La declaración de Aldama cerca a Sánchez y traslada al Tribunal Supremo la posibilidad de investigar al Gobierno

Los investigados no tienen por qué decir verdad cuando declaran ante el juez, por lo que las manifestaciones vertidas este jueves en la Audiencia Nacional por el considerado nexo corruptor de la trama Koldo, Víctor de Aldama --que ahondan en los indicios contra el exministro de Transportes José Luis Ábalos por el cobro de comisiones, pero también apuntan al presidente Sánchez, su esposa y cuatro de sus actuales ministros-- pueden ser consideradas como mera estrategia de defensa. 

Sin embargo, una copia de este testimonio ha sido ya remitida por el juez del caso, Ismael Moreno, a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que sería la competente para investigar y juzgar a todos ellos en calidad de aforados en el caso de que estimara que hay razones suficientes para ello. 

Además de encuentros con Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, Aldama ha revelado reuniones con la exministra Nadia Calviño y con los actuales miembros del Ejecutivo María Jesús Montero, Teresa Ribera y Víctor Ángel Torres, ha señalado el conocimiento por parte de Fernando Grande-Marlaska del Delcygate y la entrega de 15.000 euros en efectivo al número 3 del PSOE y de 25.000 al jefe de gabinete de la ministra de Hacienda. Algunos de los citados ya han anunciado que emprenderán acciones penales contra el comisionista.

Nuevos delitos a valorar

Según la propia Fiscalía Anticorrupción, todas estas confesiones han servido para que desde el Ministerio Público se apoyara la petición de excarcelación del empresario, que se resolvió apenas unas horas después de que terminara el interrogatorio. Sánchez ha respondido de inmediato señalando a que la estrategia de defensa de quien ha denominado personaje "es la mentira", mientras que Aldama le ha dedicado sus primeras palabras tras abandonar la prisión: "Como tantas pruebas quiere, que no se preocupe el señor Sánchez que va a tener pruebas".

Esta nueva posición de la Fiscalía, que apenas unos días antes se había opuesto a sacar de la cárcel a Koldo -permanecía preventivo por una segunda causa, relativa a un presunto fraude de hidrocarburos- se fundamenta en el expreso reconocimiento que el investigado ha hecho de los delitos que se le imputan, la aclaración de su mecánica comisiva y por haber incluso reconocido la comisión de nuevos delitos, "sin que en esta decisión la Fiscalía haya valorado otros aspectos de su declaración", añadía el fiscal del caso en una nota informativa.

La cuestión es que el alto tribunal abrió recientemente causa al propio Ábalos, después de que el juez del caso en la Audiencia Nacional elevara exposición razonada con los indicios existentes contra él, dada su condición de diputado, pero sin que haya trascendido aún la realización de ninguna diligencia al respecto.

La declaración de Aldama abunda en los indicios ya apuntados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en sus seguimientos y análisis de los mensajes telefónicos intercambiados entre los miembros de la trama y añade un dato revelador: el pago de comisiones por cientos de miles de euros a Ábalos y Koldo. A ello se suman los pagos en especie como el alquiler que ocupaba Jesica R.G, con quien mantuvo una "relación particular", y el disfrute de un chalet en Cádiz. Todo ello deberá ser ahora comprobado por el alto tribunal.

En todo caso, la gravedad de las acusaciones apuntadas por Aldama en lo que ha sido su primera declaración desde que estallara el escándalo Koldo el pasado mes de febrero apuntan a otros dirigentes socialistas, y han llevado al juez Moreno a ordenar, justo después de que ésta terminara, la remisión de una copia de este testimonio al Supremo. Está por ver que decisiones adopta ahora el instructor del Supremo con respecto a estos datos, y si amplía el número de aforados a los que investigar.

El acercamiento de Sánchez

Apenas unos minutos después de iniciarse el interrogatorio a Aldama ya citaba su encuentro con Sánchez. Comparecía en una sala en la que únicamente se encontraban el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, el fiscal Anticorrupción Luis Pastor y la defensa del empresario, ejercida por José Antonio Choclán, un abogado famoso por buscar pactos para sus clientes, mientras las acusaciones populares han sido relegadas a un espacio anexo para "evitar presión" teniendo en cuenta que no iban a ser respondidas.

Así, ha situado su relación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el agradecimiento personal que éste le expresó durante un acto del partido en 2019 por sus actividades en México en favor de empresas españolas en contratos de infraestructuras relacionados con el ferrocarril de este país, el denominado tren maya.

 Tampoco ha ahorrado en detalles a la hora de explicar las circunstancias que rodearon a la foto que se sacó junto a Sánchez en dicha ocasión. A preguntas de su abogado, José Antonio Sánchez, ha afirmado: "Yo no participo en un acto, a mí me hacen ir a un acto ¿vale?, poniendo el acento en que el interés por conocerle era del propio jefe del Ejecutivo.

En cuanto a su esposa, el que según la Guardia Civil es el cabecilla de la trama Koldo la ha vinculado con los encuentros que mantuvo con la vicepresidenta Teresa Ribera, con la que dijo haberse reunido en distintas ocasiones con motivo de la España vaciada, junto con el que fuera director general de Globalia-Air Europa Javier Hidalgo. Al menos en uno de esos encuentros habría participado la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, si bien Aldama no estuvo presente en esa reunión concreta.

Material para el caso Begoña

Todos estos detalles serán analizados ahora por el Tribunal Supremo, al que ha sido remitido el vídeo de la declaración, y pueden servir incluso como material para alimentar la causa que el juez Juan Carlos Peinado instruye ya contra la mujer del presidente Sánchez por cuatro delitos de corrupción. De hecho, la acusación popular ejercida por Hazte Oír ya ha anunciado que solicitará la declaración testifical de Teresa Ribera para que aclare el papel de la esposa del presidente del Gobierno en el posible negocio para los pueblos temáticos que según Aldama estudiaba el jefe de Globalia.

Con respecto a los ministros, además de Ribera, Aldama ha citado a Nadia Calviño y María Jesús Montero en las negociaciones para la obtención del rescate de Air Europa. Con relación a esta última ha deslizado además otro posible delito que pudiera haber sido cometido por su jefe de gabinete, Carlos Moreno. 

Según el relato del empresario, le pidieron un favor para que una compañía de su entorno llegara a un acuerdo con Hacienda,.“Bueno, se hace, se hace la gestión -añade-. Obviamente, el señor Carlos Moreno dice que antes de hacer ningún movimiento él tiene que hablar con su jefa, que es la ministra Montero, y que si ella autoriza, pues que hacen el movimiento”. Como consecuencia de todo ello se le hizo entrega de un sobre con 25.000 euros en un bar situado frente a la sede del PSOE en Ferraz.

Pero es el actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Ángel Víctor Torres, con el que Aldama ha confesado tener un trato más estrecho, ya que le conocía del negocio de las mascarillas siendo aún presidente de Canarias. Aseguró al juez que rechazó pagarle comisiones, algo que hacía de forma recurrente con Ábalos --hasta 650.00 euros ha confesado que le llegó a entregar a lo largo de su relación. 

"Koldo me dice que el señor Víctor Ángel Torres pide 50.000 euros, y yo le digo que no voy a pagar más de lo que ya está acordado y menos otro contrato que depende de él. Yo ahí me niego y le digo que no", aseguró en sede judicial. Con respecto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, Aldama ha confesado que la llegada al aeropuerto de Barajas de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, enero de 2020 era conocida por él.