El Congreso confirma que Errejón no es diputado y el juez tiene vía libre para investigar la presunta agresión sexual a Elisa Mouliaá

Adolfo Carretero, el magistrado titular del juzgado en el que ha recaído la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá contra Íñigo Errejón por una presunta agresión sexual, ya puede iniciar la investigación del caso después de que el Congreso de los Diputados haya confirmado que el exportavoz de Sumar ha entregado ya su acta de diputado y, por lo tanto, que ha dejado de estar aforado ante el Tribunal Supremo.

Una pregunta que era, en realidad, una "formalidad", según explicaban a este periódico fuentes jurídicas, pero que el juez necesitaba hacer para confirmar que era competente para investigar al político, que el pasado jueves ya anunció por medio de una carta abierta que renunciaba a todos sus cargos, incluido el de diputado.

Ahora mismo, sobre la mesa del juez titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid solo está la denuncia de Elisa Mouliaá y el testimonio que ofreció la actriz ante la Policía. Un relato en el que la actriz aseguró sentirse víctima de un delito sexual y en el que dejó claro que lo sucedido entre el entonces político y ella en una habitación durante una fiesta ocurrió sin su consentimiento.

De Íñigo Errejón, que no fue interrogado por la Policía por los hechos de los que se le acusa, el juez, por el momento, no tiene nada más allá de la carta que hizo pública el ya expolítico de Podemos, Más País y Sumar para anunciar su dimisión durante el mediodía del pasado jueves.

Preguntará al Congreso por Errejón

A pesar de que fue el propio Errejón, a través de esa carta, el que se comprometió a entregar su acta de diputado, el juez tenía que asegurarse de que eso había sucedido antes de abrir una investigación contra él, puesto que, de no ser así, el caso tendría que recalar en el Tribunal Supremo.

Además, en el caso de que se produzcan nuevas denuncias contra Íñigo Errejón estas no recalarían automáticamente en el juzgado número 47 de Madrid. Al menos, de momento, puesto que, además, algunas de las acusaciones anónimas que han ido apareciendo contra él en redes sociales están localizadas fuera de Madrid.

Es el caso, por ejemplo, de la de Castellón, que presuntamente se produjo en junio de 2023, justamente durante el fin de semana previo a que se publicasen las listas en las que Errejón ocuparía el número tres por Madrid para las elecciones generales. El mismo lunes en el que se hizo oficial, una cuenta anónima creada ad-hoc en Twitter relató la supuesta agresión, y, a pesar de que el tema tuvo recorrido en redes sociales, no tuvo consecuencias para él dentro del partido. De hecho, Mónica García, líder de Más Madrid, ha asegurado este lunes que no tenían constancia de ninguna agresión por parte de Íñigo Errejón.

Para quien sí ha habido consecuencias es para Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, que fue cesada el pasado viernes supuestamente por haber "intermediado" para buscar una solución que evitase el "escarnio público" para Errejón.

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La presunta agresión sexual

La denuncia presentada por Elisa Mouliaá contra Íñigo Errejón narra cómo durante una fiesta a la que ambos acudieron juntos en septiembre de 2021, este la cogió “fuertemente” del brazo y “la llevó por la fuerza durante unos seis metros, por un pasillo, hasta introducirla en el interior de la habitación”.

“Una vez en el interior, el denunciado cerró con pestillo la puerta para que no pudiese escapar comenzando a besar y a tocar a la dicente por distintas partes de su cuerpo [...] Acto seguido la empujó sobre la cama y el denunciado se sacó su miembro viril”, prosigue el atestado de la denuncia de Mouliaá.

En ese documento, al que ha tenido acceso este periódico, la Policía refleja que “todos estos hechos ocurrieron sin el consentimiento de la declarante” y que la actriz se sintió “paralizada” porque “no consintió nada de lo que sucedió”. A la pregunta de si se sintió víctima de un delito sexual, Mouliaá respondió que "sí".