PP y Vox renuncian a participar en la elección de los consejeros de RTVE, que queda en el aire hasta el jueves

El Gobierno y sus socios dan el primer paso para nombrar a los nuevos consejeros de RTVE. El Congreso ha afrontado este martes la primera votación para elegir a los once consejeros que corresponden a la Cámara Baja y que fueron pactados por PSOE, Sumar, Junts, ERC, PNV y Podemos, con perfiles marcadamente politizados y una mayoría de aspirantes que han ocupado cargos públicos, integrado listas electorales o que pasan directamente del Gobierno a RTVE. El Consejo de Ministros amplió el Consejo de Administración de la corporación para dar cabida a sus aliados parlamentarios y no tener que llegar a un acuerdo con el PP, que este martes ha rechazado participar en la votación para que resulten elegidos, al igual que Vox.

En esta primera votación no se han alcanzado los dos tercios necesarios para los nombramientos, pero este jueves está previsto que vuelva a someterse a votación y necesitará de una mayoría absoluta para que puedan ser nombrados. Unos números que no han alcanzado este martes, cuando la lista de nombres sólo logró 174 votos favorables, además de dos votos en blanco y uno nulo. El decreto sobre RTVE amplió de 6 a 11 el número de consejeros elegidos en el Congreso, donde el Gobierno puede armar mayorías, mientras redujo el peso del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta y donde se mantiene en cuatro el número de consejeros a elegir.

A la sesión han asistido por parte del Gobierno los ministros de Presidencia, Félix Bolaños, de Hacienda, María Jesús Montero, y de Transportes, Óscar Puente.

Contrapartida a Junts

El debate parlamentario, donde sí han intervenido todas las formaciones, ha estado marcado por el polémico pleno que se celebró el 30 de octubre, apenas unas horas después de la DANA y cuando se contabilizaban ya medio centenar de muertos. Una sesión parlamentaria que impuso el Gobierno y sus socios para convalidar el decreto sobre RTVE, pese a que las sesiones parlamentarias previas se habían suspendido. Un reproche que han lanzado tanto PP como Vox, mientras que el PSOE ha aprovechado el debate para criticar la gestión de Carlos Mazón en la tragedia.

Entre las intervenciones salieron a la luz algunas de las exigencias alcanzadas por Junts, que aseguró la existencia de un acuerdo que no se ha hecho público. Fue la diputada de Junts, Pilar Calvo, quien expuso en su intervención "las condiciones que hemos acordado" con el Gobierno para dar sus votos a la renovación del Consejo de Administración: "Más recursos económicos y apoyo a la industria audiovisual catalana".

En este sentido, la diputada catalana defendió que "las televisiones públicas también están para mantener el sector audiovisual", "especialmente las que se arriesgan con contenidos realizados en catalán u otras lenguas". En este sentido, defendió que "es importante avanzar en las cuotas que se contemplan en la ley audiovisual", que obligaba a un mínimo de contrataciones a producciones en lenguas cooficiales. Calvo también afeó al Gobierno que no hay ninguna productora catalana entre las doce productoras que accedieron a los contratos más importantes del último año. 

En un sentido similar se expresó Francesc Vidal, de ERC, que mostró su confianza en que el nuevo diseño de RTVE "sirva para impulsar al máximo la producción en catalán de RTVE" y reclamó que "el compromiso de RTVE con las lenguas sea continuo y algo que se pueda medir", avanzando en la vigilancia que mantendrán sobre el uso del catalán en el medio público.

El diputado de Sumar, Francisco Sierra, aprovechó su intervención para insistir en sus reparos hacia el real decreto impulsado por el Gobierno, al considerar que no era la mejor fórmula, pidiendo su reforma en el trámite parlamentario para aumentar las competencias del Consejo de Administración, que en el nuevo texto recaen sobre elpresidente de RTVE, en una corporación más presidencialista que nunca. Sierra pidió a PP y PSOE "un pacto de estado": "Empecemos a deliberar y a consensuar, es lo que espera la gente y los profesionales". 

Menos crítico se mostró Podemos, cuya diputada Noemí Santana defendió que la nueva reforma era la defensa de "una televisión pública independiente", y criticó que "en cada reforma lo que ha hecho el bipartidismo es controlar un ente que debía ser imparcial". La dirigente criticó que "hoy el periodismo de investigación está prácticamente desaparecido en la televisión pública", algo que "debilita" su capacidad de "cuestionar al poder". "Hoy decimos basta al uso partidista de RTVE", señaló la dirigente. 

Críticas a la convalidación

El diputado de Vox, Manuel Mariscal, comenzó criticando al Gobierno por haber aprobado el real decreto sobre RTVE en la misma jornada en que comenzó la tragedia de la DANA, cuando PSOE y sus aliados impulsaron un pleno pese a haber suspendido uno previo por el medio centenar de víctimas mortales que ya se contaban.

El dirigente criticó que "este Consejo de Administración de RTVE está diseñado para ser controlado por parte de la Moncloa", argumentando que el texto legal fija un sueldo de 100.000 euros anuales a los nuevos consejeros, permitiendo revalidar el cargo un segundo mandato. "Ese es el motivo por el que seguirán las instrucciones", vino a decir Mariscal, que hizo un repaso desde 2018, y defendió que "desde que Sánchez llegó al Gobierno, RTVE ha tenido cuatro presidentes, y dos han cesado, no por dimisión y otro por no seguir las exigencias de Moncloa". 

El diputado del PSOE Vicent Sarrià empleó su intervención para criticar la gestión de la tragedia por parte del presidente valenciano, Carlos Mazón, que el día de la gota fría "no estaba atendiendo su responsabilidad sino que estaba comiendo para controlar la televisión pública valenciana". Sobre RTVE, siguió el argumento que ya dio en su día el ministro del ramo, Óscar López, asegurando que el nuevo Consejo de Administración será "el más plural de la historia", tanto por el perfil de sus miembros como por la representación de todas las fuerzas de las dos cámaras.

La diputada del PP, Macarena Montesinos, comenzó criticando la votación del decreto hace dos semanas: "Señorías socialistas, ustedes que demostraron su bajeza moral de votar aquí el 30 de octubre el decreto de RTVE y anteponer sus intereses al dolor, carecen de autoridad para atreverse a criticar a quienes allí estaban", apuntó la dirigente, que pasó a censurar que el presidente de Gobierno estaba en la India cuando tuvieron lugar los hechos y la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera se encontraba "en Bruselas o en París preparando su futuro".