El Gobierno quita hierro a la pinza PP-Junts en el Senado y da por hecho que salvará su paquete fiscal en el Congreso

El Gobierno anda un tanto descolocado con Junts, que en las últimas semanas no para de encadenar gestos que denotan su alejamiento de Pedro Sánchez, pero continúan considerando a los posconvergentes parte del bloque de investidura. El martes, el partido de Carles Puigdemont hizo pinza en el Senado con el PP en la votación del paquete fiscal. Se abstuvo en las enmiendas de los conservadores, que alteran por completo el proyecto original pactado con todos los socios de Sánchez, y a cambio estos apoyaron dos iniciativas de la formación independentista: una para rebajar al 4% el IVA de los yogures y derivados, respaldada también por el PSOE, y otra para extender a los clubes deportivos no profesionales la exención del pago de las cotizaciones de los entrenadores de menores de edad.

Un día después, el Ejecutivo quita hierro al movimiento de Junts y da por hecho que conseguirá salvar este jueves la reforma fiscal en el Congreso. Fuentes de la Moncloa han mostrado su confianza en que los posconvergentes cumplirán en la Cámara baja con sus compromisos con el PSOE, en una nueva votación en la que está en juego alrededor de 9.000 millones de euros de recaudación. El partido de Puigdemont, mientras tanto, también da a entender que ese será el desenlace. 

El aviso

Junts dejó claro el martes, desde la tribuna del Senado, que la abstención en las enmiendas del PP, que busca fracturar el bloque de investidura y hacer descarrilar la legislatura, suponía un aviso más al Gobierno. "No den nuestros votos por descontado", advirtió Joan Bagué. Pero el senador independentista también dejó claro que había un pacto previo con el Ejecutivo, que es en principio el que saldrá adelante en el Congreso. 

Será este jueves cuando la Cámara baja celebre la última votación, en la que se deberán validar todas las enmiendas introducidas durante la tramitación en el Senado. Para devolver el texto a su estado original, tal y como salió del Congreso, el Gobierno necesita a todos sus socios, incluido Junts, para ir rechazando una a una las modificaciones realizadas por el PP.