Encuentro en Santander

Sánchez pide "colaboración" al PP y subraya la "seguridad" que da la "poderosa unidad territorial"

El jefe del Ejecutivo reivindica en la Conferencia de Presidentes la "diversidad" autonómica, que solo ha traído "cosas buenas"

Pedro Sánchez ha aprovechado su declaración institucional previa a la reunión de la Conferencia de Presidentes para reclamar “colaboración” a las comunidades autónomas, la inmensa mayoría gobernadas por el PP. El Gobierno llega a la cita celebrada en Santander con escasas esperanzas de alcanzar grandes acuerdos, pero el jefe del Ejecutivo ha anticipado que será un “éxito”. 

En un breve discurso en el palacio de la Magdalena junto a la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, el jefe del Ejecutivo ha reivindicado el Estado autonómico, subrayando la “imagen poderosa” que traslada esta reunión como muestra de la “unidad territorial” de España. Se trata de la primera convocatoria de este tipo en varios años en la que están presentes todos los presidentes autonómicos, con el de Catalunya, Salvador Illa, acudiendo a la reunión y rompiendo la tónica que habían marcado sus antecesores independentistas en la Generalitat. 

"La imagen que se ha reflejado hoy aquí de todos los presidentes autonómicos demuestra la unidad territorial de nuestro país. Es una imagen muy poderosa, que da certidumbre y seguridades a los ciudadanos", ha señalado Sánchez.

La "importancia" de "salir" de Madrid

"En este mes de diciembre, en el que se ha celebrado un nuevo aniversario de la Constitución, tenemos que reivindicar el acierto que supuso el Estado autonómico. La democratización de nuestro país está unida al reconocimiento de su diversidad territorial. Lo único que ha hecho ha sido traer cosas buenas: solidaridad, desarrollo económico y respuestas a desafíos inimaginables desde el punto de vista de la eficacia y la equidad", ha argumentado Sánchez, que ha reivindicado también el hecho de que esta Conferencia de Presidentes se esté celebrando en Santander. "Si queremos que la ciudadanía perciba a la Administración General del Estado como próxima, es importante que salga de Madrid y se acerque a los territorios", ha explicado poco antes de detenerse en la buena marcha económica de España, que a su juicio prueba que la “cogobernanza” funciona. 

"España está creciendo cuatro veces más que la media de la OCDE, registrando unas tasas de empleo extraordinariamente positivas en un contexto internacional muy complejo. Estamos reduciendo la desigualdad y los gases de efecto invernadero. Tenemos que continuar en la senda de colaboración", ha defendido el presidente.

Antes del comienzo de la reunión, Sánchez ha mantenido una distendida conversación con Felipe VI, trasladando una imagen de normalidad tras las recientes tiranteces entre el Gobierno y la Casa del Rey a raíz de la inasistencia del jefe del Estado y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, a la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame, en París. 

Sin esperanzas en inmigración y financiación

El orden del día de la cita, la primera de este tipo tras las elecciones autonómicas de 2023 que dieron un vuelco al mapa político de España, con el PSOE despidiéndose del poder en la mayoría de los territorios, consta de cuatro puntos: vivienda, sobre la que Sánchez quería que versara exclusivamente esta convocatoria, sanidad, financiación e inmigración. Pero las expectativas de acuerdo por parte del Ejecutivo, que ni siquiera ha enviado ninguna propuesta previa de resolución, son escasas. Fuentes de la Moncloa anticipan que puede haber acuerdo en materia sanitaria, donde las comunidades del PP reclaman medidas ante la falta de personal que impide afrontar el aumento de las listas de espera, y quizá en vivienda. 

El acercamiento en los otros dos asuntos resultará mucho más difícil. El PP, que gobierna en 12 de las 17 autonomías, además de Ceuta y Melilla, continúa rechazando el reparto entre las comunidades de los menores migrantes no acompañados llegados a Canarias. El Gobierno, de hecho, ya ha tirado prácticamente la toalla y ahora explora con Junts la reforma de la ley de extranjería. 

En financiación, mientras tanto, la distancia también parece insalvable. Todos los presidentes del PP, junto a algunos socialistas como el castellano-manchego Emiliano García-Page, rechazan de plano el pacto entre el PSC y ERC para dotar a Catalunya de un sistema singular, fuera del régimen común. Aun así, Illa quiere “defender y explicar” el polémico acuerdo que hizo posible su investidura este verano.   

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