Caso Koldo

Aldama afirma en el Supremo que desvió al PSOE parte de los más de 3,5 millones que repartió en comisiones

El magistrado Leopoldo Puente impone al considerado conseguidor de la trama comparecencias quincenales en el alto tribunal

Trata de desmontar la estrategia de Ábalos señalando que la trama "no era cosa de Koldo", porque superaba a un simple asesor

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Atlas News

El comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, cifra en entre 3,5 y 4 millones de euros el dinero en comisiones que repartió entre el exministro José Luis Ábalos y su asesor en Transportes Koldo García tras intervenir como mediador en distintos negocios con la Administración, cantidad de la que afirma que "una parte" fue directamente al Partido Socialista. Tras escucharle durante tres horas, el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente le ha impuesto comparecencias quincenales en el alto tribunal y prohibición de salir del país.

Aldama intentó neutralizar la estrategia defensiva del exministro José Luis Ábalos, y aseguró que las actividades investigadas por la justicia no eran cosa únicamente de Koldo García, porque superaban la responsabilidad que se presume a un simple asesor ministerial. Así lo han señalado fuentes de la acusación popular que señalan que las palabras del empresario se dirigen contra cualquier defensa común que pudieran compartir el exministro y el PSOE. La acusación ejercida por el PP es la única que ha podido estar presente durante la comparecencia.

Víctor de Aldama sale del Tribunal Supremo después de declarar, acompañado por el líder de la organización Desokupa, Daniel Estévez / José Luis Roca

170.000 euros en mano para Ábalos

En cuanto al pago de comisiones, Aldama ha explicado en el alto tribunal que la cantidad cercana a los 4 millones de euros es lo que calcula que Ábalos y Koldo recibieron en total desde fechas muy anteriores a los contratos de las mascarillas --entre octubre de 2019 y 2021-- porque se llevaban entre un 1 y un 1,5% del total de lo adjudicado en cada contrato que facilitaban a la trama de empresas del comisionista. Ha afirmado, en todo caso, que no todo este dinero se entregaba a través del asesor, ya que una parte se la dio directamente a Ábalos, un total de 170.000 euros.

Las entregas se realizaban en el propio ministerio y en tres ocasiones en un chalé en el lujoso barrio de El Viso en Madrid. Según el empresario imputado, "muchas" veces le decían que el dinero era "para el partido". En un momento de la declaración, el magistrado Leopoldo Puente, que denota con sus preguntas un amplio conocimiento de la causa, le señaló la falta de sentido que tenía realizar pagos a cambio de licitaciones futuras, a lo que el comisionista respondió que se trataba de asumir un riesgo, porque era "un pago a futuro".

A partir de septiembre de 2021, los pagos se articularon a través del hermano de Koldo, Joseba García, porque Koldo le dice que a Ábalos le han avisado de que eran objeto de seguimientos y debían evitar verse de forma tan asidua como hasta entonces. Desde entonces buscan que los encuentros sean reuniones de trabajo en el ministerio aprovechando que él era consejero de Air Europa. También ha confirmado que, tal y como ha publicado este diario, la falta de efectivo le obligó a acudir a sus socios en República Dominicana. En algún momento les llegó a decir que si querían efectivo, les tocaba a ellos viajar, y por ello el hermano de Koldo acabó yendo al país caribeño.

Además de con Ábalos, en el Ministerio de Transportes, donde el comisionista asegura que tenía pase privilegiado, también trataba directamente con la que fuera presidenta de Adif Isabel Pardo de Vera, el ya defenestrado secretario de Puertos Álvaro Sánchez Manzanares y con el exdirector Ejecutivo de Correos y exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Juan Manuel Serrano. Ha señalado que la primera estaba cansada de la situación, porque no podía ser que una empresa que puntuaba la última resultara acabara siendo la adjudicataria de los contratos.

Pisos para ir con mujeres

Aldama ha vuelto a mencionar a cargos socialistas o miembros del Gobierno que ya citó durante su confesión en la Audiencia Nacional -el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán; el ministro Ángel Víctor Torres o Carlos Moreno, jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero--, según las mismas fuentes. Sobre Torres ha asegurado que le pagó el alquiler de un piso de Airbnb en Madrid a los que acudieron tanto Ábalos como el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática en compañía de mujeres. De las peticiones de dinero del ministro, explicó que las conocía tras ver pantallazos que le mandó el propio Koldo, que dijo que tenía guardados en sus dispositivos, pero que se le hace raro que las realizara antes de que los contratos para las mascarillas se tramitasen.

Ante el Supremo se ha ratificado en que el pago que asegura que hizo a Santos Cerdán obedece al "cupo vasco". Señala que Koldo "dice que va a tener que ir a Ferraz a partirle la cara a este electricista de mierda" y que "Acciona tiene una serie de pactos para el País Vasco". Como novedad, en su listado de responsables socialistas con las que tenía relación la trama, Aldama ha introducido este lunes a la exministra de Industria y portavoz del PSOE madrileño, Reyes Maroto.

Como nueva documentación, el empresario ha aportado fotocopias de pantallazos de conversaciones de WhatsApp en los que se hablaría de adjudicaciones de obras y una nota manuscrita muy esquemática que atribuye a Koldo, con cifras y lugares de obras en las que la trama habría intervenido así como nombres de empresas adjudicatarias. Ha aclarado que es un documento que le facilita Koldo y que refleja las obras que están pactadas para su adjudicación con las empresas que aparecen reflejadas. 

También se ha referido a la actual presidenta de las Cortes, Francina Armengol, en el contexto de la intercesión que debió hacer el propio Ábalos tras recibirse en las islas material defectuoso. Aunque siempre actuaba a través de Koldo, Aldama ha recordado en el Supremo una situación concreta en la que él mismo pidió directamente en su despacho a Ábalos que hablase con la entonces presidenta de Baleares.

El considerado por los investigadores nexo corruptor ha repetido así la estrategia que mantuvo el pasado 21 de noviembre, cuando rompió con el silencio que mantenía desde su detención en febrero, cuando estalló la denominada Operación Delorme, y confesó ante el instructor de la Audiencia Nacional su intervención en la obtención del pelotazo de las mascarillas para diferentes organismos del Ministerio de Transportes, entonces bajo dirección de José Luis Ábalos, así como el pago de comisiones a este y otros altos cargos del PSOE, lo que le supuso autoinculparse de delitos de tráfico de influencias, blanqueo e incluso fraude fiscal.

Delcy y Begoña

También apuntó a otros asuntos de impacto político como fueron el conocimiento por parte de del Gobierno de la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en enero de 2020 o el rescate de Air Europa. Ha repetido el dato aportado ya en la Audiencia Nacional sobre la asistencia de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, a una reunión en la que la exministra de Transición Ecológica trataba sobre la España vaciada, y en un viaje a Georgia que preparó Globalia para explorar oportunidades de negocio, pero que no llegó a producirse. El magistrado le ha impedido ahondar en estos hechos por no ser objeto de investigación en esta causa.

Muchas de sus manifestaciones están pendientes del resultado del volcado de uno de los teléfonos que le fueron incautados por la Guardia Civil y que se encuentra en poder de un tercer juez, que le investiga por su implicación en un fraude de hidrocarburos, el juez Santiago Pedraz, que acordó arrestar a uno de sus socios y a la empresaria que dijo llevar dinero en efectivo a Ferraz mientras él declaraba. De momento, el magistrado Puente no ha dado el visto bueno a esa diligencia, con lo que Aldama acude a su declaración contando únicamente con sus propias manifestaciones y los papeles que pueda entregar para demostrarlas, además de los que ya aportó.

Desokupa, de chófer

A su llegada al alto tribunal, pasadas las 9.30 horas de este lunes, el empresario no realizó ninguna declaración, y tampoco lo hizo a la salida. Ha llegado al alto de tribunal acompañado por su abogado José Antonio Choclán en un Audi de alta gama que era conducido por el líder de la organización Desokupa, Daniel Esteve. Este se ha bajado del coche para abrir la puerta a Aldama y darle la mano antes de que entrara en el edificio. Unas horas antes, el activista ultra subía un vídeo a su cuenta de X hablando de esta declaración y manifestando que espera "que acabe con esta tontería de gobierno. Hoy va a haber sorpresas". "Aldama ha demostrado que tiene cojones y va a acabar lo que ha empezado", señala en la grabación Esteve, que ha acompañado al comisionista por "amistad", según afirman fuentes del entorno de Aldama.

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Dos semanas después de su declaración en el caso Koldo en la Audiencia Nacional, que le sirvió para su excarcelación en otro procedimiento sobre fraude en los impuestos de los hidrocarburos, el abogado de Aldama acudió al Tribunal Supremo para aportar lo que el comisionista ha calificado como “pruebas”. Entre ellas, aportó un listado de 128 contratos públicos que se habrían adjudicado a constructoras próximas a Koldo García Izaguirre por un importe total de 54 millones de euros entre 2018 y 2020.

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