OPOSICIÓN DEL PP

Feijóo pide paciencia y perseverar con el caso Ábalos: “Será lluvia fina. Esto va a durar, pero llegará”

En la dirección nacional están convencidos de que por mucho que el camino se alargue, el caso de Koldo y Ábalos será "letal" para el Gobierno. La foto de Sánchez y Aldama, dicen, es un elemento más "de cada frente" que se abre a la semana

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, participa en un acto de Nuevas Generaciones este domingo en Madrid.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, participa en un acto de Nuevas Generaciones este domingo en Madrid. / Daniel Gonzalez

El camino puede ser muy largo, reconocen en el PP, pero la salida -insisten en la cúpula- ya no puede ser otra que el fin del Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque tarde. "Llegará", coinciden distintos miembros de la cúpula y es el mensaje en el que semana tras semana van trasladando a todos los niveles del partido y Alberto Núñez Feijóo lo volverá a hacer este lunes ante los principales cuadros de su partido. Algunos dirigentes alertan de que el PP necesita cometer "menos errores" frente a un Ejecutivo que a pesar de los distintos frentes -muchos convertidos en escándalos- sigue respirando.

La decepción al ver que la querella contra el PSOE por financiación ilegal en la Audiencia Nacional no duraba ni siete días -el juez ni la admitió a trámite porque entendía que se precisaba bastante más- cundió por unas horas en las filas conservadores. Algunos dirigentes se lamentaban teniendo en cuenta todo lo que hay encima de la mesa del caso Koldo y la inminente imputación de José Luis Ábalos. En Génova mandaron un mensaje de tranquilidad por haber conseguido introducir el marco que buscaban y extender la mancha a Ferraz. Sobre todo, dijeron a los suyos, porque lo que querían dejar claro es que “darán todas las batallas” y que no van a perder oportunidad de pedir que se denuncie cualquier derivada. Aunque resulte archivada.

Lo que en la dirección nacional del PP tienen claro y han trasladado a sus filas es que el caso de Ábalos y Koldo será “lento” pero están convencidos de que también será “letal”. La propia imputación del exministro no será una realidad hasta, al menos, dentro de unas cuantas semanas -se tiene que tramitar el suplicatorio por parte del Congreso- y hasta ese momento no se podrá investigar como tal al que fuera mano derecha de Pedro Sánchez. Los conservadores asumen que han de tener “paciencia” y “perseverar”. Sus equipos -tanto en Génova como en el Congreso y el Senado- analizan cada información que sale a la luz y especialmente los informes de la UCO de la Guardia Civil y los autos judiciales.

Además, aseguran que para el presidente va a ser un "auténtico calvario" cada semana con una novedad. Este fin de semana 'El Mundo' publicó una foto de Sánchez con Víctor de Aldama, el cabecilla de la trama. El jefe del Ejecutivo aseguró a los periodistas camino del viaje a India que "no ha cruzado palabra con él" y que es una de las miles de imágenes que se toma en mítines. Pero para el PP es un archivo "muy elocuente" que prueba nexos.

Como mínimo es una nueva herramienta política. Porque fue el auto del juez Ismael Moreno -que citaba a Sánchez y, sobre todo, desvelaba que fue Aldama quien adelantó a Air Europa cómo y cuándo se cerraría el rescarte de la aerolínea- lo que hizo a Feijóo comparecer y pedir la dimisión de Sánchez en el Congreso. En el núcleo duro del líder del PP dan por hecho que, aunque tarden, llegarán más informes de la UCO y más novedades judiciales “muy desgastantes” para el presidente. Y esa foto juntos ahora ya vale mucho para la oposición.

La convicción es plena dentro del PP. E insisten en que desde hace meses le concedían toda la importancia al volcado de móviles mientras los medios de comunicación presionaban para hacer comparecer al presidente del Gobierno o insistían en qué ficha iba a mover el partido. “Esto va a ser lluvia fina. Va a durar años. Otra cosa es lo que tarde en llegar una información que afecte claramente al presidente. Pero estamos seguros de que eso va a llegar porque es imposible que no supiera lo que hacía Ábalos si formaba parte de una organización criminal. Imposible”, reflexionan en el equipo de Feijóo.

En Génova ponen todo el foco en el caso de Air Europa porque lo que desveló el juez Moreno en el último auto, dicen, es “absolutamente clave”. Y consideran que si el presidente se vio con el cabecilla de la trama criminal -algo que Sánchez ha negado- el caso cogerá otra dimensión.

El PP -que tiene delante el caso de Eduardo Zaplana, condenado a 10 años de prisión tras un procedimiento que ha durado veinte- asume que estos casos -más todavía con todas las derivadas, desde Air Europa a la presencia de Delcy en Barajas y la relación con Venezuela, o la propia trama de las mascarillas- se dilatan años entre las diligencias, imputaciones, acusaciones, declaraciones y juicios. Y de ahí que la orden sea combinar todo el ataque al Gobierno con el caso -no dejando pasar un solo detalles- al tiempo que desarrollan una oposición de propuestas y se preparan para “lo que venga”.

Lo que está claro es que los conservadores no soltarán “el hueso” que incluye a Sánchez, pero también a su mujer, Begoña Gómez, ante la certeza de que “hay muchas más relaciones” entre todos los casos “que terminarán aflorando”.

En mitad de las novedades sobre la trama ha irrumpido el caso de Íñigo Errejón -que abandona la política tras denuncias de acoso sexual y una carta llena de revelaciones- y que para algunos dirigentes en el PP “tiene una relevancia política muy fuerte”. Como publicó este diario, la sensación en Génova es de una “descomposición” del Gobierno constante, que ya encaja “escándalos de forma semanal” más allá de Koldo y Ábalos.

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