En Andalucía

Gritos de "Mazón dimisión" tras el minuto de silencio por la DANA en el congreso del PSOE de Sevilla

La número dos de la formación, María Jesús Montero, no dudó en calificar al PP de Alberto Núñez Feijóo de “golpista”

Zapatero, durante el minuto de silencio en el 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla

Zapatero, durante el minuto de silencio en el 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla / Efe

Alfons Garcia

Este es un congreso donde manda el rojo. Ese es el mensaje, repetido en las bolsas y chapas del merchandising oficial: rojo, zurdo (o en femenino). No se trata de serlo, que eso se da por hecho en quien confraterniza con el PSOE. Se trata de hacer gala de serlo, de plantar y levantar la cara. “España adelanta por la izquierda” es el lema fundamental del cónclave. Casi todo está dicho ahí. La unión de progreso y ‘zurdismo’ y la voluntad de representar a más izquierda. Porque el PSOE se hace un lavado de cara, el de cada congreso, con el objetivo de resistir como el proyecto socialdemócrata más importante de Europa. En momentos críticos para los partidos a la izquierda del PSOE, la formación aspira a ser el gran contenedor de toda el progresismo. Es tiempo de más izquierda que de más centro. Y quien dice izquierda y PSOE, dice Pedro Sánchez (ausente en este primer día) y sanchismo. La identificación se da por sabida en este 41 congreso de Sevilla, otro sin debate sobre liderazgos.

El congreso empieza con todo el ruido en torno a un barón crítico, Juan Lobato. Crítico y caído tras una operación judicial difícil de explicar a cualquier extranjero. Ese es el contexto: lo de Lobato y Ayuso, lo de Víctor de Aldama y todo el tufillo turbio del caso Koldo, el inefable asesor del otro tiempo poderoso ministro valenciano José Luis Ábalos, el escudero caído, el ángel borrado de aquello que hace ‘espíritu de Xirivella’.

En las declaraciones de prólogo queda claro ese afán por salir prietos y al ataque ante lo que se considera la ofensiva más importante nunca vista a un proyecto democrático. Un ataque de los “poderosos” para derrocar a Sánchez. La número dos del PSOE, María Jesús Montero, no dudó en calificar al PP de Alberto Núñez Feijóo de “golpista”. No fue un desliz. Lo repitió. De eso va, en general, este congreso. De armar moralmente a la tropa de la izquierda alrededor de Sánchez ante los “poderosos” que quieren la democracia a sus pies. Ese es el mensaje y el clima.

Para los valencianos, el congreso tiene un componente extraño. Estar en Sevilla es no estar en las comarcas asoladas por la DANA. Y eso provoca una sensación de estar en el lugar que no corresponde. “Condiciona nuestra estrategia”, admite el secretario de organización del PSPV. Pero al fin y al cabo Ferraz decidió mantener el congreso. A partir de ahí, la delegación valenciana es la que más enmiendas ha registrado. Es también la más numerosa, a pesar de las ausencias obligadas por la riada, al margen de la andaluza, que juega en casa.

Y la DANA no podía no estar. En esta primera jornada, ha estado con un minuto de silencio a una hora significativa: las 20.11. Es el minuto y la hora en que se envió el mensaje telefónico de alerta masiva en toda la provincia hace justo un mes, el 29 de octubre, el día de la DANA. Cuando Emergencias lo envió, numerosos municipios ya estaban inundados.

El minuto de silencio se ha producido durante la intervención del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Detrás el lema 'Endavant' con la senyera y un lazo negro. Ha venido seguido de gritos de "Mazón dimisión" procedentes de la delegación valenciana, que Zapatero ha frenado. "Las víctimas, lo primero", ha dicho. Zapatero ha realizado a continuación una defensa de lo público y de las leyes.

La DANA estará presente también mañana. La líder del PSPV, Diana Morant, tendrá un parlamento en la apertura oficial del congreso.

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