Investigación a la mujer del presidente
Begoña Gómez pide al juez la citación de varios testigos para desmentir que se apropiara del software de su cátedra en la Complutense
Aporta documentación y pide la comparecencia de personal de la Universidad Complutense para que aclaren la gestión de la web del máster de Transformación Social Competitiva
La defensa de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha presentado un escrito ante el juez Juan Carlos Peinado, que la investiga entre otros delitos por una supuesta apropiación indebida del software vinculado a la cátedra de Transformación Social Competitiva que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid. Interesa la citación de varios testigos, todos ellos personal de la Universidad, para que aclaren cómo se gestionó la aplicación de este sistema.
Además, aporta a la causa varios correos electrónicos que ponen de manifiesto que si Gómez firmó el pliego de prescripciones técnicas que dio lugar a los contratos para la elaboración del citado software "fue porque la Universidad Complutense así se lo indicó expresamente", según el escrito al que ha tenido acceso este diario.
Primeras diligencias de Begoña
Se trata de la primera ocasión en la que la defensa de Gómez, que ejerce el abogado y exministro del Interior Antonio Camacho, solicita la práctica de diligencias al titular del Juzgado de Instrucción número 41, y lo hace en relación con la nueva querella que además de apropiación indebida indaga en la presunta comisión por la mujer de Sánchez de un delito de intrusismo.
Entre los testigos que Gómez quiere que sean citados se encuentra la interventora María Elvira Gutiérrez-Vierna, a efectos de que ratifique lo que la semana pasada manifestó ante la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid en el sentido de que la firma de los pliegos se realizó de acuerdo a las normas de la Universidad, pues debe firmarlos el jefe de la unidad administrativa, que en este caso sería la propia Gómez como directora de la cátedra.
Durante su comparecencia en la Asamblea de Madrid, tal y como informó este diario, Gutiérrez-Vierna defendió que "los controles funcionan" en relación con la fiscalización que ella realizó respecto de los gastos de la cátedra. De hecho, ella declaró la nulidad de una factura, firmada por Gómez como codirectora, por la que se contrató a la empresa Making Science para su cátedra por 24.000 euros, por no haberse solicitado un informe previo que era obligatorio al superarse el umbral económico mínimo para este tipo de expedientes.
A preguntas del diputado del PP Ignacio Catalá rechazó que la firma de Begoña como codirectora supusiera que ella fue la responsable de dicha contratación y ha añadido que desconoce si dicha adjudicación fue verbal. Otros contratos fueron correctos, según su testimonio, como el realizado por 14.999 euros para una consultoría y otro posterior por una cantidad más elevada a Deloitte, negando que respondieran a un mismo concepto que fuera "troceado" para evitar controles. No obstante, ha reconocido que como ninguno de ellos superó los 60.000 euros (justo el dinero que se invirtió en Deloitte), están exentos de comprobación material de la inversión.
Registro del dominio
En relación con el registro del dominio de Internet, la defensa argumenta que "como ha puesto de manifiesto la propia Universidad Complutense, nunca fue inscrito en el Registro de Propiedad Intelectual", y por ello aporta los correos que se realizó siguiendo las instrucciones del centro formativo. A estos efectos interesa la declaración como testigos de María Jesús Morillo y Mercedes Vaquero, miembros de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), que señalaron a Begoña cómo actuar en este asunto.
Además, esta parte aduce que en el seno de los máster ofrecidos por la Complutense hay más casos en los que los directores han inscrito el dominio a su nombre. Pone como ejemplos el de Formación Permanente Sostenibilidad ESG, en el que su codirectora Zulma Escalante "tiene inscrito el dominio del citado máster a su nombre, siendo también en este caso personal ajeno a la universidad". Por ello solicitan también su declaración como testigo.
Dice también la defensa que el nombre de la marca Transformación Social Competitiva del software fue planteado por Gómez a la Universidad, y para acreditarlo solicitan la declaración de Carmen Mitxelena, antigua directora de la Escuela de Gobierno de la Complutense, "que estuvo en el origen del máster sobre Transformación Social Competitiva".
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