La 'comisión Begoña' queda en punto muerto: el PP propone cambiar el plan de trabajo

El Partido Popular busca mantener a flote la comisión de investigación que ha impulsado en la Asamblea de Madrid para esclarecer si hubo trato de favor por parte de la Universidad Complutense de Madrid hacia Begoña Gómez. Las dos primeras sesiones no han servido de momento para apuntalar ninguna irregularidad manifiesta, como pretendía el PP, y este jueves por la tarde los populares han propuesto "modificar" las reglas de juego que ellos mismos han aprobado para esta comisión, según explican quienes forman parte de ella.

El plan de trabajo inicialmente aprobado dejaba un margen muy estrecho para adaptarse a la actualidad. El PP, en contra del resto de los grupos de la cámara autonómica, aprobó una dinámica de trabajo que establecía temas específicos para cada sesión y un reparto de comparecientes limitado para cada una de ellas, con cupos muy concretos para cada grupo parlamentario.

Según fuentes parlamentarias, la Mesa ya dejó ayer, tras la segunda sesión, un "orden del día abierto" para la tercera cita, que se celebrará en diciembre. Apenas media hora después convocaron una nueva reunión del órgano de gobierno de la comisión para este jueves a última hora, y al finalizar esta lo que ha trascendido es que el PP sigue "sin tener claro" cómo quiere avanzar en esta comisión. Por eso ha solicitado una nueva reunión la próxima semana, que es inhábil para la actividad parlamentaria. "La mesa no tiene autoridad para decidir nada", protestan con malicia desde el PSOE. Dicho de otra manera, no dan un paso sin consulta previa a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

La semana pasada, tras la comparecencia de Begoña Gómez, el rector y la interventora de la UCM señalaron que no había irregularidades en la cátedra codirigida por la mujer del presidente, indicando que los fallos que hubo con una de las facturas quedó solventado. Aunque reconocieron que no era habitual que una persona sin titulación universitaria gestionara una cátedra, sí justificaron la excepcionalidad, y la única duda que quedó sobre la mesa y a la que el rector no quiso contestar por estar también inmerso en un procedimiento judicial es qué ha sido del software del que supuestamente se apropió de forma indebida Begoña Gómez.

Tras aquella sesión los populares modificaron su estrategia inicial y decidieron no acaparar la segunda sesión solo con comparecientes llamados por el PP. Tras ese cambio y una segunda sesión en la que tampoco obtuvieron información relativa al caso concreto que se investiga en la comisión, han decidido reservar a sus potenciales comparecientes para más adelante, con el desbarajuste del plan de trabajo que eso implica.

En lugar de tener tres testigos en la siguiente cita, habrá solo dos y eso implica que alguno de los cuatro partidos se queda sin posibilidad de 'gastar' todo su cupo, pero ninguno de ellos quiere renunciar a su número total de comparecientes. Y así surge una nueva pelea por ver cómo avanza una comisión que, según el plan de trabajo original, debería tener invitados de carácter técnico en la próxima sesión, en las que ningún partido parece interesado.

Declaración de Aldama

Tras las revelaciones de Víctor de Aldama de este jueves ante el juez, en la oposición los distintos grupos se barruntan que el PP quiere reservarse para la sesión en la que está previsto llamar a los empresarios o para la cita final, allá por febrero, donde podrían activar la comparecencia de Pedro Sánchez, aun sabiendo que no tiene obligación de acudir.

Los populares no han querido aclarar qué es lo que quieren modificar o plantear para la próxima sesión. Tampoco quienes forman parte de la mesa que dirige esta comisión. Pero sí parece claro que buscan una fórmula que permita que el PP no pierda la oportunidad de llamar a ninguno de sus potenciales comparecientes y eso solo pasa, según fuentes parlamentarias, por ampliar el número de sesiones ya aprobado (seis en total hasta febrero), por ampliar el número de posibles comparecientes en cada sesión (hasta ahora estaba cerrado a tres por día) o a dejar a alguno de los tres partidos de la oposición sin uno de los que les corresponde.

A Más Madrid le quedan dos (ya ha invitado a otros dos en la segunda sesión), al PSOE tres y a Vox, uno. Y los de Santiago Abascal tienen claro que no van a desperdiciar su única bala con un perfil técnico, quiere llamar a Pedro Sánchez a toda costa, aunque en su lista de comparecientes incluyeron también a dos empresarios protagonistas de la instrucción que dirige el juez Peinado, la de Juan Carlos Barrabés y Víctor de Aldama.