Aldama sitúa sus vínculos con Sánchez en sus gestiones con México y asegura que se reunió con varios ministros

El comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, ha utilizado su declaración voluntaria ante el juez Ismael Moreno para detallar su relación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha situado en sus actividades en México en favor de empresas españolas en contratos de infraestructuras relacionados con el ferrocarril de este país. Además, ha completado que mantuvo numerosos contactos con otros miembros del Ejecutivo, como la vicepresidenta Teresa Ribera, con la que dijo haberse reunido en distintas ocasiones con motivo de la España vaciada, junto con el que fuera director general de Globalia-Air Europa Javier Hidalgo. Al menos en uno de esos encuentros habría participado la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, señalan a esta redacción fuentes presentes en la declaración.

Al término de la comparecencia, el juez Moreno ha ordenado remitir una copia del testimonio de Aldama al Tribunal Supremo --que ya abrió una causa contra el exministro de Transportes José Luis Ábalos-- y también al juez Santiago Pedraz, que le mantiene en prisión por un fraude de hidrocarburos.

Además, poco después de terminar de prestar declaración, en la que ha relatado supuestos pagos de mordidas que llegarían a los 650.000 euros para Ábalos, la defensa del comisionista ha solicitado su libertad argumentando que ha empezado a colaborar con la justicia. La petición se ha realizado ante el Juzgado Central de Instrucción número 5, en la causa por el fraude en el IVA de los combustibles. Pedraz ha pedido al fiscal Luis Pastor que le informe antes de tomar una decisón al respecto de la reclamación. Se trata del mismo fiscal adscrito al caso Koldo, lo que podría favorecer la posición del comisionista.

Sánchez y Cerdán

Víctor de Aldama ha comenzado su relato ante Moreno señalando que el nombramiento como asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes de Koldo García Izaguirre vino de la mano de Sánchez y del actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Según el comisionista, este último le pidió y le dieron un sobre con 15.000 euros, según aseguran las diferentes fuentes presentes en el interrogatorio.

Sus palabras sobre la flamante comisaria europea fueron tan sorprendentes que durante el interrogatorio al que le sometían el juez Ismael Moreno y el fiscal Luis Pastor le preguntaron: "¿Usted no era una persona desconocida para Ribera?". Su respuesta no pudo ser más contundente: "Para nada". Precisó que los encuentros con la vicepresidenta eran para un proyecto de creación de pueblos temáticos en la España vaciada.

En relación al expresidente de Canarias y ahora ministro de Política Territorial, Víctor Ángel Torres, Aldama ha asegurado que se reunió con él, y que su contacto se debía a que se lo presentó el asesor de José Luis Ábalos. Según el imputado, Koldo le dijo que el ministro socialista le había pedido a la trama recibir 50.000 euros. Sin embargo, ha explicado que no confirmó este hecho, como sí lo habría hecho con Santos Cerdán.

Aldama ha incluido a la minista de Hacienda, María Jesús Montero, en las gestiones para el rescate de Air Europa. Según ha relatado ante el juez del caso Koldo, participaron en la reunión clave también la que fuera responsable de la cartera de Economía, Nadia Calviño; el presidente de la SEPI, Bartolomé Lora Toro; el entonces el secretario de Transportes, Pedro Saura, y el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Todo ello con "conocimiento" del presidente, Pedro Sánchez. 

"Bueno, yo tuve una reunión con Calviño directamente", ha señalado a preguntas del fiscal Luis Pastor, en relación al encuentro del 16 de julio de 2020 en el que también sitúa al que fuera director general de Globalia, Javier Hidalgo. La mención a esta reunión aparece reflejada en los mensajes de WhatsApp que les fueron intervenidos y analizados por la Guardia Civil. Este periódico dio cuenta pormenorizada del contenido de dichas conversaciones, en las que Koldo reprochó a Air Europa sus prisas para cerrar el rescate la víspera de la reunión entre Ábalos, Sánchez y Calviño.

Invitado por Sánchez

En cuanto al inicio de su relación con el que fuera asesor de Ábalos, Aldama la situó en un encuentro casual mientras él tomaba un café con su hermano, Rubén de Aldama, agente de la Policía Nacional, y que había sido escolta del anterior ministro del ramo. Y tras varias semanas conversando de forma "intensa", Koldo le pidió ayuda para que les asesorara, pues el Ministerio se les hacía "grande".

Dos meses después, siempre según la declaración del comisionista, conoció al ministro José Luis Ábalos. Y en ese contexto le llegó información de las empresas españolas que en México se iba a licitar el conocido como "Tren Maya", y que era un contrato "muy importante" en el que varias firmas estaban interesadas. Como él era agregado comercial y tenía relación con el Gobernador de Oaxaca, Koldo le reclamó ayuda en relación a este contrato en México, porque el embajador español "no era de los nuestros".

Aldama ha declarado que él finalmente se encargó del tema, lo que provocó el "enfado" del embajador, pues se había elaborado una "agenda paralela" para el viaje oficial de 4 febrero de 2019. Unos meses antes, en diciembre de 2018, realizó otro viaje a Oaxaca para tratar de aumentar los vuelos de Air Europa con este estado mexicano.

Tal y como adelantó este periódico, el Ministerio de Transportes del Gobierno de Pedro Sánchez publicitó el 4 de febrero de 2019 que se iba a desarrollar una visita oficial a México por parte del entonces ministro José Luis Ábalos que pretendía “afianzar la presencia de empresas españolas en proyectos de infraestructura y transporte del país". Sin embargo, el informe de 8 de octubre de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil concluye que en realidad se trató de “un viaje de trabajo en el extranjero, el cual fue organizado por Víctor de Aldama. Todo ello con el fin de fomentar la frecuencia de vuelos de Globalia-Air Europa en dicho país”.

Aldama ha afirmado después que en el viaje oficial de 4 de febrero participaron, además, la presidenta de INECO, Carmen Librero, y varios de los cargos y escoltas del Ministerio de Transportes. Esta operación "fue un total éxito", ha considerado el comisionista, pues de esta forma "había demostrado su capacidad de gestión, pues se vinieron con un acuerdo firmado".

Y fue entonces, siempre según este testimonio, cuando le hacen ir al acto del PSOE madrileño: "Porque Sánchez quería conocerme y hablar conmigo. Ábalos y Koldo me dicen de ir", ha relatado el comisionista, que ha especificado que la fotografía con el presidente se hace "en un sitio reservado".

"El presidente me dice gracias por lo que estás haciendo, me tienen informado", ha continuado Aldama, que después ha declarado que le contestó que no tenía que darle las gracias. Al abandonar la reunión, dejó a Sánchez hablando con Koldo, que unos 30 segundos después salieron del reservado: "La foto no fue fortuita", ha concluido el cerebro de la trama, quien ha asegurado que el presidente le agredeció sus gestiones en relación al "Tren Maya".

En este sentido, ha declarado que fue el propio Sánchez quien le invitó al mitin de La Latina (Madrid), en el que se hizo una foto con el presidente del Gobierno. En ese acto se presentaba la candidatura por el PSOE de Pepu Hernández a la Alcaldía de Madrid, porque quería agradecerle el trabajo en materia ferroviaria que estaba haciendo en México, país del que Aldama era agregado comercial, y en el que, según sus propias palabras, habría ayudado a empresas españolas a resultar adjudicataria de obras relacionadas con el ferrocarril, conforme le había pedido Koldo García Izaguirre.

Visita de Delcy

También ha señalado que la visita a España de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, era conocida también por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Incluso ha señalado que el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, habló con ella a través de los móviles de Aldama. Según el imputado, el Ejecutivo socialista sabía que se realizaría el encuentro y cuando alertó de los problemas que podía acarrear, Koldo le dijo que no se preocupara, aunque finalmente le avisó de que se tenía que suspender.

Este polémico viaje se formaliza, según ha declarado, con motivo del enfado del Gobierno de Venezuela, tras la visita de la ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya a la frontera entre Colombia y Venezuela para conocer la crisis migratoria de los ciudadanos venezolanos.

En este sentido Aldama, quien ha afirmado que acudía al país sudamericano una vez al mes, y que cambiaba de teléfono al regresar a España, ha asegurado que Ábalos sabía que ella tenía una sanción para viajar a Europa, pero que este sostuvo que “no pasaba nada”. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores le informó de que Delcy Rodríguez no podía venir, y que por eso se cambió la carta de invitación del ministro por la del secretario de Organización del PSOE.

"Saltan las alarmas"

El comisionista ha defendido en su declaración que pese a que el viaje estaba organizado, “no se podía oficializar”. Y que vino el 20 de enero porque se le había prometido que no iba a pasar nada, con la sorpresa de que dos horas antes, él estaba en el aeropuerto, “y el que no tenía que ir era el señor Ábalos. Saltan las alarmas”. Koldo le habría llamado para que hablara con Delcy Rodríguez, para tratar de que no aterrizara porque iba a ser detenida. Finalmente el avión llegó a la T1 ejecutiva de Barajas.

Aldama ha asegurado después que Sánchez le pidió a Ábalos que fuera al aeropuerto para arreglar la situación. “Delcy no entiende por qué la hacen venir si va a ser detenida", ha dicho. Según este testimonio al avión solo suben Ábalos y Aldama, y la vicepresidenta de Venezuela le amenaza con que si pisa España y es arrestada habría "problemas”.

El comisionista ha resaltado que Delcy Rodríguez se bajó del avión y los pasajeros también, y que permanecieron en el aeropuerto cinco horas. Al final consiguieron sacar billetes de Qatar Airways y la vicepresidenta de Venezuela montó en un coche de la Guardia Civil en pista para subirse al avión para salir de España. Sin embargo, Aldama ha negado que la número dos de Maduro viniera con maletas llenas de oro, pues “el avión se caería por el peso”.

Finalmente, ha destacado que se había organizado una cena en la que estaba prevista la presencia de “Marlaska, Illa, Ribera, María Jesús Montero, Ábalos, y el presidente del Gobierno”. Ha explicado, además, que todo “lo manejaba Koldo” con los ministros o jefes de gabinete. La cena estaba "autorizada" en la agenda del viaje y que otro día estaba prevista una reunión con la Fiscal General del Estado, sin definir su nombre, y que el fiscal de Venezuela “estaba enterado y habían hablado”.