Cuatro meses después de la mayor crisis interna del PP, Isabel Díaz Ayuso se hace con las riendas del partido en Madrid, que ha reflejado en su congreso autonómico el fin de la 'era Pablo Casado' y del tiempo en el que la presidenta madrileña mantenía un enfrentamiento abierto con la dirección nacional.
El PP celebra este viernes y sábado ese deseado congreso que encumbrará a Díaz Ayuso como presidenta del partido en Madrid, después de que el año comenzara con acusaciones cruzadas de espionaje y corrupción por el contrato relacionado con su hermano, que se terminó a nivel nacional con la salida de Pablo Casado y la llegada de Alberto Núñez Feijóo.
La negativa de la anterior dirección nacional a que Díaz Ayuso se hiciera también con el mando orgánico y acumulara tanto poder en la región, abrió en canal al partido, que ya podrá comenzar a sanar las heridas con el cierre definitivo de la 'era Casado', que ni siquiera ha sido invitado al congreso regional de Ifema pese a ser mililtante de la formación en Madrid.
De hecho, en el vídeo inaugural aparecen los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, también los madrileños Pío García Escudero, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, así como los alcaldes, José María Álvarez del Manzano, Alberto Ruiz-Gallardón y José Luis Martínez-Almeida, y hasta el director de la Oficina del Español, Toni Cantó, pero se ha 'borrado' a Casado.
En declaraciones a los medios antes del comienzo del congreso que la proclamará líder del PP de Madrid, Díaz Ayuso no ha aclarado si ha merecido la pena o no el coste personal que tuvo su insistencia para celebrar el cónclave, pero sí ha apuntado que nunca se ha arrepentido de hacer "las cosas por convicción".
En todo caso, y a diferencia de lo que ocurría en la etapa anterior, Díaz Ayuso cuenta con el apoyo de Núñez Feijóo, que reconoce su valía como uno de los principales reclamos electorales de la formación y que mañana cerrará el congreso.
No obstante, la presidenta madrileña, que durante la etapa de Pablo Casado no dejó de marcar perfil propio, ha vuelto a enarbolar un discurso con mensaje nacional con críticas a Pedro Sánchez y a su Gobierno por ser "el peor desde la dictadura" y ha dejado el siguiente mensaje: "Hoy más que nunca la solución para España está en el Partido Popular y especialmente en el de Madrid".
En su intervención, la secretaria general, Cuca Gamarra, ha respaldado a la presidenta madrileña y ha destacado que este congreso es la demostración de cómo han "sabido superar las dificultades" y lo han hecho "fuertes, unidos y con la ambición de ganar".
En esta "nueva etapa", la dirigente popular renovará complemente la estructura del partido, con personas "desconocidas" y sin cuota de poder, en la que previsiblemente no habrá rastro de afines a Casado, y en la que estarán incluidas personas del Ayuntamiento de Madrid.
El primer relevo conocido ha sido en la Secretaría General, hasta ahora dirigida por Ana Camins, cercana al anterior presidente popular, y que pasará a ocupar el actual portavoz en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, mientras que el resto de los miembros que la acompañarán en su nuevo proyecto dará a conocerlos al final de la jornada.
En su nuevo PP, la estructura será "más pequeña" que la anterior pero con áreas nuevas que antes no existían, como una dedicada a los "nuevos madrileños", que recupera para destinarla a los ciudadanos que vienen a trabajar a Madrid desde "todos los rincones del mundo", donde el partido tratará de buscar su nicho electoral frente a Vox.