Sumar perfila a Verónica Martínez como sustituta de Errejón dentro de una renovación más amplia

Verónica Martínez, mano derecha de la vicepresidenta Yolanda Díaz, es la candidatura de consenso dentro del espacio de Sumar para sustituir a Íñigo Errejón al frente a de la portavocía en el Congreso. Diputada por Pontevedra, Martínez se impone ante la otra opción que se baraja, la de la diputada y actual portavoz de los comuns, Aina Vidal.  Estos dos nombres ya estuvieron sobre la mesa en febrero, cuando Yolanda Díaz eligió a Errejón como portavoz parlamentario tras pedir a Marta Lois que abandonara el cargo para ser candidata en las elecciones gallegas. 

La decisión formal se adoptará este miércoles en la reunión de la denominada mesa de partidos, pues la intención pasa por realizar su nombramiento dentro de una renovación más amplia del grupo parlamentario. Se trataría de cambios en Presidencias de comisiones y portavocías adjuntas.

Desde el estallido del caso Errejón, cesado por presuntos abusos sexuales, ya hubo acuerdo entre las distintas formaciones en torno a la elección de una mujer. El coordinador de IU, Antonio Maíllo, llegó entonces a exigir "respuestas" a quien tuviera conocimiento de comportamientos previos, llamando a hacer "cirugía radical y abriendo la puerta a más salidas. Pero más allá de este señalamiento, el dirigente andaluz aprovechó la situación para reclamar más peso en la coalición y ser partícipes de la nueva elección.

La dinámica en los primeros meses de la coalición de Sumar era que Díaz tomaba las principales decisiones -así se eligieron las portavocías de Lois primero y de Errejón después-, pero el fiasco de las elecciones europeas abrió un cisma entre Sumar e IU, que reclamaba más peso en el espacio de izquierda. La salida de Errejón ha servido ahora a IU para pedir tener participación en la reorganización del grupo parlamentario.

Articulación del espacio

A principios de año, cuando Díaz abogó por Errejón para ser nuevo portavoz, Sumar ya negoció con IU para que aceptase este nombramiento, y así fue cómo el diputado de Izquierda Unida, Enrique Santiago, logró tener portavocía en el grupo. Ahora, IU vuelve a reivindicar su papel en un momento de especial dificultad de Sumar, que afronta su enésimo revés tras la salida de Díaz en junio y después del portazo del resto de partidos a integrarse en el proyecto, inicialmente diseñado como una confederación de partidos. Mientras intentaba volver a reestructurarse, la salida de Errejón se presenta como un importante varapalo, al ser una de las figuras más conocidas del espacio.

La batalla también se ha hecho evidente entre Más Madrid y Sumar a raíz del caso Errejón. Después de conocerse la dimisión, ambas formaciones trataban de levantar un cortafuegos y abrieron una suerte de pugna interna por emerger como el responsable de la caída de Errejón. Este mismo jueves, Más Madrid aseguró que ya se movilizó el martes noche, unas horas después de que salieran a la luz los testimonios, y que pidieron a Sumar la dimisión del portavoz.

La crisis del socio minoritario agitó a todo el espacio a la izquierda del PSOE, en una espiral competitiva por hacerse con su hegemonía. Pedro Sánchez quiso desde el primer momento mostrar su total respaldo a la vicepresidenta segunda y líder de Sumar en la coalición, Yolanda Díaz, al considerar que actuó rápido con la petición de dimisión y posicionándose del lado de las víctimas. Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo reconoció la pasada semana en conversación informal con los periodistas durante su viaje a India que esta situación es "dolorosa y desagradable" para un Gobierno "feminista y de izquierdas". Sin querer valorar en cómo afectaría a Sumar la salida de una de sus principales caras por un caso de acoso sexual, Sánchez sí mostró dudas sobre el futuro del espacio a su izquierda. "Tenemos una legislatura por delante, ya veremos cómo llegamos todos" a 2027, explicó entonces.