La gestión de la catástrofe

Polémica por el tiempo de reacción militar en la DANA: la explicación del jefe de la UME, paso a paso

Una avanzadilla de la Unidad Militar de Emergencias actuó antes del trámite del permiso de la Generalitat, pero el contingente militar total no se desplegó hasta que lo pidió la dirección autonómica de la emergencia

El jefe de la UME, teniente general Javier Marcos, en la rueda de prensa de este sábado en Defensa

El jefe de la UME, teniente general Javier Marcos, en la rueda de prensa de este sábado en Defensa / . Fernando Villar EFE

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Como en las erosivas ruedas de prensa de jefes militares y policiales en la pandemia del covid, de nuevo un uniformado ha ido a parar al centro del campo de batalla político por una catástrofe, en este caso la dana de Valencia. De las polémicas que hierven en torno al desastre -el retraso en la llegada del presidente valenciano Carlos Mazón al centro de coordinación, dónde estaba realmente, la tardía emisión de la alarma a móviles, qué información servía o no la Confederación Hidrográfica...- una de ellas atañe al jefe del contingente militar integrado en el dispositivo de socorro; y esa polémica es de las principales: si la ayuda de los ejércitos llegó o no a tiempo.

La queja de vecinos damnificados reclamando a una UME que no veían en su barrio ha pasado de ser vídeo recurrente en redes sociales a uno de los escudos de Mazón contra las críticas, y también una palanca de Vox para acusar al Gobierno de España. En tres ruedas de prensa, el teniente general Javier Marcos, jefe de la Unidad Militar de Emergencias, ha salido al paso, con y sin la ministra de Defensa, Margarita Robles, al lado. En todas ha sostenido que los militares estaban activados desde el primer momento, fueran pocos o muchos; pero en la primera dijo que él no podía entrar en zona de operaciones sin autorización de la dirección autonómica de la emergencia, y en la última, este sábado, sostuvo que sus fuerzas estaban actuando, incluso, antes de que la Generalitat Valenciana lo pidiera.

La explicación del qué y el cuándo hizo la UME ha entrado en un vericueto narrativo. Como todo nudo trabado, su desamarre exige ir por partes:

Capítulo 1: no se entra si la Generalitat no lo manda

Lunes 4 de noviembre. Primera rueda de prensa del Comité de Crisis en la que comparece el jefe de la UME.

Javier Marcos contesta frontalmente a críticas que ya insinúa Carlos Mazón sobre el tamaño y agilidad de la ayuda militar. "Yo soy el responsable del dimensionamiento, pero quien autoriza es el director de la emergencia -explicó-. Yo puedo tener 1.000 soldados en la puerta, pero legalmente no pueden entrar en la zona de emergencia sin la autorización del director de la emergencia".

En esa comparecencia ya afrontó las críticas al ritmo del despliegue, argumentando: "Intervinimos lo más rápidamente posible" (...) "Entiendo perfectamente el sentimiento de las personas afectadas, pero hacemos lo que podemos. Se ha empleado el procedimiento correcto. Hemos ido escalando en función de la gravedad y de la posibilidad de movernos" (...)  "El despliegue de medios y la coordinación de actores lleva su tiempo, no es fácil".

También ese día Marcos comenzó a relatar que la UME estaba activa antes de que la Generalitat reaccionara: "Cuando vi lo que podía ocurrir, alerté a 1.000 militares" (...) "Ordené el despliegue adelantado de manera que cuando esa autorización llegara pudieran desplegarse inmediatamente" . De esa forma, los efectivos del Batallón de Intervención y Emergencias III (BIEM 3) de la UME "tardaron en llegar 15 minutos en cuanto la Generalitat nos dio luz verde".

Capítulo 2: no se puede llegar tarde

Viernes 8 de noviembre. Segunda rueda de prensa del teniente general. Después de granjearse críticas de la derecha y alabanzas de la izquierda, comparece en la sede del Ministerio de Defensa, lugar más neutral que La Moncloa.

Marcos insiste en que, en Situación Operativa 2 de una emergencia, que es en la que se está la dana de Valencia, la dirección de esa emergencia le corresponde a la Generalitat.

Esa semana han corrido por las redes sociales y medios críticos con el Gobierno testimonios de personas sin suministros que clamaban por que alguien les llevara agua potable. el día 30 no hubo helicópteros depositando garrafas de agua en las azoteas o los cruces de más difícil acceso. Fuentes militares consultadas por este diario explicaban dos razones: la meteorología no permitía muchos vuelos en un primer momento de la catástrofe, y todos los que despegaron atendían la prioridad 1, que no era el agua, sino rescatar gente atrapada y aislada en tejados de viviendas y alquerías.

Soldados de la UME inspeccionan un colector atorado en Sedaví (Valencia)

Soldados de la UME inspeccionan un colector atorado en Sedaví (Valencia) / UME

En la rueda de prensa, tras bajar del atril, en conversación con los periodistas, el jefe de la UME avanzó en el relato, iniciado el día 4, de que sus fuerzas actuaban incluso antes de que el Consell de Mazón tramitara la petición: en materia de salvar vidas, "nadie hubiera entendido que hubiéramos llegado tarde por respetar la legalidad o la burocracia", apunta sin dar más detalles.

Capítulo 3: horas clave

Miércoles 13 de noviembre. Comparecencia en el Senado de la ministra de Defensa.

Margarita Robles desvela una profusa cronología horaria del despliegue militar. El día de la tragedia, antes de que se constituyera el CECOPI (centro de coordinación operativa de la Generalitat en Valencia) la UME es llamada a participar online a las 9:30 en una reunión con la Delegación del Gobierno, la Guardia Civil y la Policía.

Cuatro de los momentos posteriores que desgrana Robles en la Cámara Alta indican el adelanto de la UME el día del aguacero:

  • 14:50 del 29 de octubre: la Generalitat pasa a Situación Operativa 2. Once minutos después lo sabe el jefe del BIEM 3 y diez minutos después ese batallón es puesto en prealerta.
  • 15:28: el teniente general jefe de la UME ordena salir a un "elemento de reconocimiento" del BIEM 3 a Utiel y Requena en concepto de "alerta temprana". Ese grupo parte a las 15:41.
  • 15:59: la Dirección General de Política de Defensa (DIGENPOL) recibe en el ministerio solicitud de la Generalitat Valenciana de activación de la UME solo para Utiel y Requena.
  • 16:36: salen para esa zona las agrupaciones 1 y 2 del batallón.

Capítulo 4: antes de la orden oficial

Sábado 16 de noviembre. Tercera rueda de prensa del jefe de la UME, tras la reunión del Comité de Crisis. De nuevo en la sede de Defensa, y no en Moncloa.

Esta vez, Marcos consolidó su relato de que la UME se anticipó. No es que hubiera "militares trabajando desde el minuto uno", como dijo el primer día, sino desde antes de que lo pidiera la Generalitat. "Nos adelantamos a la burocracia", aseguró, refiriéndose a que activó un "elemento de reconocimiento" a las 15:41... "anticipándonos a las órdenes oficiales".

El teniente general mostró vídeos tomados por sus soldados a las 18:05 en medio de un mar de barro. "Ellos ya llevaban horas rescatando gente", explicó.

Hay dos realidades diferentes en el mismo relato, cuyo cruce hace ver a los críticos una contradicción en lo contado por el jefe de la UME. Ciertamente había militares actuando antes de una petición oficial del gobierno autonómico: era la avanzadilla de la UME conduciendo en una autovía convertida en río, no toda la fuerza militar que se ve hoy. Y a la vez, también ciertamente, el contingente militar completo empezó su despliegue en cuanto la Generalitat lo pidió.

Antes, una avanzadilla sin esperar los permisos del protocolo político. Después, 8.648 militares de todos los ejércitos, entre ellos dos de cada tres efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, toma la palabra en una rueda de prensa del jefe de la UME, al fondo, este sábado 16.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, toma la palabra en una rueda de prensa del jefe de la UME, al fondo, este sábado 16. / Fernando Villar EFE

Hay dos razones técnicas para no esperar la activación oficial y ponerse en marcha:

Una, un batallón que se despliega en un lugar necesita antes inteligencia, revisión del sitio al que va a acudir y de por dónde puede o no acceder sin ir a ciegas. Ese es el trabajo del "elemento de reconocimiento".

Y dos, la UME está desplegada en España de forma que cualquier catástrofe no esté a más de cuatro horas en coche de una base. Su protocolo de activación marca un tope de 15 minutos para salir a una urgencia. En la dana, el BIEM 3 salió en 12, según Marcos.

Para responder tan rápido, cuando se puede prever los batallones son puestos en alerta y la plantilla es llamada a la base mucho antes. El día de la tragedia, el personal del BIEM 3, con cuartel en Bétera, recibió orden del general jefe de revisar su material de inundaciones por si había que afrontar una. Eran las 7:47 de la mañana.

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