Gestión de la DANA

Feijóo frena la presión sobre Mazón por los reparos de varios barones: “Es peor que lo que Casado hizo a Ayuso”

El PP ha dejado de exigir que Sánchez quitara la gestión de la crisis al presidente valenciano por el malestar interno que generó la petición del líder del partido

Alberto Núñez Feijóo, este lunes, durante la declaración que ha realizado en la sede del PP / José Luis Roca

Pilar Santos

Alberto Núñez Feijóo pidió públicamente el lunes que Pedro Sánchez declarara la emergencia nacional por la DANA, una decisión que habría quitado la dirección de la crisis económica y social a Carlos Mazón, presidente de la Comunitat Valenciana. Esa petición de Feijóo, en plena gestión de una catástrofe natural, supuso una desautorización total de su barón que desconcertó a algunos sectores del PP.

Según ha podido comprobar EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, varios barones se sorprendieron de la dureza del comentario de Feijóo: no había sido una improvisación porque lo llevaba escrito en un discurso que duró 14 minutos. Tres presidentes autonómicos coinciden en comparar ese choque del líder del PP con Mazón con el que se dio entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso en 2022. Hace dos años, el entonces presidente de los populares denunció públicamente que el hermano de Ayuso había sacado una jugosa comisión (234.000 euros) vendiendo mascarillas a la Comunidad de Madrid en lo peor de la pandemia, una revelación que desató una guerra interna que acabó ganando la dirigente madrileña. “Esto es peor que lo que Casado hizo a Ayuso”, afirma uno de los altos cargos autonómicos consultados. “Lo que le ha hecho Feijóo a Mazón es lo mismo que le hizo Pablo a Ayuso”, lanza otro. “Hasta Casado esperó varios meses sin decir nada en público, hasta que todo explotó cuando a Ayuso le fue bien hacer una explosión controlada”, señala un tercer barón que vivió de cerca aquella batalla. 

De hecho, dirigentes del PP que estuvieron en la primera línea durante el covid-19 recuerdan que tanto Casado como el resto de barones de la formación conservadora apoyaron de manera cerrada a Ayuso cuando empezaron a llegar las primeras noticias de decenas de ancianos muertos en las residencias. En la autonomía, murieron 7.291 personas mayores sin haber recibido atención médica. “Nadie entró en ese tema y todos salimos a dar la cara por Isabel”, subraya un exdiputado que tenía altas responsabilidades en aquella etapa.

Estrategia sin apoyos

Feijóo dañó gravemente la autoridad de Mazón porque, según informó este diario el miércoles, no le importa sacrificarle en su estrategia de intentar tumbar también a Sánchez: la dirección nacional del PP concluyó el fin de semana que los dos presidentes (el del Gobierno central y el del Ejecutivo valenciano) son los que deben pagar la responsabilidad política y los errores por no prevenir mejor las consecuencias de la DANA. 

El discurso de Feijóo, no obstante, no encontró apoyo en el resto de presidentes autonómicos, que prefirieron no entrar a cargar contra Mazón y no respaldaron la estrategia del PP nacional. 

Lejos de la prensa

Ante esa constatación y los comentarios de sorpresa y rechazo llegados a la sede principal del partido de altos cargos de toda España, el líder de los populares y el resto de la cúpula han evitado cuanto han podido los medios de comunicación durante la semana y han aflojado con la presión sobre el dirigente valenciano. La ‘rectificación’ ha consistido en centrarse en denunciar que Sánchez debería haber decidido a iniciativa propia declarar el estado de emergencia nacional el primer día de la DANA y quitar las competencias de la crisis al Ejecutivo valenciano desde el primer minuto. “El Gobierno pudo declarar la emergencia nacional e involucrarse desde el primer momento y no lo hizo. Y creo que ahí no es que haya actuado mal, creo que el Gobierno ha actuado de mala fe”, dijo Miguel Tellado, portavoz del partido en el Congreso y hombre de confianza de Feijóo. De hecho, este viernes el jefe de los populares ha convocado a todos los presidentes autonómicos a una videoconferencia a mediodía para suavizar la situación.

El Yak-42

Cuando se le preguntó el jueves por la gestión llevada a cabo por Mazón, Tellado dijo que ya “habrá tiempo para las valoraciones políticas”. “De lo que se trata en estos momentos, y nadie entendería otra cosa, es de asistir a los afectados”, afirmó quitando presión sobre el presidente valenciano. La idea de que su capital político está finiquitado es unánime entre altos cargos del PP nacional, que creen que su caída es cuestión de meses. En cambio, dirigentes cercanos a Mazón recuerdan casos de políticos que, después de verse afectados por tragedias y malas decisiones, se han reconstruido. Citan dos ejemplos: el de Ayuso, con los muertos en las residencias y la comisión de su hermano, y el de Federico Trillo, con el accidente del Yak-42, en el que murieron 62 militares y varios de ellos fueron enterrados sin haber acreditado su identidad de modo fiable.

La idea de que Mazón está finiquitado es unánime entre altos cargos del PP nacional, que creen que su caída es cuestión de meses

Inversiones privadas

Los asesores que hablan a diario con Mazón explican que, pese a la presión de los ciudadanos que se comprobará este fin de semana en las calles de la Comunitat Valenciana, el presidente valenciano no cree que este sea el momento de dejar su cargo, aunque sí deberá hacer una crisis de Gobierno que implicaría la salida de Salomé Pradas, la consellera de Justicia y máxima responsable de Emergencias de la Generalitat. Pradas ha reconocido que desconocía el sistema de alerta masiva a la población.

El ‘president’ y sus compañeros de partido más fieles están en contacto con grandes empresas y consultoras presentes en España para poder conseguir pronto importantes anuncios de inversiones privadas en la Comunitat Valenciana para paliar los daños provocados por el temporal. 

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Asesores de Mazón le recomiendan que dé un paso al frente, asuma los graves errores cometidos (llegó dos horas y media tarde a la reunión del comité de crisis el día de la DANA) y haga un cierre de filas con el Gobierno de Sánchez para demostrar esa “unidad” que por ahora muchos políticos defienden y casi ninguno practica. 

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