REFORMA FISCAL

Podemos exige al Gobierno un mínimo de recaudación de las energéticas para apoyar su plan fiscal: "Todavía no hay acuerdo"

Podemos lleva hasta el final su órdago al Gobierno y amenaza con tumbar su paquete después de una negociación que comenzó ayer por la mañana

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en una foto de archivo en el Congreso. / EDUARDO PARRA

Podemos pone contra las cuerdas al Gobierno y amenaza con hacer descarrilar su reforma fiscal este jueves, cuando se vota a primera hora de la tarde la trasposición europea que sube el 15% el impuesto de sociedades a las grandes multinacionales, pero también la batería de normas fiscales que descuelgan del texto. Las últimas horas han estado marcadas por la negociación entre el Gobierno y los morados, que aseguran que "todavía no hay acuerdo" y que exigen un compromiso por parte del Ministerio de Hacienda de que el impuesto a las energéticas tendrá un mínimo de recaudación para apoyar el paquete.

Así lo defendió la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, este jueves en La hora de la 1, donde se ha confesado "muy preocupada" por la posición del Gobierno. "Hemos planteado al PSOE en las últimas horas hasta dos soluciones para que el paquete fiscal pueda salir adelante, y se ha negado a las dos", detalló la dirigente. La primera de ellas es asegurar los votos para que el impuesto a las energéticas pueda salir adelante, algo que necesitaría de un acuerdo con Junts, que junto al PNV alcanzó un acuerdo hace dos semanas con el Ministerio de Hacienda para dejar fuera este impuesto. Algo que llevó a Podemos a escenificar su rechazo frontal a la norma y a presentarse como el único partido duro que defiende una mayor justicia fiscal por parte de compañías como Repsol. En la caótica comisión de hacienda del lunes, el Gobierno salvó parte de su paquete fiscal gracias a otro pacto con ERC y Bildu donde se comprometía a recuperar el impuesto a las energéticas, aunque Hacienda aclaró después que dejaba exentas a las compañías que invirtieran en descarbonización, para contentar también a Junts y asegurar dejaba fuera a Repsol, con importante presencia en Tarragona.

La segunda de las soluciones propuestas por Podemos para desencallar la norma pasa por "garantizar un mínimo de recaudación del impuesto a las energéticas". Belarra aseguró que, de no aceptar el Gobierno este punto supone que "lo que firmo el lunes es mentira", y que las exenciones prometidas a Junts "van a intentar que de facto las energéticas no paguen".

"La solución que hemos propuesto al PSOE es si de verdad pactaron con ERC y Bildu que habrá un gravamen, que se comprometan a dar garantías de que ese impuesto va a existir, que no van a llevar al congreso el real decreto para perderlo, que es lo que es nos ha trasladado, y que haya un mínimo de recaudación para que no se convierta en un impuesto simbólico".  En este sentido, la diputada aseguró que en caso de aceptarse este mínimo de recaudación apoyarían la norma: "Si hay un compromiso de recaudación del impuesto, claro que se puede contar el voto de Podemos".

Reunión Bolaños Belarra

Las negociaciones han continuado en las últimas horas después de que este miércoles a media mañana se reunieran Belarra y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, la persona que habitualmente lleva la negociación del Gobierno con Podemos. Después del encuentro ninguna de las partes trasladaron información, una señal de que las negociaciones continuaban y que podrían producirse avances en las próximas horas En caso de que Podemos vote en contra, la norma decaerá. En caso de una abstención también podría salir adelante siempre y cuando no falle ningún diputado y vote a favor también el exministro y exdiputado del PSOE José Luis Ábalos, ahora en el Grupo Mixto.

La aprobación de la trasposición es imprescindible para poder percibir los 7.200 millones de euros del quinto tramo de los fondos europeos, aunque desde Podemos deslizaban que esa trasposición podía aprobarse, en caso de no aprobarse este jueves, en un real decreto por vía de urgencia. "Hay fórmulas"; advertían. En el partido insisten que un acuerdo con el Gobierno pasa por garantizar los votos que permitirán mantener el impuesto a las energéticas.

Más visibilidad

El partido de Pablo Iglesias ha encontrado en la reforma fiscal su mejor palanca para hacer oposición y ganar visibilidad. El debate le ha permitido poner en valor sus cuatro votos frente al Gobierno de coalición, pero también para cobrar importantes cotas de protagonismo en un momento en que mantiene un pulso abierto con Sumar, su principal competidor por la izquierda y a quien no perdonan la traición de apartar de las listas de las generales a Irene Montero, reconvertida en el principal ariete de los morados contra Yolanda Díaz.

Este episodio ha permitido a Podemos aumentar un grado más la estrategia de desgaste contra el Gobierno que emprendió tras las europeas y dibujarse como un partido imprevisible, al estilo de Junts, con el que no dudan estos días en compararse. "Los votos de Podemos valen lo mismo que los de Junts", señalan de manera recurrente.

Frente con ERC y Bildu

Pero la estrategia de Podemos también amenaza con enturbiar sus lazos parlamentarios con fuerzas como ERC y Bildu, desdeñando el acuerdo que alcanzaron con Hacienda donde se comprometían a recuperar el impuesto a las energéticas . "Es una tomadura de pelo", defendió la secretaria general del partido, Ione Belarra, este miércoles en Telecinco. Los morados insisten que Hacienda les invitó a sumarse a ese acuerdo pero lo rechazaron por no tener las "garantías" de que ese impuesto pudiera después aprobarse en el Congreso.

Exigen al PSOE garantizar los votos necesarios, también por parte de PNV y Junts, para que ese impuesto a las energéticas se lleve a cabo. El esfuerzo por dibujar a ERC y Bildu como fuerzas tibias que han sido "engañadas" por el Gobierno amenaza con resentir también la sintonía que hasta ahora ha mantenido Podemos con estas dos fuerzas, en una alianza habitual que ha servido en los últimos meses para hacer de contrapeso al PSOE y Sumar.

Sumar no da credibilidad

Para reforzar su posible rechazo a la norma, en Podemos equiparan este texto con el decreto de los subsidios de desempleo de Yolanda Díaz que tumbaron el pasado enero al denunciar que incluía recortes. En Sumar, sin embargo, restan credibilidad a las posiciones de los morados, y creen que existe una diferencia sustancial entre las dos votaciones: por aquel entonces el objetivo de Podemos era atacar directamente a Yolanda Díaz semanas después de romper el grupo parlamentario; pero en esta ocasión están en juego los fondos europeos.

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En las filas de Sumar creen que Podemos terminará cediendo para permitir que salga adelante la agónica votación de este jueves ante las dificultades para explicar su rechazo a un aumento de recaudación por parte de las multinacionales. El socio minoritario de Gobierno sí percibe un claro intento por "desestabilizar" al Ejecutivo por parte de los morados, al que sitúan más preocupado por ganar espacio en la izquierda que por evitar que las derechas lleguen al Gobierno. "Si por ellos fuera querrían elecciones mañana, pero cómo lo justifican", se pregunta un alto cargo de Sumar.

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