Declaración institucional

Sánchez ciñe la crisis de Gobierno a la sustitución de Ribera por Aagesen

El presidente evita hacer más cambios tras la marcha a la Comisión Europea de la exvicepresidenta tercera y extitular de Transición Ecológica

El jefe del Ejecutivo resalta la “continuidad” que supone la llegada de la nueva integrante del Consejo de Ministros 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a su reunión con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en el Palacio de La Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a su reunión con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en el Palacio de La Moncloa. / Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

Pedro Sánchez no ha querido ir más allá de lo estrictamente necesario en los cambios dentro del Gobierno. En un momento en el que ha logrado allanar la aprobación de los Presupuestos tras el pacto fiscal con sus socios parlamentarios, en la misma semana que el Ejecutivo y el PSOE han recibido una catarata de acusaciones de corrupción por parte de Víctor de Aldama, cabecilla de la ‘trama Koldo’, Sánchez, como publicó EL PERIÓDICO, se ha limitado este lunes a hacer oficial el ya conocido relevo de Teresa Ribera por Sara Aagesen como vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica. 

“Para dar continuidad, nadie mejor que alguien que encarna esos mismos valores. La nueva vicepresidenta será Sara Aagesen. Es ingeniera química de formación, con especialidad en medioambiente. Es una de las mayores expertas en nuestro país en transición energética y transformación ambiental. Bajo su liderazgo, España seguirá siendo un referente europeo y mundial en transición verde y justa. Aagesen representa la apuesta del Gobierno por perfiles preparados que aúnan conocimiento y experiencia. También simboliza nuestro compromiso con la paridad y la representación de las mujeres en las más altas instancias gubernamentales”, ha dicho Sánchez durante una comparecencia sin preguntas desde el palacio de la Moncloa.

El ascenso de Aagesen en sustitución de Ribera, que pasará a ser vicepresidenta y comisaria de Competencia de la Comisión Europea tras un frustrado intento de boicot por parte del PP, supone optar por el camino más continuista y menos arriesgado. Igual que hizo con la designación de Carlos Cuerpo como titular de Economía cuando Nadia Calviño dejó el Ejecutivo para presidir el Banco Europeo de Inversiones, Sánchez elige a un perfil que hasta el momento ha sido claramente técnico. Aagesen (Madrid, 1976) ha ejercido de principal colaboradora de Ribera en el Gobierno como secretaria de Estado de Energía, desde donde se encargó de negociar con Bruselas la llamada ‘excepción ibérica’, el mecanismo que limita los precios del gas para generar electricidad en España y Portugal.

La superación de los “infundios”

Pero Sánchez ha dedicado durante su comparecencia el mismo tiempo a despedir y alabar a Ribera. “Quiero aprovechar para reconocer su figura y agradecerle su trabajo durante todos estos años. Deja una huella indeleble en nuestro país. Su impulso ha sido fundamental para hacer de nuestra transición verde una realidad. Nuestra pérdida en España es la ganancia de toda Europa. Ribera será una excelente vicepresidenta primera de la Comisión. Su nombramiento se ha materializado superando infundios y maniobras. Ha triunfado la verdad y la evidencia”, ha señalado el jefe del Ejecutivo. 

Tras el relevo en el Gobierno, llegarán los cambios en el PSOE. El partido celebra su congreso este fin de semana en Sevilla, una cita en la que se aprobará su nuevo proyecto (criticado por varias federaciones por su presunta falta de impronta ideológica) y se elegirá a la nueva ejecutiva. Aquí tampoco se esperan cambios relevantes. Con Sánchez como único aspirante al liderazgo, se da por hecho que Montero continuará como vicesecretaria general y Santos Cerdán como secretario de Organización. Cerdán ha levantado muchas ampollas en los territorios por su presunta falta de cintura negociadora, pero salvo sorpresa mayúscula continuará en su puesto. Más aún, tras las acusaciones de Aldama, quien aseguró el jueves pasado ante el juez que le llegó a entregar en mano 15.000 euros.  

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