. En estos momentos, lo que tenemos que hacer es que ninguna denuncia quede en un cajón, que aflore todo lo que tenga aflorar". 

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, se ha expresado en términos similares, invitando a las víctimas a "denunciar toda agresión". Tras señalar que el Gobierno se siente "consternado" y "sorprendido" por las acusaciones contra Errejón, Montero ha alabado la "contundencia y transparencia" en todo este escándalo por parte de Sumar, que exigió el acta de diputado de su portavoz al trascender los primeros testimonios sobre sus presuntos abusos.