Casi la mitad de los universitarios tiene un trabajo poco cualificado

Tener un título universitario no garantiza ya un ascenso social en términos de renta

02 abr 2021 / 10:36 h - Actualizado: 02 abr 2021 / 10:39 h.
"Laboral"
  • Casi la mitad de los universitarios tiene un trabajo poco cualificado

Un grupo de investigadores de la Facultad de Economía de la Universidad de A Coruña (UDC), coordinado por el profesor Fernando Bruna, ha descubierto mediante un estudio que un 45 % de las personas con estudios universitarios en España ocupan un empleo "de cuello blanco" con nivel de competencias bajo.

Bruna, doctor y licenciado en Economía, graduado en Sociología y en Ciencias Políticas, y miembro del Grupo Jean Monnet de Competencia y Desarrollo Regional (C+D), dirige la investigación "Movilidad social intergeneracional y territorio en España", en la que comparan las características de educación, ocupación y renta de padres e hijos en las últimas décadas.

La iniciativa fue seleccionada por el Observatorio Social de la Fundación La Caixa junto a otras nueve propuestas para participar el proyecto "Un nuevo pacto social para reducir la desigualdad".

El primer borrador estará disponible a partir del 12 de abril, pero ya disponen de los principales resultados.

"La universidad ya no es una garantía de un estatus económico alto. Antes se sabía que los hijos que alcanzaban la universidad iban a tener un desarrollo económico mejor que el de los padres. Ahora ya no", asegura en una entrevista con Efe el profesor Bruna, también integrante de la agrupación estratégica Economics and Business Administration for Society (ECOBAS).

Para llegar a esta conclusión, el equipo compuesto también por Paolo Rungo y María Alló, ha usado dos bases de datos publicadas en 2020: la Encuesta de Condiciones de Vida del INE y el Atlas de Oportunidades.

Así, han comprobado, cuenta Bruna, "cómo las condiciones de heredabilidad cambiaron en las últimas décadas". Cuando hay poca movilidad intergeneracional, los hijos de familias con menos recursos continúan siendo pobres y los hijos de ricos siguen siendo ricos.

En España hubo mucha movilidad debido al cambio estructural de la sociedad española, argumenta Bruna, que apunta que "un 50 % de los nacidos en la década de los 80 alcanzaron estudios universitarios", un 58 % en el caso de las mujeres.

"Si comparamos las personas nacidas en los años cuarenta con las nacidas en los años ochenta, el bum educativo fue espectacular", subraya el investigador. Pero, aunque simultáneamente cada vez se demandaban más profesiones universitarias, "el cambio de la estructura ocupacional no fue tan rápido como el educativo".

Por tanto, de todo este bum educativo, añade, actualmente un 45 % de los universitarios, una "cifra muy alta", está en trabajos de cuello blanco "con nivel de competencias bajo", como trabajos administrativos, por lo que tener un título universitario no garantiza ya un ascenso social en términos de renta.

"La sociedad española ha de abrir un debate sobre si este modelo de generar expectativas frustradas es lo que queremos", considera el economista.

Además, a pesar de la explosión educativa mencionada, el profesor Bruna recalca que "la universidad sigue sin ser una universidad para todos", pues el 77 % de los hijos de universitarios llegan a la universidad, pero solo tiene estudios universitarios el 33 % de los hijos de padres que no alcanzaron la educación secundaria de segunda etapa.

Por otra parte, el equipo ha estudiado las condiciones de 2.637 ayuntamientos de España y ha comprobado que hay una mayor movilidad social intergeneracional en aquellos municipios con mayor renta, mayor igualdad (mejor distribución de la renta), y tasas más bajas de educación.

"Paradójicamente, en ayuntamientos con alto nivel educativo el ascensor social funciona peor". Quizás en estos ayuntamientos más orientados al conocimiento, la mayor competencia por acceder a puestos de trabajo que requieren alta educación juega en contra de los hijos de familias de origen humilde.

En este caso, "la heredabilidad de la educación y del capital relacional dificulta que estos hijos de familias humildes alcancen posiciones sociales de estatus alto", explica Bruna.